Ante los hechos de público conocimiento vinculados a la generación de Ter año de Bachillerato de Educación Media Superior, el Núcleo de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación afiliados a SINTEP – Elbio Fernández se ve en la obligación de manifestar:
Rechazamos enfáticamente cualquier forma de destrato hacia los estudiantes y repudiamos la publicación de datos personales que constituyen un delito, así como también las acusaciones que, de forma ligera e irresponsable, pretendan adjudicar al colectivo docente la redacción de descalificaciones despectivas y la exposición de información sensible y personal de nuestros estudiantes. Estas imputaciones no solo carecen de fundamento, sino que atentan contra la ética profesional que nos guía y contra el vínculo de respeto y confianza que construimos día a día en el aula con nuestras y nuestros estudiantes.
Solicitamos el respaldo Institucional dado que en ningún momento se ha aclarado públicamente que la persona implicada en los hechos no integra el plantel docente, situación que generó confusión en la comunidad educativa y dio lugar a rumores, comentarios en redes sociales (particularmente en la plataforma X) y versiones erróneas transmitidas de boca en boca entre los propios estudiantes.
Aclaramos con total firmeza que la persona involucrada y posteriormente desvinculada por la Institución no pertenece ni ha pertenecido a nuestro núcleo sindical (SINTEP – Elbio Fernández). El colectivo docente nucleado en SINTEP se deslinda completamente de su accionar.
Nuestro compromiso como trabajadores y trabajadoras de la educación se funda en el respeto, la pedagogía crítica, la promoción de valores, tales como la solidaridad, la empatía, la formación de ciudadanos íntegros, librepensadores, así como también la defensa de la dignidad tanto de los estudiantes como de las y los educadores. No permitiremos que hechos ajenos al cuerpo docente manchen injustamente nuestro trabajo, ni la confianza depositada por las familias.
Por lo expuesto, aclaramos a las autoridades institucionales que es necesaria la máxima transparencia y celeridad en las aclaraciones públicas pertinentes, y exhortamos a la comunidad a no reproducir versiones infundadas que solo contribuyen a dañar el clima educativo.
“Hasta que la Dignidad se haga costumbre”.