Rechazamos enfáticamente las condiciones de explotación a las que son sometidos los trabajadores del mar, quienes se ven forzados a realizar jornadas que muchas veces superan las 40 horas sin descanso, con tareas impuestas fuera de sus funciones específicas, y sin el relevo necesario para garantizar su bienestar y seguridad. Esta situación atenta contra la salud física y mental de quienes trabajan en el mar.

Los trabajadores de la pesca plantearon una propuesta sensata y eficaz, que contempla consideraciones transitorias para evitar la paralización, en señal de buena fe y madurez. Incluso el esfuerzo económico implicaría una cuantía tan ínfima que no justifica tener la flota inoperativa.

Pese a ello las cámaras mantienen una batalla ideológica que hoy tiene de rehén a toda la industria incluyendo a los trabajadores, a menos de un año del lockout patronal que azotó durante 8 meses sobre los hogares de las y los trabajadores del mar.

Asimismo, denunciamos con preocupación la actitud de las cámaras empresariales que, además de desconocer los legítimos planteos de los trabajadores, desconocen al sindicato como su representación legítima, en un claro intento de debilitar la organización sindical y deslegitimar sus reclamos.

Apoyamos el reclamo de condiciones de trabajo dignas y seguras, reafirmando que defender el derecho al descanso no es un privilegio, sino una condición básica para el ejercicio de cualquier tarea. Reivindicamos, junto al SUNTMA, el compromiso con la navegación segura y la preservación de la vida humana en el mar.

Exigimos a las cámaras empresariales que respeten los derechos laborales, reconozcan al sindicato como interlocutor válido y garanticen la seguridad del personal a bordo.