Según un reciente informe de UNICEF, cuatro de cada diez niños, niñas y adolescentes en Uruguay (39,3%) de entre 2 y 14 años fueron sometidos a algún método violento de disciplina en el último mes por parte de su madre, padre u otros adultos del hogar. Esto equivale a aproximadamente 222.000 niños, niñas y adolescentes.
El informe, presentado por UNICEF Uruguay y correspondiente a 2025, expone que la violencia en el hogar es una realidad que atraviesa la vida de miles de niños y niñas en el país. Si bien muchas veces permanece invisible, tanto las prácticas de disciplina violentas como la exposición a la violencia contra sus madres “tienen un impacto significativo en su desarrollo físico, emocional y social”.
El estudio señala que, aunque los datos recientes muestran una “disminución respecto a años anteriores, el uso de disciplina violenta hacia la infancia en el hogar sigue afectando a un número muy significativo de niños, niñas y adolescentes en Uruguay”.
La violencia psicológica es la más frecuente. Según el informe, “uno de cada tres niños, niñas y adolescentes de entre 2 y 14 años es víctima de algún tipo de agresión psicológica por parte de personas adultas de su hogar”.
En detalle, “el 33 % sufrió gritos y el 6% fue víctima de insultos o expresiones de descalificación y/o desvalorización”.
Castigo físico
En cuanto al castigo físico, el informe detalla cada una de las agresiones constatada. En tal sentido se indica que “el 16,1% de los niños, niñas y adolescentes de entre 2 y 14 años ha sido víctima reciente de algún tipo de agresión o castigo físico por parte de su padre, madre u otros miembros adultos del hogar”.
“El 10% le dio una palmada, lo/la golpeó o lo/la palmeó en la cola solo con la mano; el 7% lo/la sacudió; el 1% lo/la golpeó en la cola o en otra parte del cuerpo con un objeto, el 2% lo/la golpeó o le dio una palmada en la mano, en el brazo o en la pierna, el 2% lo/la golpeó o le dio una palmada en la cara, en la cabeza o en las orejas y el 0,2% le dio una paliza; es decir, le pegó una y otra vez lo más fuerte que pudo”, se detalla.
Adolescentes y mujeres
El informe también analiza la situación de los adolescentes de entre 15 y 17 años. En este grupo, “el 37,8% de las personas responsables del cuidado (tanto varones como mujeres) reporta haber empleado en el último mes algún método violento de disciplina con los y las adolescentes a su cargo”.
Asimismo, se advierte que estas prácticas son “levemente más frecuentes con los niños (58%) que con las niñas (51%)”. Aunque el tamaño de la muestra no permite hacer desagregaciones precisas, UNICEF sostiene que existen indicios de que la violencia es más común contra varones que contra mujeres.
En paralelo, la encuesta muestra que en Uruguay “el 18,3% de los niños, niñas y adolescentes (casi uno de cada cinco) vive en hogares donde su madre u otra mujer a cargo de su cuidado ha sufrido violencia de su pareja o expareja en los últimos 12 meses”.
UNICEF remarca que, si bien Uruguay “ha logrado reducir la prevalencia de la disciplina violenta, la persistencia de estas prácticas y la alta exposición a la violencia de género evidencian que aún subsisten creencias y pautas culturales que las sostienen”.
Déficit de información
Por otro lado, el organismo advierte que en Uruguay “no se produce información periódica y sistemática sobre la prevalencia de la violencia hacia niños, niñas y adolescentes en distintos ámbitos”. Esta carencia de datos actualizados “limita la posibilidad de diseñar e implementar políticas públicas eficaces que garanticen entornos seguros para la infancia y la adolescencia”.
Los datos más recientes provienen de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (2013), realizada por UNICEF y el Ministerio de Desarrollo Social, así como de las Encuestas de Violencia Basada en Género y Generaciones (2013 y 2018), elaboradas por el MIDES y el Instituto Nacional de Estadística.
También las Encuestas de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud han aportado información sobre el uso de disciplina violenta, aunque se centran exclusivamente en la primera infancia, es decir, hasta los 5 años.
Con el objetivo de disponer de datos actuales y comparables, UNICEF llevó adelante una nueva encuesta sobre la prevalencia de la violencia en el hogar, cuyos resultados dieron origen al informe presentado este año.