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Doctor en Ciencia Política
Daniel Buquet: La lucha contra la pobreza infantil puede ser el "buque insignia" del gobierno
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Daniel Buquet
Daniel Buquet

El politólogo Daniel Buquet expresó que el gobierno actual no tiene una agenda reformista "pesada", y que buena parte de su prédica es "quejarse del gobierno anterior". En este marco, opinó que el combate a la pobreza infantil podría convertirse en el “buque insignia” del gobierno de Yamandú Orsi. 

 

El doctor en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-México) y profesor universitario, Daniel Buquet, analizó el "tono" del debate político del primer año de la presidencia de Yamandú Orsi y se refirió a la propuesta del movimiento sindical para aplicar una sobretasa del 1% al 1% más rico del país para combatir la pobreza infantil, como una oportunidad que se le presenta al gobierno para desplegar un "buque insignia". 

Según Buquet, el movimiento sindical ha logrado concretar un fuerte protagonismo en el debate público. A su entender, “ese rol no comenzó ahora, sino que se consolidó desde la campaña del referéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC), continuó con el plebiscito de la reforma de la seguridad social y ahora con la propuesta tributaria del 1%. Ha tenido un protagonismo inusual en el debate político, más allá de la actividad reivindicativa vinculada a los aspectos salariales y laborales. El PIT-CNT se abanderó con la reforma de la seguridad social y ahora tomó el tema de la sobretasa del 1% a los sectores más ricos del país”, sostuvo. Buquet señaló que dicho protagonismo se enmarca en el contexto de una «relación estratégica" entre el PIT-CNT y el Frente Amplio, algo que -aseguró- es "comparable con el vínculo histórico entre partidos socialdemócratas europeos y sus sindicatos".

Desde su óptica, el movimiento sindical organizado ha marcado su incidencia dentro del Frente Amplio y eso le da "peso" a sus posiciones, "pero también genera conflictos internos en la izquierda", afirmó. Según el experto, mientras la campaña de la LUC no generó divisiones dentro del FA, la reforma de la seguridad social y la propuesta del 1% sí lo hicieron. "Crean más diferencias dentro de la izquierda, y eso fue muy evidente en la reforma constitucional propuesta y que se puso a consideración de la ciudadanía junto con las pasadas elecciones nacionales". Sin embargo, Buquet entiende que la iniciativa del 1% ha comenzado a asumir otro perfil político, más vinculado a colocar un tema en agenda que a impulsar directamente una normativa inmediata. "Está tomando el perfil de ser un aporte para la discusión. No se están juntando firmas para reformar la Constitución. Lo que plantea el PIT-CNT es discutir cómo mejorar la redistribución del ingreso y cómo usar el sistema impositivo para eso”.

El politólogo opinó que este enfoque permite «alivianar» el papel del PIT-CNT, "ampliando la posibilidad de acuerdos con otros sectores políticos, que pueden ver la propuesta no como una imposición, sino como un punto de partida para el debate", al tiempo que indicó que la central sindical aporta una herramienta "discutible, modificable y mejorable». En este sentido, dijo que esta causa podría convertirse en una «consigna unificadora", en tanto está planteada como un aporte a la discusión.  

Según Buquet, hasta ahora el gobierno carece de un gran tema central que se perciba como un «buque insignia» para ser colocado en el discurso –tanto del gobierno como de la fuerza política- como "la gran tarea del país» y desde su visión, "el tema de la pobreza infantil es un buen buque insignia", algo que podría "darle identidad a la gestión" del presidente Orsi. “Así como Tabaré Vázquez llevó adelante el Plan Ceibal o el Sistema Nacional Integrado de Salud, Luis Lacalle Pou planteó que su objetivo era que el país ‘fuera más libre’, o José Mujica dijo ‘educación, educación, educación’, quizás Yamandú Orsi tendría que decir ‘menos pobreza infantil y menos pobreza infantil’”, ejemplificó.

En este escenario, sostuvo, la propuesta del PIT-CNT pasa a ser un ingrediente del debate social, y no un arma de confrontación. “Ya incluís una prioridad en el Presupuesto y además hay cierta convergencia. Nadie te dice que esa no es la prioridad. Entonces, ¿por qué no concentrarnos en una idea fuerte y no tanto en la revolución de las cosas simples?”

Situación política actual

Por otro lado, Buquet analizó el escenario político actual y las particularidades del primer año de gobierno de Yamandú Orsi. Sostuvo que no se percibe un clima de "confrontación extrema" ni una "rispidez" inusual en el sistema político, el cual mantiene la línea democrática consolidada desde la transición, aunque reconoció diferencias relevantes respecto de períodos anteriores. "No percibo un momento muy particular de rispidez. Hemos tenido otros de mayor confrontación", aclaró. Sin embargo, señaló que existen rasgos distintivos que explican el tono de la actual contienda política.

Buquet destacó que el actual gobierno es el primero del siglo que comienza sin una "mayoría armada" a diferencia de la presidencia de Jorge Batlle -que la tuvo al inicio-, como también de los gobiernos frenteamplistas posteriores y la administración de Luis Lacalle Pou. "Es el primer gobierno que comienza sin tener una coalición armada. Está muy cerca de la mayoría, pero esa situación marca el grado de conflicto”, indicó. En la misma dirección, mencionó como un factor adicional a tener en consideración la ausencia de un respaldo mayoritario inicial. Orsi comenzó su mandato con niveles de aprobación inferiores al 50%, algo atípico desde la instauración del balotaje. “Todos los presidentes desde que hay balotaje arrancaron con más del 50% de aprobación, algunos arriba del 60%. Orsi no lo logró. Eso facilita la confrontación, porque es más fácil ‘pegarle’ a alguien que no lo aprueba la mayoría”.

En relación a la oposición, señaló que está fundamentalmente conformada por los dos grandes partidos tradicionales, y puntualizó que el rol opositor «se complejiza» porque el Frente Amplio logra compensar su falta de mayoría –principalmente- gracias a Cabildo Abierto, lo que deja al resto de la ex coalición en un lugar «poco relevante» para la cooperación. "En los asuntos críticos, el Frente Amplio ha conseguido los votos que precisa de Cabildo Abierto. Entonces, para los otros, lo único que queda como función es oponerse". Según el docente, en política los extremos son “cooperación y conflicto”. Dado que “la cooperación ya no los necesita, solo les queda marcar presencia a través de confrontación”.

Otro aspecto peculiar –afirmó- es la «anticipación del escenario presidencial», con Luis Lacalle Pou posicionado como probable candidato opositor para 2029. "Ya tenés anticipado el candidato que va a competir contra este gobierno. Eso es peculiar. Yo no recuerdo que la vuelta de Tabaré Vázquez hubiera estado tan nítida cuando el gobierno de Mujica".

Buquet sostuvo que esta perspectiva "influye en el comportamiento opositor, legisladores, dirigentes y presidentes de partido actúan considerando ese horizonte".

Respecto al número de interpelaciones, Buquet admitió que no puede confirmar si se trata de un récord, pero señaló que es un dato objetivo para observar el nivel de conflictividad. Más allá de eso, afirmó que «el discurso político también se explica por la lógica electoral anticipada, la defensa del gobierno anterior se vuelve central para la oposición, especialmente si Lacalle Pou encabeza la candidatura. Parece claro que el gobierno actual no tiene una agenda reformista pesada ni un gran buque insignia, entonces buena parte de su prédica es quejarse del gobierno anterior. El Frente Amplio cuestiona la herencia recibida -como el déficit fiscal- mientras que los nacionalistas, con Lacalle Pou como horizonte, avanzan hacia una estrategia que combina defensa de su gestión previa con críticas a la actual", agregó. "Los blancos dicen: una parte fundamental de la pelea política es defender el gobierno anterior, por lo tanto, no solo apuntan a cuestionar a Orsi de cara a 2029 sino además en la defensa del gobierno anterior", manifestó.

Buquet insistió en que "el clima político no es extremo", pero reconoció que "los incentivos electorales y la forma en que el Frente Amplio articula mayorías podrían estar generando una oposición más beligerante que en otros inicios de mandato. Yo no percibo algo extremo pero tal vez sí sea un tono más elevado que lo que sucedió con otros inicios de gobierno".