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Charla magistral
Paulo Amarante: “La salud mental es un problema social, no individual”
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Paulo Amarante

El psiquiatra brasileño Paulo Amarante advirtió que la salud mental no puede entenderse como un problema individual ni biológico, sino como el resultado de procesos sociales, políticos y económicos. Amarante, es psiquiatra con maestría, doctorado y posdoctorado en salud colectiva, salud pública y salud mental. En entrevista con el Portal del PIT-CNT, cuestionó el modelo neoliberal que “convierte al otro en enemigo” y denunció la dependencia y los riesgos de los fármacos psiquiátricos, que, según afirmó, representan “un problema de salud pública más grave que muchas drogas ilícitas”. Para el experto, actualmente "hay una crisis mundial de expectativas, de posibilidades, de esperanza y de futuro". 

Este miércoles 1° en el Anfiteatro Idea Vilariño - Mario Benedetti, se realizó el encuentro “Salud mental y buen vivir. Encuentros posibles”, con la participación del doctor en psiquiatría brasileño Paulo Amarante y del filósofo boliviano Rafael Bautista Segales. La actividad fue organizada por el colectivo “Hagamos que Suceda”, que reúne a profesionales de diversas disciplinas de la salud mental y por el proyecto Apex de la Universidad de la República, un Programa interdisciplinario integral de proyección comunitaria, que procura la concurrencia conjunta, integrada y coordinada de los servicios universitarios al espacio comunitario, asociando indisolublemente la enseñanza, asistencia, investigación y extensión.

En el marco del evento realizado en el PIT-CNT, el psiquiatra brasileño Paulo Amarante destacó -en diálogo con el Portal del PIT-CNT- la importancia de reflexionar no solo sobre la salud mental sino también sobre la situación de violencia que atraviesa el mundo en la actualidad.

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“Si no cuestionamos y analizamos los problemas, ni planteamos reivindicaciones, la realidad actual aún sería peor. Por tanto, creo que es necesario que existan personas que piensen distinto, que mantengan coherencia con sus compromisos, con su proyecto de sociedad, de vida. Y ese ha sido siempre mi objetivo como psiquiatra y como médico, es decir, cuestionar la producción social de la enfermedad. Porque la enfermedad no es un evento individual. Las enfermedades surgen en procesos colectivos; lo vimos con las pandemias, con el sufrimiento, el hambre, la opresión. Todo esto tiene que ver con lo que llamamos el proceso social de producción de salud y enfermedad, que está siempre en transformación porque la sociedad y la historia están en movimiento. Por eso debemos estar atentos, cuestionando, reivindicando, luchando, identificando los problemas e intentando solucionarlos, o al menos nombrarlos”.

Amarante señaló que el modelo neoliberal del capitalismo “cada vez más expropiador y salvaje provoca que las personas dejen de ver al otro como compañero o camarada, y lo perciban como un enemigo que puede quitarles el puesto de trabajo o representar una amenaza”. 

“La propuesta de la ultraderecha es devolver a las mujeres a la cocina, a los negros a sus países, volver a subordinar a los pueblos históricamente explotados. Y hoy, cuando hay millones de personas pobres que no tienen dónde vivir, ni cómo producir o comer, los quieren expulsar. Esto alimenta un proceso que individualiza la idea de salud-enfermedad”, subrayó.

El especialista consideró que hay una crisis mundial de expectativas, de posibilidades, de esperanza y de futuro. “Paulo Freire decía que necesitamos ‘esperanzar’ al mundo. La falta de expectativas crea problemas que la psiquiatría tradicional, ligada al establishment, considera individuales, cuando en realidad son políticos y colectivos. Se sostiene -sin fundamento- que estos problemas son orgánicos, que derivan de desequilibrios en los neurotransmisores. Pero no existe ninguna prueba científica que respalde esa idea, no hay marcadores biológicos para la depresión o la angustia, como los hay para el cáncer, la diabetes o la hipertensión”, afirmó.

“Es un bluff, algo sin fundamento. Las personas consumen cada vez más fármacos que descontextualizan problemas políticos -como la tristeza, la depresión, la opresión o la falta de perspectivas- al reducirlos a cuestiones individuales. En realidad, son problemas políticos, económicos y sociales”, sostuvo.

Amarante advirtió, además, que hoy se sabe, aunque la psiquiatría clásica no lo divulga, que los propios medicamentos psiquiátricos representan un grave problema de salud pública. “Antidepresivos y antipsicóticos generan dependencia química peor que muchas sustancias ilícitas. Disminuir o suspender su consumo es muy difícil; existen síndromes de abstinencia que pueden ser fatales. Sin embargo, la psiquiatría dominante no permite que este conocimiento llegue al público, porque controla congresos, revistas, libros, asociaciones profesionales, especialmente en Estados Unidos, que reciben millones de la industria farmacéutica. Este es un gran problema actual. Ya existe un instituto internacional dedicado al retiro de drogas psiquiátricas”, expresó.

Agregó que “hay investigaciones muy serias, incluso de la ONU, que demuestran cómo las drogas psiquiátricas se han convertido en un problema más grave que muchas sustancias ilícitas. La prescripción de estos fármacos sigue siendo la política central de la psiquiatría”. 

“Cuando yo estudié, también aprendíamos filosofía, psicoanálisis, psicología y antropología. Hoy, la psiquiatría se ha reducido a un enfoque biológico centrado en neurotransmisores que supuestamente deben ser corregidos, pero ese no es el problema”, remarcó.

Amarante reconoció que no es sencillo sostener esta prédica frente a un sistema tan poderoso pero subrayó que es una batalla que hay que librar. El doctor Amarante todos los años organiza el Seminario Internacional sobre Drogas Psiquiátricas y sus Consecuencias. Este año, los días 30 y 31 de octubre se realizará la novena edición que será transmitida en vivo por Internet con traducción al español. Participará Robert Whitaker, autor de Anatomía de una epidemia y La psiquiatría bajo la corrupción institucional, así como psiquiatras de Inglaterra, Finlandia y otros países "comprometidos éticamente en advertir a la sociedad sobre los riesgos y el camino que estamos siguiendo", informó.

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Paulo Amarante

Perfil

Paulo Amarante es Investigador Sénior de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), donde trabaja en el Laboratorio de Estudios e Investigaciones en Salud Mental y Atención Psicosocial (LAPS) y en el Centro de Estudios Estratégicos (CEE). Es curador de la Comunidad de Prácticas IdeiaSUS en Salud Mental y Atención Psicosocial y editor del sitio web Mad in Brasil.

Fundó la Asociación Brasileña de Salud Mental (Abrasme), de la que es presidente honorario. Es Doctor Honoris Causa por la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo, miembro de la Conferencia Permanente Franco Basaglia para la Salud Mental en el Mundo (COOPERSAM) y profesor de posgrado en salud mental comunitaria en la Udelar y en las universidades nacionales de Lanús, Córdoba y Villa María (Argentina).

Fue fundador y coordinador del primer curso de especialización y de la primera residencia multidisciplinaria en salud mental y atención psicosocial de Brasil. Presidió el Cebes y la Abrasme, y fue vicepresidente de la Abrasco. Es psiquiatra con maestría, doctorado y posdoctorado en salud colectiva, salud pública y salud mental, y autor y editor de numerosos libros sobre estos temas.