El director representante de los trabajadores en el Banco de Previsión Social (BPS), Carlos Clavijo, participó esta semana en las Jornadas sobre Fortalecimiento de los Sistemas de Salud de Iberoamérica, que se desarrollan en Colombia, donde subrayó la necesidad de “profundizar la universalización, la humanización y la eliminación de los maltratos en la atención sanitaria” y destacó que la salud es parte de la Seguridad Social y se debe considerar en clave de derechos humanos.
Las jornadas, organizadas por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), culminan este viernes 31 de octubre en Cartagena de Indias, Colombia, tras una intensa semana de intercambio que comenzó el lunes 27.
El encuentro reunió a más de 60 participantes de catorce países, entre ellos Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
El objetivo principal del evento es impulsar la universalidad, accesibilidad, calidad, humanización y eficiencia de la atención sanitaria en Iberoamérica, además de avanzar en la estructuración de una red de expertos en salud.
Entre las metas específicas se destacan la formación del personal, el intercambio de experiencias, la elaboración de propuestas de política pública y la revisión del papel de la atención primaria en la vigilancia epidemiológica.
La delegación uruguaya estuvo encabezada por Carlos Clavijo, quien destacó la necesidad de "una transformación profunda" de los sistemas de salud.
En diálogo con el Portal del PIT-CNT desde Colombia, subrayó la importancia de abordar los aspectos de salud mental e inclusión, poniendo el foco en “la universalidad y la humanización de la salud, a quiénes les llega o no la salud, y la eliminación de los maltratos en la atención sanitaria”.
Asimismo, instó a repensar la atención hacia las personas mayores, advirtiendo que para este colectivo “no solo los cuidados son importantes, sino la salud, ya que muchas veces se trata de personas más vulneradas y alejadas de una salud preventiva”.
Clavijo fue categórico al afirmar que “la principal discriminación en los sistemas de salud es hacia las personas mayores, algo que se profundizó luego de la pandemia. Esta situación, lamentablemente, es cruel”, indicó.
El representante de los trabajadores en el Directorio del BPS valoró el carácter iberoamericano del encuentro y la cooperación española, destacando que la metodología de trabajo consiste en exponer las experiencias nacionales para luego elaborar un resumen general que se incorporará en un “libro blanco de salud” dirigido a profesionales del área.
Este viernes, día de la clausura y conclusiones del simposio, Clavijo participará en uno de los grupos de trabajo sobre buenas prácticas, con el propósito de “generar un documento que contribuya a transformar los sistemas de salud en América Latina, para que sean más preventivos, más centrados en las personas y más humanizados”.
Adelantó que su exposición incluirá una perspectiva política, algo que -según señaló- “en Uruguay es muy común en los ámbitos sociales y en todo lo que tiene que ver con los derechos humanos fundamentales, como la seguridad social y la salud”.
También planteará que la salud forma parte de la seguridad social, y que fortalecer sistemas protectores y preventivos no solo mejora la calidad de vida de la población, sino que además -según coinciden los expertos internacionales- reduce los costos sociales. “Ellos dicen los costos de los países, porque si prevenís, es mucho menor el costo”, apuntó.
Clavijo destacó los contrastes de visión observados en el encuentro, particularmente con la delegación argentina, que mantiene “una posición contraria a la del presidente Javier Milei, quien cuestiona la salud pública”.
Según explicó, los representantes argentinos “coinciden con la posición de los delegados uruguayos y han expresado su valoración hacia el modelo de salud del Uruguay, por la forma en que trata a las personas y por el avance de las políticas públicas, más allá de los retrocesos de los últimos años”.
“Los delegados argentinos son críticos y no les gusta ni hablar de las políticas que se están implementando en la Argentina, lo cual es correctísimo, porque la verdad es que van en contra de cualquier organización internacional o acuerdo que se realice entre las naciones”, puntualizó Clavijo.