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Una mirada complementaria de la distribución de los ingresos en la sociedad
Cuesta Duarte: La participación de la masa salarial en el producto
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asalariados

En las últimas décadas, los análisis distributivos se han centrado principalmente en la distribución personal de los ingresos. Sin embargo, la evolución de la masa salarial y su participación en el producto (distribución funcional) constituye una dimensión complementaria para entender los fenómenos asociados a la desigualdad.

En las últimas décadas, los análisis distributivos se han centrado principalmente en la distribución personal de los ingresos. Sin embargo, la evolución de la masa salarial y su participación en el producto (distribución funcional) constituye una dimensión complementaria para entender los fenómenos asociados a la desigualdad.

Tanto la distribución personal como la funcional reflejan el grado de equidad en torno al reparto de los ingresos generados en un país. La evidencia internacional muestra que ambas dimensiones están vinculadas: los países con mejores indicadores de distribución personal suelen tener un mayor peso de la masa salarial en el ingreso total. Además, estos indicadores se correlacionan positivamente con el ingreso per cápita, en el sentido de que los países con mayores niveles de ingreso presentan menores niveles de desigualdad, tanto personal como funcional.

La masa salarial se define como la totalidad de los ingresos que genera en la economía el trabajo asalariado, tanto del sector público como del privado. Su variación en el tiempo se explica por cambios en la cantidad de trabajadores asalariados, en las horas de trabajo y en el nivel de salarios. Desde 1998, la cantidad de trabajadores asalariados ha aumentado mientras que las horas trabajadas han disminuido. Por su parte, el salario real se ha incrementado más allá de sus oscilaciones. En conjunto, estos tres factores explican el crecimiento de la masa salarial respecto a 1998. No obstante, la economía ha crecido en mayor medida en ese período, lo que provoca que la participación de la masa salarial en el PIB se haya reducido.

Es importante analizar con cuidado el período de la pandemia, ya que los componentes de la masa salarial y del PIB no reaccionaron al mismo ritmo ni con la misma intensidad. Por ejemplo, en 2020 se alcanzó un récord de trabajadores en el seguro de desempleo. Las prestaciones recibidas forman parte de los ingresos y por lo tanto se incluyeron dentro del indicador de masa salarial, aunque en realidad no pueden considerarse parte del salario y tienen solo un carácter transitorio. Una vez transcurrida la pandemia, al igual que tras la crisis de 2002, lo que se observa es una reducción significativa de la participación de la masa salarial en el PIB.