
El próximo 2 de octubre la UTHC llevará adelante un paro de 24 horas. Esto afectará la atención en el único hospital universitario del país, que funcionará bajo la modalidad establecida en nuestro Instructivo de Paro, garantizando guardias mínimas en todos sus servicios.
Las razones del paro
Este paro tiene responsables: el gobierno y su decisión política expresada en la propuesta presupuestal. La UTHC, junto a la intergremial universitaria, ha venido reclamando el cumplimiento de las promesas de campaña y el respeto a la solicitud de presupuesto de la Udelar y de la educación pública en general. Sin embargo, el presupuesto no se acerca al 6+1% comprometido, e incluso implica retrocesos.
El hospital universitario fuera del SNIS
A 18 años de su creación, el hospital universitario sigue excluido del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). Este sistema, financiado con recursos públicos a través del FONASA –que administra 3,5 puntos del PBI– arrastra un déficit al que en 2024 se le asignaron 840 millones de dólares de Rentas Generales.
El FONASA se sostiene con los aportes de trabajadores dependientes y no dependientes, jubilados y pensionistas, quienes contribuyen entre un 3% y un 8% de sus ingresos según su situación familiar. Es un sistema solidario: todos los aportes personales y patronales, más las transferencias del Estado, lo mantienen en pie.
Mientras tanto, el hospital universitario continúa marginado, pese a atender a unas 400 mil personas y ser un espacio clave de formación de recursos humanos, investigación y extensión.
Un problema estructural y político
La salud pública debe estar al servicio de quienes más la necesitan. El Hospital de Clínicas cumple un rol fundamental, brindando atención a una gran cantidad de personas, tanto de Montevideo como del interior del país. Sin embargo, su verdadero problema no radica en la infraestructura ni en la altura de su edificio, sino en el presupuesto insuficiente y su exclusión del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).
Esta situación no es nueva ni accidental: es consecuencia de decisiones políticas de distintos gobiernos que han mantenido presupuestos limitados, impidiendo el desarrollo público del hospital universitario. No alcanzan los anuncios de reformas ni los programas aislados cuando el problema es estructural.
La educación, la salud, el trabajo y la vivienda son derechos fundamentales. Garantizarlos no solo mejora la calidad de vida de la población, sino que también fortalece el desarrollo del país.
Por justicia social
Uruguay no es un país pobre: el problema es la distribución. No hay justicia social cuando se fortalecen inversiones privadas mediante exoneraciones, mientras se debilita al Estado y se descarga la carga sobre trabajadores y empresas nacionales, reduciendo su competitividad.
La UTHC levanta la voz para que la sociedad conozca esta realidad y para reclamar un cambio que garantice justicia social, fortalecimiento de lo público y el reconocimiento del rol fundamental del hospital universitario.