Este lunes 7 de abril fue bautizado como un “lunes negro” por los principales actores del mundo financiero, luego de que las bolsas de valores internacionales se desplomaran a niveles históricos. La fuerte caída se produjo tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de un decreto que impone un arancel global del 10% sobre todos los productos importados, con tasas adicionales del 20% para productos europeos y del 34% para importaciones provenientes de China, entre otros países. La coordinadora técnica del Instituto Cuesta Duarte, economista Alejandra Picco, advirtió que la decisión “carece de sustento técnico, genera incertidumbre global y podría perjudicar incluso a la economía estadounidense”.

El pasado 2 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la firma de un decreto que establece “aranceles recíprocos”: un nuevo arancel global del 10% sobre todos los productos importados, aplicable a 184 países y territorios en todo el mundo.

Como consecuencia de esta medida político-económica, este lunes 7 de abril las bolsas de valores a nivel global sufrieron una caída histórica, lo que llevó a los analistas financieros a denominar la jornada como un “lunes negro”.

Frente a este escenario, que según diversos medios internacionales afectará negativamente a la mayoría de los países y regiones del mundo, el portal del PIT-CNT dialogó con la economista Alejandra Picco, coordinadora técnica del Instituto Cuesta Duarte. Picco explicó el alcance de la medida y sus posibles repercusiones en la economía mundial.

“Trump anunció la incorporación de aranceles a las importaciones provenientes de una serie de destinos, incluso aquellos con los que Estados Unidos mantiene acuerdos comerciales importantes, como México y Canadá. Inicialmente, la medida iba a aplicarse a algunos países, pero luego fue generalizada, por lo que se espera un impacto negativo en el comercio mundial y en los precios”, señaló.

La economista explicó que los primeros efectos ya se están haciendo notar en el plano financiero. “Hoy se ha visto un impacto muy fuerte en las bolsas de valores, que reflejan el desempeño de las principales empresas. Lo primero que genera esta medida es una gran incertidumbre sobre el futuro del comercio internacional, el impacto en las distintas economías, la producción y, especialmente, los precios. Hay que ver qué sucederá con la inflación mundial, ya que esta medida tiende a encarecer los bienes”, detalló.

Picco subrayó que, ante episodios de incertidumbre financiera, “los capitales tienden a refugiarse en activos considerados más seguros”. Este tipo de medidas, añadió, también perjudica a las economías en desarrollo, que suelen ofrecer mayor rentabilidad, pero son vistas como menos seguras. “Se produce una suba del dólar, una baja en los precios del petróleo y de los commodities, que suelen moverse en sentido inverso. Todo esto repercute directamente en nuestras economías. Sin duda, los primeros coletazos se dan en el ámbito financiero”.

Sobre el trasfondo del decreto, Picco opinó que la decisión “carece de una explicación técnica sólida, tiene muchas falencias y parece no tener del todo claro qué impacto puede tener en la propia economía estadounidense”.

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Puso como ejemplo el caso de la industria automotriz, uno de los pilares históricos de la economía norteamericana. “Esta industria se apoya en el flujo constante de partes y componentes entre Estados Unidos y sus vecinos. Ahora, todo eso se va a encarecer. Se trata de una medida que rompe con las reglas del juego, que tradicionalmente eran negociadas y no impuestas de manera unilateral. Y no cualquier país podría hacerlo: Estados Unidos goza de cierta impunidad para llevar adelante este tipo de acciones. Trump busca imponer sus propias reglas, que a menudo parecen caprichosas o revanchistas. No está claro si estas decisiones realmente beneficiarán a la economía estadounidense o si terminarán desestabilizándola”.

Picco también remarcó que la medida va en sentido opuesto a los discursos liberales o libertarios. “Esto no tiene ningún sustento conceptual en cuanto a fomentar una economía más abierta, con menos restricciones. Tampoco resulta racional desde el punto de vista de los impactos económicos que puede generar”.

La economista advirtió que habrá que observar cómo responde el resto del mundo. “Debemos ver si otros países replican esta estrategia y entramos en una espiral de proteccionismo, o si las represalias intentan amortiguar los efectos”.

Señaló además que muchas empresas con capitales estadounidenses también sufrirán las consecuencias. “Ese podría ser el ‘Talón de Aquiles’ de Trump, porque él se ha apoyado en una élite de megamillonarios, varios de los cuales verán afectadas sus inversiones”. En efecto, ya se han registrado pérdidas millonarias en empresas líderes de los sectores tecnológicos y de comunicaciones. “No creo que estas medidas estén guiadas por una racionalidad que proyecte beneficios para la economía estadounidense”.

Enorme incertidumbre

Sobre el impacto en Uruguay, Picco fue clara al decir que en lo comercial, los efectos podrían ser más acotados, aunque hay sectores que se verán afectados, como el de la madera, que actualmente ingresa al mercado estadounidense. “Será necesario revisar las negociaciones bilaterales para proteger ciertos sectores nacionales. Pero el mayor impacto es la incertidumbre generalizada, que provoca movimientos de capitales hacia activos seguros, salidas de inversiones en economías en desarrollo, volatilidad del tipo de cambio y caída en los precios de los commodities, productos que Uruguay exporta en gran medida. Hoy por hoy, el alcance total de esta medida es inconmensurable”.

“Sin dudas, lo que estamos viendo hoy es solo el principio, una enorme incertidumbre, caídas en las principales bolsas del mundo, y la expectativa de cómo reaccionará el resto de los países”, concluyó.