Pasar al contenido principal
Un "hito" con perspectiva de futuro
Cuesta Duarte y Cámara de Industrias impulsan un proyecto conjunto para fortalecer el sector industrial uruguayo
Imagen
cuesta duarte

El Instituto Cuesta Duarte presentó  a los sindicatos industriales el diseño del proyecto “Fortalecimiento del sector industrial bajo un modelo de diálogo social tripartito”. La iniciativa que llevan adelante el ICUDU conjuntamente con la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), cuenta con el financiamiento del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP), el auspicio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el apoyo de los ministerios de Trabajo e Industria. Busca promover políticas públicas que impulsen la recuperación y el desarrollo de la industria nacional, incorporando la participación activa de los sindicatos, en perspectiva de mediano y largo plazo.

El Instituto Cuesta Duarte realizó una presentaron técnica para los sindicatos del sector industrial del proyecto “Fortalecimiento del sector industrial bajo un modelo de diálogo social tripartito”, una iniciativa "con perspectiva de luces largas" que tiene sintonía con los objetivos del Consejo de Industria impulsado por el gobierno para avanzar hacia una política de Estado en materia productiva.

La presentación tuvo lugar este jueves 6 de noviembre y contó con la participación de representantes sindicales del sector, el equipo técnico responsable de la iniciativa y la dirección del Instituto Cuesta Duarte. 

El proyecto, elaborado de forma conjunta por el ICUDU y la Cámara de Industrias, busca contribuir a la recuperación de la industria nacional y generar insumos técnicos y estratégicos para el diseño de políticas públicas que favorezcan su desarrollo.

La propuesta, que cuenta con el financiamiento del INEFOP, auspicio de la OIT y el apoyo de los ministerios de Trabajo e Industria, tendrá una duración de dos años y apunta a promover una visión de mediano y largo plazo del entramado industrial uruguayo, mediante diagnósticos y propuestas adaptadas a la realidad productiva del país. Su propósito central es fortalecer el diálogo social, aportar a la agenda pública y consolidar el tripartismo.

Imagen
Milton Castellano

El proyecto prevé la conformación de un "equipo de expertos", integrado por trabajadores, empresarios y académicos que elaborarán una propuesta industrial para presentar a los actores involucrados. La iniciativa tiene como objetivo la formación de 500 trabajadores y trabajadoras en políticas industriales, como así también, proyecta lograr la regionalización del país para evaluar las fortalezas y posibilidades de cada región para desarrollar distintas industrias. Asimismo, se apunta a alcanzar la "complementación productiva regional", con particular énfasis en Brasil. 

El economista Rodrigo Alonso, coordinador académico de la iniciativa, explicó que uno de los desafíos es involucrar activamente a los sindicatos en todas las etapas del proyecto. “La intención es ver de qué forma logramos involucrar a los sindicatos en el proyecto, y cómo, dentro del conjunto de líneas de trabajo, desplegamos una estrategia que los haga partícipes y que llegue en general a toda la base sindical”, señaló.

Alonso destacó que se trata de una "alianza inédita" entre la Cámara de Industrias y el PIT-CNT para promover el fortalecimiento del sector y aportar insumos para la generación de políticas públicas.

El proyecto parte de dos diagnósticos, “primero, que la industria está estancada desde hace por lo menos 10 o 15 años; y segundo, que Uruguay carece de una política industrial en un contexto mundial donde esas políticas están resurgiendo. Aunque el MIEM está impulsando el Consejo de Industria, esta iniciativa busca fortalecer ese proceso, con una mirada de largo plazo y con un trabajo conjunto entre empresarios y trabajadores”, aseguró.

Imagen
Ec. Rodrigo Alonso

El objetivo general -agregó Alonso- es construir “puntos de confluencia” entre trabajadores y empresarios para impulsar un nuevo modelo de desarrollo industrial. “A nosotros nos corresponde la tarea de involucrar al conjunto de trabajadores de la industria para que se apropien del proyecto y del desafío de promover políticas de desarrollo industrial. Porque, en última instancia, los problemas de la industria no se resuelven solo desde una perspectiva sindical centrada en lo salarial o las condiciones laborales, que son muy legítimas, sino también desde una mirada de política pública”, agregó.

En ese sentido, Alonso sostuvo que el movimiento sindical debe dar un salto programático hacia una agenda de política industrial. “El desafío es lograr que ese enfoque arraigue en los sindicatos de la industria”, apuntó.

Respecto a las tensiones laborales actuales en la industria -como las que atraviesan Paycueros y sectores de la carne y la industria láctea-, Alonso afirmó que el proyecto busca ir más allá de la coyuntura. “Esos conflictos tienen su propia agenda, tanto en los núcleos productivos convocados por el Ministerio de Industria como en el Ministerio de Trabajo. Pero la idea de esta iniciativa es justamente poder salir de la inmediatez y de los emergentes puntuales, para pensar estrategias de mediano y largo plazo. Porque los problemas de fondo se resuelven ahí. Ese es el diagnóstico”.

Imagen
Eduardo Burgos

Participación sindical 

Por su parte, Matías Olivera, secretario de Organización de la Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (FOICA), valoró la importancia de que los sindicatos participen en un equipo de trabajo orientado a diseñar políticas públicas industriales de mediano y largo plazo.

“Hay políticas sociales hacia los trabajadores que están quedando obsoletas. Una de las que venimos reclamando hace tiempo es la actualización de la ley de seguro de paro para los trabajadores”, indicó.

“Esa ley no acompasa la realidad actual de la industria. Cada vez las plazas laborales son más cortas y las producciones más intensas, lo que complica renovar el seguro de desempleo. Hoy te exigen al menos un año trabajado sin haberlo gozado, pero muchos frigoríficos no llegan”.

Olivera también planteó la necesidad de impulsar la inversión y la innovación tecnológica en el sector. “Varios frigoríficos han bajado su producción por falta de adelanto tecnológico. Incentivar eso también es bueno”, señaló.

Asimismo, remarcó la importancia de abordar el “desgaste físico” de los trabajadores y la necesidad de revisar la edad de retiro. “El trabajo en la industria frigorífica es muy exigente. No podemos llegar a los 65 años. Hay que capacitar a esa gente para otras tareas, buscar una renovación y reducir la edad de retiro a los 60 años”.

Finalmente, Olivera subrayó que la clave está en el diálogo y la construcción colectiva. “Hay que innovar en la producción, lograr que no se vaya y que quede en el país. Tenemos material para trabajar. Si no hay voluntad política y compromiso, es muy difícil. Ideas tenemos muchas; pueden estar equivocadas o no, pero conocemos el trabajo, sabemos qué nos complica y qué nos beneficia. Escuchándonos entre todos se puede lograr mucho. Por ello valoramos mucho esta iniciativa que nos plantea el Instituto Cuesta Duarte”, sentenció.