Andrés Guichón (ALFAS): "El neoliberalismo no pudo comprarnos porque la dignidad no se negocia"

El jueves 30 de noviembre, a las 12 horas, y tras 245 días de lucha y resistencia, la Asociación Laboral de Funcionarios de Acodike Supergás (ALFAS) levantará la carpa de la solidaridad, que se encontraba ubicada en el camino Lecocq 1031. “Después de librar una batalla contra las fuerzas más feroces del neoliberalismo, hemos mantenido nuestra dignidad, porque no pudieron comprarnos”, expresó el sindicato.

Después de más de ocho meses en los que la Asociación Laboral de Funcionarios de Acodike Supergás instaló una carpa en las afueras de la empresa Acodike, distribuidora de supergás ANCAP, en defensa de los trabajadores despedidos y de las familias que quedaron en la calle, este jueves se levanta la medida de lucha y se retira la carpa solidaria. Por tal motivo, invitan al movimiento sindical y social a acompañar la actividad en reconocimiento a la lucha. No obstante, el sindicato ALFAS asegura que continuará denunciando y repudiando el atropello y la persecución sindical de Acodike.

En este contexto, Andrés Guichón, presidente de ALFAS-Acodike, afirmó al Portal del PIT-CNT que se concretó la ampliación del seguro de desempleo para 14 trabajadores, una propuesta por la cual el sindicato venía abogando y solicitando en diversos ámbitos, incluyendo el Parlamento nacional. El secretario general del sindicato, Danilo Barreto, integra la lista de los 14 trabajadores a los que se les extendió el seguro. “Se aprobó la extensión del seguro de paro por tres meses para los compañeros, y entablamos contacto con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) para que puedan realizar capacitaciones laborales. Estamos esperando por ANCAP, que en principio, dijo que colaboraría con las soluciones laborales”, remarcó el dirigente sindical.

Guichón aclaró que el conflicto con Acodike no ha concluido, ya que los trabajadores no lograron una solución definitiva. Sin embargo, indicó que el personal al que se le extendió el seguro de paro debe pasar a una nueva etapa. “En el futuro, si se presentan condiciones más favorables para reanudar el conflicto, lo haremos. Pero hoy, con este Ministerio de Trabajo, las empresas están haciendo lo que quieren”, expresó.

La dignidad no se negocia

Fueron 245 días de conflicto, de vivir en una carpa en la que la que la resistencia y la solidaridad no fueron palabras vacías de contenido, sino que se exhibían con cada actitud de los trabajadores tanto del sector del gas como de otras ramas de la actividad.

“Durante todos estos días y meses juntos, hemos aprendido muchas cosas positivas. Nos sorprendimos gratamente con muchos compañeros. Estamos más que satisfechos con las respuestas de numerosos sindicatos que colaboraron de manera significativa. A cada uno de ellos, les expresaremos nuestro agradecimiento, ya que nos respaldaron desde el primer hasta el último día de la carpa. Estos días nos dejan la convicción de que existe conciencia de clase, a pesar de que a veces parezca lo contrario debido a la presencia del individualismo, originado por la precarización que lleva a muchas personas a enfocarse en sí mismas. Sin embargo, también contamos con muchas personas comprometidas en el movimiento sindical”, destacó.

Guichón añadió que los 245 días de carpa les han dejado la enseñanza de lo que realmente son los empresarios y las clases dominantes. “La posición en la que nos encontramos los trabajadores, la vulnerabilidad y hoy, más que nunca, las condiciones en que nos encontramos son resultado de un gobierno y un Ministerio de Trabajo que jamás se colocaron del lado de los más débiles”.

Reconoció, de todos modos, que las autoridades escucharon, generaron ámbitos de diálogo y entendieron el conflicto, pero muchas veces les expresaron claramente que “desde arriba” no podían hacer más por los trabajadores. “Cuando planteamos ciertas propuestas al Ministerio de Trabajo, relacionadas con herramientas que podrían utilizar para resolver el conflicto y ejercer presión sobre la empresa, que no cedía en nada, nos dijeron en más de una oportunidad que si tomaban esas medidas, ‘desde arriba, los mataban’. Estas situaciones nos dejan impactados porque hemos llegado a comprender que lo político está por encima de todo”, señaló.

El dirigente sindical agregó que el conflicto también les dejó la enseñanza de que cuando existen las condiciones para ir por todo, hay que ir por todo. “No tenemos que ser conformistas cuando la pelota está del lado nuestro”.

“También nos ha dejado muy marcada la realidad de que nosotros tenemos un enfoque mucho más humano que aquellos que están en la posición opuesta, ya que ellos ven un número y nosotros vemos familias. Esta diferencia es abismal cuando se trata de tomar decisiones”, remarcó.

“En lo personal, me siento muy orgulloso de los compañeros que sigo teniendo al lado, porque hay que sacarse el sombrero por la conciencia y dignidad y muchos de ellos son muy jóvenes”, dijo el dirigente sindical con un tono de emoción en su voz. Añadió que para muchos de ellos el conflicto significó un hito que quedará grabado para el resto de sus vidas, tanto para ellos mismos como para sus familias. “Estamos en una situación particular, porque muchos de ellos sintieron presiones tan explícitas que generaron miedo, y muchos compañeros nos dijeron que se desafiliarían del sindicato porque, de lo contrario, los despedirían. Existía la constante amenaza de los despidos”. Agregó que Danilo Barreto continúa participando como representante sindical fuera de los ámbitos de la empresa, ya que forma parte de la Dirección de FUECYS, el sindicato que ostenta la representación legal de ALFAS. Esto generó molestia, rechazo y odio en Acodike, llegando al punto de que también desvincularon a su madre de la empresa, a pesar de sus más de 30 años de servicio en el sector de limpieza.

“Es triste la situación que se está dando, pero también genera conciencia y la tranquilidad de que uno está del lado correcto. Ojalá las cosas fueran diferentes, pero si todo fuera color de rosas, significaría que el sindicato no está muy bien, porque cuando la empresa te quiere mucho, es porque hay algo raro”, cuestionó.

Guichón aseguró que existen posibilidades para volver a fortalecer al sindicato y que cuando logren mejores condiciones irán a por todo. “Eso lo tenemos claro, porque nos marcó, nos pegó duro, pero también nos dejó enseñanzas importantes”.

“Si algo encontraron en nosotros mismos fue esa fortaleza de que no pudieron comprarnos con un carguito para confundirnos y eso fue lo que más les molestó. Sentimos dignidad de que no nos pudieron comprar, después de haber dado una batalla de primera línea contra lo más feroz del neoliberalismo", sentenció.