El PIT-CNT presentará este lunes 24, a las 18.30 horas en el Paraninfo de la Universidad de la República, la propuesta tributaria que plantea aplicar una sobretasa del 1% al 1% más rico del país, unas 25.000 personas con patrimonios iguales o superiores al millón de dólares en inmuebles, tierra y capital financiero. El plan se financiaría con una modificación del impuesto al Patrimonio ya existente y no mediante la creación de un tributo nuevo. Según estudios de técnicos en desigualdad y tributaristas, este grupo concentra entre el 37% y el 40% del ingreso nacional, lo que, según la central de trabajadores, hace posible que aporte recursos destinados específicamente a abatir la pobreza infantil en Uruguay.
El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, calificó la propuesta como una respuesta “ética y socialmente impostergable”. Señaló que resulta “intolerable para la clase trabajadora” que Uruguay exporte alimentos “para decenas de millones de personas” y que, simultáneamente, “uno de cada tres hogares donde hay niñas, niños y adolescentes esté por debajo de la línea de pobreza”.
Abdala afirmó que el objetivo es resolver un problema urgente del corto plazo, pero que también compromete el desarrollo del país. “Una sociedad igualitaria, democrática, integrada y plena de derechos no puede construirse con estos niveles de desigualdad”.
El presidente de la central explicó que la propuesta busca enfrentar de forma simultánea la pobreza infantil y la desigualdad estructural. “Durante años se estudió la pobreza sin mirar sus causas. Esta herramienta permite reducir la pobreza y, al mismo tiempo, abatir la desigualdad en una sociedad absolutamente desigual”.
Recordó que el tema está en debate global, citando el reciente informe coordinado por el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz en Naciones Unidas, que advierte que los países desiguales son más proclives a sufrir vulneraciones de derechos democráticos. También mencionó el reciente aumento de impuestos a multimillonarios en Brasil a instancias del gobierno de Lula da Silva.
Abdala remarcó que el impuesto al Patrimonio ya existe desde 1967-1968, pero que tras la reforma de 2009 “quedó como un impuesto casi referencial, del 0,1%”. Lo propuesto es “una sobretasa progresiva a ese mismo impuesto”. El 1% afectado son personas físicas que poseen patrimonios de un millón de dólares o más.
Respecto al monto posible de recaudación, advirtió que es complejo de calcular por falta de información completa sobre grandes fortunas, aunque subrayó que “ese 1% captura entre 37% y 40% del ingreso nacional”, por lo que “puede solventar una política contra la pobreza infantil”.
Abdala sostuvo que lo recaudado debe destinarse exclusivamente a políticas de atención a la infancia y definirse en instancias estatales especializadas. “La idea es que esas instituciones establezcan con precisión adónde va el fondo y que se utilice para lo que fue concebido”.
“Estamos profundamente agradecidos al amplísimo equipo técnico que nos ayudó a darle sustento a una propuesta que, creemos, acierta éticamente en un punto central, para la clase trabajadora es inadmisible que un país capaz de exportar alimentos para decenas de millones de personas conviva con el escándalo de que uno de cada tres hogares con niños y adolescentes esté por debajo de la línea de pobreza. Participaron economistas especializados en desigualdad, así como tributaristas que analizaron el tema tanto desde una perspectiva económica como jurídica”, destacó.
El PIT-CNT incluirá esta iniciativa como prioridad en su plan de acción 2026, con asambleas en los lugares de trabajo, actividades barriales, seminarios, cartas abiertas y reuniones con partidos y parlamentarios. “Bienvenido el debate, siempre que sea con respeto, fundamentos y estudio”.
Consultado sobre la promesa del gobierno de no aumentar impuestos, Abdala respondió que esto no es un impuesto nuevo. “Además, ya se crearon impuestos nuevos en el actual presupuesto, como el impuesto mínimo global o el que grava ganancias en el exterior”.
En cuanto a una posible evasión, sostuvo que los perjuicios “son infinitamente menores que los beneficios sociales”. Sobre el posible impacto en la inversión, Abdala respondió que “la inversión es magra y el impuesto no existe, por lo que no se puede atribuir a este impuesto un problema que ya está”.
Señaló que “la escasez de inversión está ligada al modelo económico dependiente de materias primas y remesas de utilidades al exterior” y planteó la necesidad de una estrategia de desarrollo que genere “trabajo de calidad y sofisticación productiva”.