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Sindicato reclama poner fin al trabajo precario en el puerto
SUPRA: "No queremos que repartan miseria"
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El presidente del Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (SUPRA), Alejandro Díaz, informó que el gremio se encuentra en conflicto por las condiciones de “precariedad laboral” que afectan a cerca 500 trabajadores portuario y denunció que las empresas amplían las plantillas y reparten los jornales entre más trabajadores, lo que "impide alcanzar un salario mínimo y acceder a derechos básicos de seguridad social". El sindicato reclama un mínimo de 13 jornales mensuales y prevé adoptar medidas en puertos de todo el país.

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Alejandro Díaz

El Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (SUPRA) atraviesa un conflicto con las empresas del sector por las condiciones laborales que afectan a una parte significativa de los trabajadores portuarios. En el marco de la undécima ronda de los Consejos de Salarios, el gremio centra su reclamo en un punto clave: garantizar al menos 13 jornales mensuales para erradicar el trabajo eventual y la informalidad. “Tenemos trabajadores con condiciones precarias, sometidos a un sistema de altas y bajas que los toma y despide en el día. Muchos no alcanzan el salario mínimo nacional. El problema es que las empresas agrandan la plantilla y reparten la cantidad de jornales entre más personas, en lugar de asegurar estabilidad. Por eso estamos reclamando 13 convocatorias mensuales como base para acceder a derechos sociales”, expresó al portal del PIT-CNT Alejandro Díaz, presidente del SUPRA.

El dirigente sindical explicó que el sistema actual “precariza la relación laboral, impide la sindicalización y deja a los trabajadores en un estado de dependencia absoluta frente a las empresas”.

“No te despiden, simplemente no te convocan más. Eso condena a la inestabilidad permanente y destruye cualquier intento de organización sindical”, advirtió.

El sindicato reafirma su consigna referida a que “el puerto no es changa” para denunciar la persistencia de prácticas laborales eventuales en un sector que tiene actividad constante. “No queremos que nos paguen sin trabajar, pero tampoco seguir soportando empresas que, teniendo jornales suficientes para una plantilla estable, reparten miseria”, expresa el SUPRA.

El gremio recordó que el acuerdo firmado en julio de 2019 estableció un sistema de escalas de jornales que garantizaba un piso mínimo: “De 1 a 5 jornales, se pagan los jornales efectivamente realizados; de 6 a 9 jornales, se pagan 9 y de 10 a 13 jornales, se pagan 13”.

Sin embargo, tras seis años de vigencia, muchas empresas limitan sus contrataciones a cinco jornales para evitar asegurar la continuidad laboral y los beneficios sociales. “Las empresas cortan a los trabajadores y convocan nuevo personal, manteniendo una bolsa de gente disponible, siempre a la orden, siempre esperando la llamada”, lamentó Díaz.

Por esto, el SUPRA reclama modificar el acuerdo vigente y dejar de lado, en esta ronda de Consejos de Salarios, la discusión salarial para priorizar la estabilidad y la seguridad social. “Sin 13 jornales no hay acceso a la cobertura médica, al seguro de paro, ni a la indemnización por despido. Tampoco se puede pedir una garantía de alquiler o un crédito. En definitiva, sin 13 jornales no hay dignidad ni derechos laborales”, afirmó.

La otra cara del puerto

Díaz señaló que el conflicto también busca visibilizar una realidad silenciada, mientras algunos sectores portuarios tienen mejores salarios y estabilidad, otros trabajadores son reclutados de forma diaria en condiciones precarias.

“A la opinión pública le diría que la realidad del puerto es otra. Hay compañeros que son buscados en ómnibus por las zonas más vulnerables de Montevideo para hacer la changa del día. No tienen certeza de cuándo van a trabajar, ni recibo de sueldo, ni derecho a seguro de desempleo. Esa gente representa cerca del 30% de los trabajadores portuarios, es decir entre 400 y 500 personas”, subrayó.

El dirigente sindical reconoció que el puerto ha avanzado en tecnología y productividad, pero cuestionó que la modernización no puede hacerse sobre la base de la precariedad. “El discurso es el del ‘Smart Port’, el puerto inteligente. Pero ¿cómo puede haber eficiencia con personal no capacitado, convocado esporádicamente y sin estabilidad? Los trabajadores decimos que no”, sostuvo.

Díaz recordó además que la falta de formación y seguridad ha estado detrás de varios accidentes mortales en los últimos años, muchos de ellos en empresas tercerizadas. “El denominador común es el mismo, trabajadores sin capacitación ni respaldo sindical, que son las principales víctimas del sistema de contratación flexible”, indicó el SUPRA.

Medidas de lucha

El sindicato ha solicitado reuniones con distintos actores del sistema portuario y del gobierno para explicar su plataforma y derribar “viejos argumentos” que justifican la flexibilidad laboral bajo el pretexto de reducir costos.

“Nos oponemos al discurso del aumento de costos. Lo que queremos es que no se reparta miseria. Tampoco aceptamos que se hable de pérdida de fuentes laborales, porque no se puede llamar empleo digno a unos pocos jornales al mes”, expresó Díaz.

A partir del jueves, el SUPRA comenzará con medidas de lucha en todos los puertos del país, que incluirán paralizaciones en diferentes sectores.

“Hasta ahora las medidas se concentraron en una empresa. Ahora alcanzarán a todos los puertos del país comenzando por Nueva Palmira, a los de graneles, pasajeros, y a los depósitos portuarios y extraportuarios. La bandera del SUPRA es avanzar todos juntos”, señaló el dirigente gremial.

El sindicato sostiene que no pretende poner en riesgo los puestos de trabajo, sino defender la formalización del empleo portuario. “A ninguna empresa se le exigirá 13 jornales si su operativa no lo permite. Lo que pedimos es una discusión seria, con información real, para diferenciar casos y construir estabilidad donde sí hay actividad permanente”.

“Queremos un puerto moderno, eficiente, pero con trabajadores profesionalizados y con derechos. No queremos que nadie quede por el camino. El puerto no es changa. Es trabajo, y debe ser trabajo digno”, puntualizó Díaz.