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Análisis y reflexión en Colonia del Sacramento
FENAPES inauguró su XX Congreso con un llamado a debatir los desafíos globales y el futuro de la educación pública
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Comenzó este jueves 4 de diciembre, en el Centro Cultural de AFE de Colonia del Sacramento, el XX Congreso Nacional de Asociaciones de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (FENAPES), que se extenderá hasta el domingo 7. La apertura contó con la participación del presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, autoridades del sindicato y sus filiales, y una mesa de análisis sobre las tendencias y desafíos políticos, económicos y educativos del mundo actual. Además, se presentó el libro Un diálogo con la memoria. 40 años de la reconstitución de la Federación, en el marco de una reflexión colectiva sobre la historia, la democracia, la educación pública y las transformaciones que atraviesan al movimiento sindical.

Este jueves 4 de diciembre se realizó la primera jornada del XX Congreso Nacional de Asociaciones de la Federación Nacional de FENAPES. El evento continuará hasta el domingo 7. 

La apertura del Congreso contó con la presencia del presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala y de las filiales del sindicato de docentes. Asimismo, se desarrolló una mesa redonda referida a las “Tendencias y desafíos políticos, económicos y educativos en el mundo de hoy”, de la que participaron: José Olivera, vicepresidente FENAPES; Viviana Barreto, directora de proyectos de la Friedrich-Ebert-Stiftung (FES); Hugo Dufrechou, economista y asesor del ERT-BPS; y Combertty Rodríguez, ex coordinador principal de la Internacional de la Educación para América Latina.

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Con posterioridad se procedió a la presentación del libro “Un diálogo con la memoria. 40 años de la reconstitución de la Federación”, del que participaron sus autores: Alejandra Argañaraz y Leticia Tellechea; y Julián Mazzoni, consejero docente ANEP.

En ese marco, se indicó que en el período dictatorial, la intención de destruir las organizaciones populares implico también destruir su memoria. “De estos tiempos solo quedan partes dispersas y relatos, la memoria de las organizaciones populares es en sí una memoria fragmentada y compartimentada”. 

“Hoy es responsabilidad de todas y todos es tomar esos fragmentos de historia, resguardarlos, difundirlos y a partir de ellos reconstruir nuestros pasos”, indicaron los autores del libro.

Durante la primera mesa, el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, afirmó que lo que está en crisis es la sociedad del capital, y que esa crisis se manifiesta de múltiples formas. Señaló que estamos actuando en un período “absolutamente tumultuoso y peligroso” para la humanidad, marcado por el decaimiento, que a esta altura consideró irreversible, de la potencia económica del principal imperialismo del siglo XX: los Estados Unidos de América, frente al ascenso de los BRICS y, en particular, de la República Popular China. 

“Eso es guerra comercial y es escándalo teórico -dijo- porque ¿quién de nosotros podía afirmar, hace 20 años, incluso con parte de la historia que nos relataban nuestras compañeras de FENAPES sobre la historia del sindicato, que los adalides de la apertura comercial indiscriminada, del libre comercio y del neoliberalismo, iban a tener que poner aranceles para proteger su producción nacional? Los Estados Unidos de América”, planteó.

Abdala sostuvo que este proceso conduce directamente a escenarios de guerra. “Por eso el conflicto no es en Ucrania; es de la OTAN versus Rusia. Por eso todo el eje de Medio Oriente está sobresaltado, ahí chocan las placas tectónicas”. Agregó que debe ser “absolutamente condenado, sin ninguna vacilación, que el principal ejército del planeta tenga su flota naval en las costas del Caribe, en las costas de la República Bolivariana de Venezuela”.

A continuación, el presidente del PIT-CNT enumeró los elementos de los proyectos de país “intensos en trabajo de calidad, intensos en igualdad”, que buscan convertir la seguridad social en un derecho humano fundamental, eliminar la pobreza infantil, desplegar los derechos necesarios para que crezca el salario y asegurar la inversión del 6% más 1% del PBI para la educación. Subrayó que se trata de “un camino programático que no es simplemente una mejor, más honesta y más sensible administración de la crisis del capitalismo con los sectores populares, es de cambios profundos o no es”.

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Advirtió que en América Latina -y también en Uruguay- los dos caminos abiertos son claros. “Si los pueblos se decepcionan de gestiones que se quedan a media máquina, lo que se viene es la revancha de la extrema derecha, la revancha del fascismo. Es Jair Bolsonaro en Brasil y Javier Milei en Argentina”. En ese marco, afirmó que existe “una enorme responsabilidad”, y que el Congreso de FENAPES es “absolutamente trascendente” desde todas estas perspectivas.

El presidente de la central sindical explicó que al movimiento obrero uruguayo, con su tradición “clasista, democrática y de masas”, le corresponde ubicar una perspectiva para el país, avanzar hacia una estrategia nacional de desarrollo, aumentar la participación de la masa salarial en el PBI, impulsar la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial, defender el plebiscito por la seguridad social y llevar esa misma posición al diálogo social. También destacó la lucha para que en los presupuestos y rendiciones de cuentas se prioricen las necesidades sociales, el desarrollo y la inversión educativa.

Desde “una ética de clase que hace inadmisible la pobreza infantil”, Abdala señaló que las y los trabajadores de la educación conocen de primera mano la situación, como lo muestran los estudios sobre insuficiencia alimentaria. Reafirmó que se impulsará “el gravamen del 1% al 1% más rico para acelerar el proceso que permita abatir la pobreza infantil”. 

Añadió que la acción sindical no se limitará a los trabajadores formales. “Vamos a salir a los barrios, vamos a llegar a los trabajadores informales, a los cuentapropistas, a los compañeros y compañeras feriantes, a todo el conjunto de nuestra población que esta forma actual del capitalismo desregula y los convierte en excluidos de todo derecho”.

Recordó que más de 500 mil personas ganan menos de 25 mil pesos, y que en un país con una población tan pequeña existen 385 mil trabajadores informales y otro tanto de personas desocupadas. “Este conjunto de limitaciones se produce por esta base productiva y esta forma del proceso de acumulación capitalista dependiente que hay que superar con cambios profundos a favor de nuestro pueblo”.

Subrayó que en un tiempo “tan decepcionante y tan carente de humanidad”, el trabajo de las y los docentes que conviven cotidianamente con niñas, niños y adolescentes de las familias más vulneradas es fundamental. Dijo que, en el terreno de la lucha ideológica -entre políticas del odio y políticas para generar una cabeza democrática, transformadora y solidaria-, el quehacer educativo es “absolutamente central y estratégico” para las luchas del conjunto del movimiento obrero.

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“Nada nos es ajeno”

Por su parte, el vicepresidente de FENAPES, José Olivera, expresó que, en el marco de los 40 años de recuperación de la democracia y de la reconstrucción de FENAPES, se ha buscado generar espacios de reflexión que aporten elementos en un mundo muy complejo y en el que se están produciendo una serie de cambios a nivel regional y planetario, con fuerte impacto en lo nacional. Señaló que poder avanzar en el diagnóstico de la etapa que nos toca vivir constituye un elemento trascendental a la hora de trazar cualquier perspectiva.

Olivera afirmó que “la vuelta a la democracia no se nos regaló, sino que fue una conquista del pueblo uruguayo”, lograda gracias a un amplio conjunto de alianzas con el movimiento sindical como columna vertebral. Destacó que ese proceso tiene un hito pocas veces visto en el mundo como la existencia de una convención de trabajadores como la CNT, que respondió al golpe de Estado con una huelga general y, desde allí, comenzó a construir una perspectiva democrática en defensa de las libertades y los derechos del pueblo. Agregó que, en ese proceso, FENAPES fue protagonista.

Remarcó que, en momentos en que “hay tanto revisionismo y tanto negacionismo proveniente de la extrema derecha”, resulta fundamental recordar y valorar esta gesta histórica, que calificó como un hecho “fundante y trascendental”. Señaló que algunos planteos actuales intentan negar el papel de la clase obrera organizada en el enfrentamiento a la “dictadura fascista que buscó someter a nuestro pueblo”, incluso en el marco de una articulación más amplia.

Olivera explicó que hoy existe el desafío de desentrañar varias cuestiones que están ocurriendo en el mundo, y para ello propuso discutir tres componentes: “comprender los cambios geopolíticos en curso; analizar qué está sucediendo en el mundo según las principales tendencias; y evaluar cuáles son los desafíos para la educación, en particular para la educación pública, porque nada de lo que ocurre globalmente nos es ajeno”.

A su turno, Viviana Barreto advirtió sobre el avance de un capital “cada vez más concentrado y transnacional, capaz de profundizar la explotación del sur global y condicionar las regulaciones soberanas de los Estados”. Señaló que esta arquitectura económica opera mediante tratados internacionales que protegen los intereses corporativos por encima de los derechos humanos, debilitando la capacidad estatal para aplicar normas ambientales, laborales, sociales o culturales. 

Vinculó esta dinámica con “un escenario global marcado por la escalada bélica, la subordinación de la Unión Europea a Estados Unidos, el genocidio contra el pueblo palestino y el deterioro de las democracias, donde crecen los discursos de odio y se fortalecen las extremas derechas”. En el plano regional y uruguayo, llamó a derribar el mito de la “excepcionalidad”, alertó sobre la penetración del crimen organizado y cuestionó los consensos conservadores. Aun así, destacó el rol del movimiento sindical en abrir debates transformadores, desde la justicia tributaria hasta la inserción internacional.

Hugo Dufrechou, por su lado, planteó que interpretar las tendencias del mundo actual exige ir más allá de la coyuntura para comprender las dinámicas profundas que lo atraviesan. En primer lugar, subrayó la “centralidad de la crisis climática y ambiental, visible tanto en fenómenos globales como en impactos concretos sobre la producción, el agua y la vida cotidiana”. A esto sumó una transformación estructural del núcleo dinámico del capital, basado en la revolución tecnológica -automatización, digitalización, inteligencia artificial, industria 4.0 y el capitalismo de plataformas- que otorga un poder inédito a las “Big Tech” y borra los límites entre vida productiva y reproductiva. 

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Advirtió que la disputa mundial por recursos estratégicos coloca al sur global como territorio de presiones crecientes, injerencias políticas y tensiones geopolíticas de alto impacto.

Combertty Rodríguez -entretanto- planteó una reflexión crítica sobre los desafíos estructurales que enfrenta hoy el sindicalismo en América Latina y, en particular, el sindicalismo de la educación. Advirtió que el movimiento sindical atraviesa un “escenario adverso”, marcado por gobiernos progresistas y no progresistas que “vulneran la libertad sindical, restringen la negociación colectiva y utilizan como mecanismo de presión la eliminación de la cuota sindical, un patrón que se repite en países como El Salvador, Ecuador, Guatemala, Honduras y República Dominicana”. 

Sostuvo que esta ofensiva se combina con “la fragilidad de muchas centrales sindicales y con un contexto regional donde el avance de las derechas y la criminalidad organizada golpea directamente a las organizaciones de trabajadores”. 

Llamó a abandonar la lógica meramente corporativa y a fortalecer la identidad sindical desde adentro, ampliar la afiliación con propuestas atractivas, revisar estructuras verticales, desarrollar alternativas de política pública y modelos pedagógicos propios, impulsar formación política sindical sistemática, construir organizaciones más inclusivas, articular con la sociedad a través de la defensa de la educación pública y avanzar hacia la autonomía política y financiera.

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