La Mesa Representativa del PIT-CNT respaldó por aclamación la iniciativa de la Comisión de Fundadores y Militantes de la CNT de plantar en diciembre un árbol Ibirapitá en la Plaza Gerardo Cuesta de Montevideo. Según explicaron, el gesto simbolizará la unión entre el movimiento sindical y el artiguismo, así como la continuidad del papel histórico de los trabajadores organizados.
La Comisión de Fundadores de la CNT presentó a la Mesa Representativa la iniciativa de plantar un árbol Ibirapitá en la Plaza Gerardo Cuesta, ubicada en la calle Londres esquina Jaime Roldós y Pons.
Según explicó Daniel Baldassari, referente histórico de la CNT, la propuesta fue presentada inicialmente al Secretariado Ejecutivo de la central y este viernes se planteó a la Mesa Representativa reunida en pleno.
“Estamos organizando para diciembre plantar un árbol Ibirapitá en la Plaza Gerardo Cuesta como símbolo de conexión entre los trabajadores, su papel, el artiguismo y esa tarea permanente de difundir y realizar obras vinculadas al rol que cumplen los trabajadores organizados en la CNT”, señaló.
Baldassari sostuvo que “existe una necesidad y un deber del movimiento sindical -la CNT, el PIT-CNT y cada una de las federaciones y sindicatos que integran la central- de rescatar el papel que los trabajadores han jugado en la lucha por la libertad, por la democracia y contra la dictadura. También en la construcción del país que se quiere y en la defensa de los derechos conquistados”.
“Hay una tentativa de desconocer ese papel, muchas veces representado en nuevas tecnologías. Nosotros no estamos en contra de las nuevas tecnologías, estamos en contra de cómo se aplican esas políticas, cómo se llevan adelante y de qué manera se atienden los problemas del conjunto de los trabajadores y de nuestro pueblo”.
El histórico dirigente sindical advirtió sobre un escenario en el que se pretende enfrentar a trabajadores entre sí. “Hoy hay un intento de colocar a unos trabajadores contra otros, aquello de ‘hacé la tuya’. Y desde los trabajadores, nadie lo hace por maldad. La lección histórica que hemos aprendido es que la lucha debe ser por todos los trabajadores”.
Baldassari insistió en que la defensa de los derechos debe abarcar también a los aliados del movimiento sindical. “Nuestra propia experiencia en Uruguay demuestra que hemos alcanzado muchos logros actuando juntos, buscando puntos de coincidencia con los estudiantes, con la Universidad y con el conjunto de nuestro pueblo. Tenemos coincidencias y aspectos comunes por los cuales luchar y enfrentar toda tentativa de engañar o confundir con discursos facilistas que buscan colocar a unos contra otros para perseguir determinados objetivos”.