Raydel Toledano: "El Código de las Familias en Cuba es una LUC pero buena"

En un hecho considerado histórico, el pueblo cubano aprobó el Código de las familias, que incorpora a la legislación la adopción de hijos por parte de parejas LGTB, así como la gestación subrogada sin fines de lucro.

De los 6,25 millones de cubanos que participaron, el 66,87% votaron a favor y el 33,13% en contra. De esta manera, Cuba se convierte en el país número 34 en el que -de manera parcial o total- se legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Mariela Castro, hija del exgobernante Raúl Castro, fue una de las mayores impulsoras del Sí para lograr la aprobación del conjunto de normas incluidas en el Código de las Familias y es una reconocida militante de la causa de la comunidad LGBT en el Estado cubano.

"El Código de las Familias aporta, amplía y contribuye a garantizar ampliamente los derechos de todas las personas y todas las familias. Contribuye a democratizar aún más las relaciones intergenéricas, intergeneracionales", declaró Mariela Castro antes del plebiscito a la agencia internacional de noticias Efe.

Aquí en nuestro país, Raydel Toledano, educador cubano que cursa la licenciatura en Trabajo Social en la Facultad de Ciencias Sociales y que hace 17 años que vive en Uruguay, explicó al Portal del PIT-CNT que cuando dejó la isla la realidad era otra "bien distinta" para la comunidad LGTBIQ+. “En Cuba siempre viví mi sexualidad muy tapado, más allá de que tenía pareja, todo era muy complicado. La sociedad centroamericana -y Cuba no escapa a eso- es claramente homofóbica. Por tanto, que Cuba, un país con esas características, haya logrado esto es algo enorme y por supuesto que lo viví con alegría".

Toledano comparó al Código de las Familias con la LUC uruguaya, “pero buena”. Dijo que es un paquete de normas de carácter positivo y muy favorables para la gente, especialmente para la comunidad LGTBIQ+. “La aprobación de  todas estas leyes de avanzada son un logro que en cierta medida me deja perplejo y pone a Cuba en un lugar importante en esta materia. Incluso, los medios de comunicación uruguayos casi ni hablaron y esa es una señal. Estamos acostumbrados a que si son noticias malas de Cuba se difunden mucho, pero si son buenas casi no existen, ni se habla. Como en este caso se trata de algo de avanzada, los medios de Uruguay ni lo mencionaron", reflexionó.

El educador cubano recordó que en América Latina "son muy pocos países los que tienen aprobado el matrimonio igualitario y ahora Cuba está entre ellos”.

Señas

Después de tantos años viviendo en Uruguay, no son muchos los amigos que permanecen en la isla con los que mantiene un vínculo fluido. "Con el tiempo uno va tejiendo otros lazos en otras tierras. Pero tengo alguien allá en Cuba que es como mi hermano. Y con él puedo estar al día del clima que vive la gente, lo que piensa y los enojos por la situación económica. Claro que la pandemia nos impactó porque afectó el turismo que es una fuente de ingresos fundamental. A esto se le debe sumar el bloqueo criminal que asfixia al país y que lleva a que la economía este bastante mal. Tal vez por estos enojos, mi amigo y hermano no votó el pasado domingo. Y yo no lo cuestiono. Hay que tratar de entender cuánto se sufre cuando la economía asfixia.

Homofobia

Consultado a cómo es posible que un pueblo que pudo lograr cambios revolucionarios en distintas áreas, siga siendo homofóbico y machista, Toledano  dijo al Portal que "es un problema cultural". En este sentido, recordó que "en Cuba hubo durante mucho tiempo madres que comparaban la homosexualidad con la delincuencia o te decían que para ser revolucionario tenías que ser bien macho. Son temas para analizar de manera profunda y no a la ligera, pero creo que la síntesis es esa. Siempre se refirió a los revolucionarios como los hombres que tenían cojones. Y si una mujer era revolucionaria, fundamentaban que lo era porque era madre de varones valientes y con cojones. Esto viene de la cultura. Por tanto, el hecho que se haya aprobado el Código de las Familias es muy bueno y habla de otra sociedad en Cuba”.

Por último, el educador cubano destacó el rol de la cultura, como faro transformador. "Creo que la película Fresa y Chocolate generó un antes y un después. Y eso fue cine, fue arte. Y cabe recordar que ya muy enfermo, cuando estaba a punto de partir, Fidel escribió para Granma que se hacía responsable de no haber hecho más por la comunidad homosexual. Pero ahora estamos viviendo otra página de la historia", sentenció.