Ríen. Cosen y ríen. Hablan de la vida, de las horas ganadas al sueño, de los días en que las cosas se complican y los cuidados llevan más tiempo que nunca. Pero mientras tanto, ellas siguen trabajando, y después de horario, se juntan y se encuentran en la sede del PIT-CNT, para aportar su tiempo y su esfuerzo, para reparar lo reparable, para hacer algo por otres, para dar sin esperar nada a cambio. Ellas ríen y siguen.
En el marco de la campaña del abrigo que -una vez más- de manera silenciosa y solidaria el movimiento sindical puso en marcha para atender las necesidades básicas de compatriotas que están en situación de vulnerabilidad, en el Anfiteatro Idea Vilariño - Mario Benedetti se ha destinado un espacio para clasificación de las donaciones. Son miles de prendas que se han recibido –como todos los años- y nuevamente la solidaridad nos abraza de manera colectiva, unitaria, amorosa. Llegaron cientos, miles de prendas, de todo tipo, nuevas o con muy poco uso. Han llegado valijas repletas de ropa, paquetes, bolsas, bolsos o gente con sus prendas en la mano, para donar frazadas, camperas, pantalones, chaquetas, abrigos de todo tipo, calzas, productos de gestión menstrual, productos de limpieza y mucho más.
Leticia, Anita, Fernanda y Viviana son militantes de la Coordinadora de Sindicatos de Tiendas y se encontraron en la central sindical para reparar más de 400 pares de medias donadas por dos empresas del mercado, que ofrecieron dar su aporte a la campaña del abrigo con cientos de pares de muestras de sus colecciones. La particularidad de esas muestras es que desde su lugar de origen, China, vienen con un orificio de fábrica para que esas muestras no se puedan comercializar.
Las dos empresas ofrecieron a sus trabajadoras sindicalizadas donar esos cientos de pares de medias y ellas mismas se ocupan de repararlas, con pequeñas costuras, para que se puedan donar en perfecto estado.
“No es la primera vez que lo hacemos, hace un par de años, también en invierno, nos donaron una cantidad similar pero en ese caso eran todas medias para niñas y niños. Nos fuimos a repararlas a la carpa que las y los trabajadores de Asociación Laboral de Funcionarios de Acodike Supergás (ALFAS) habían instalado con su conflicto y en esa oportunidad, preparamos un gran puchero porque hacía mucho frío, y reparamos cientos de pares de medias todos juntos, ellos y nosotras. Y después de repararlas se las entregamos al merendero Unidos somos más”.
La charla con Anita, Fernanda, Leticia y Viviana sucedió casi sin darnos cuenta. En el vértigo de la actividad de la central sindical, entre encuentros y delegaciones, reuniones en Torre Ejecutiva, en actuaciones y presentaciones ante comisiones del Parlamento o recorriendo asambleas, fábricas y conflictos, también hay espacio para la sonrisa amorosa, para zurcir, para reconstruir.
Fue uno de esos momentos donde el tiempo parece detenerse un instante y darnos la chance de volver a valorar –y no olvidar- las pequeñas cosas de la vida militante que hacen compañeras y compañeros en voz bajita, tan solo con su sonrisa y sus ganas de hacer algo por los demás.
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