Pasar al contenido principal
Red solidaria
Resistencia Programada: "La tecnología tiene que ser una herramienta de liberación, no de vigilancia"
Imagen
reparaciones informatica

Resistencia Programada, es una organización de voluntariado cuyos integrantes se dedican a reciclar computadoras y equipos tecnológicos que recolectan mediante aportes de la población y una vez puestos a punto los donan a organizaciones barriales, colectivas feministas, disidencias, y quienes más los necesitan. Uno de los espacios que recibió apoyo de Resistencia Programada fue el proyecto Colectivas del Instituto Cuesta Duarte.   

Desde abril de 2023, un grupo de personas voluntarias en Uruguay viene construyendo una red solidaria y descentralizada con un propósito claro: recuperar computadoras y equipos en desuso, reacondicionarlos con software libre y entregarlos a personas o colectivos que los necesitan, fomentando así el acceso equitativo a la tecnología y combatiendo la lógica del descarte.

El Portal del PIT-CNT conversó con Francisco Zadikian, estudiante de Ingeniería en Sistemas; Wilquer De Mello, psicólogo; y Diego Velazco, analista de sistemas, quienes junto a otras personas integran Resistencia Programada, una organización que surgió de manera espontánea luego de participar en la edición 2023 del Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (FLISoL), un evento que se realiza anualmente en abril en diversos países de la región.

Imagen
reparaciones informatica

Resistencia Programada busca reducir la brecha digital, combatir la obsolescencia programada y fomentar un uso ético, inclusivo y sustentable de la tecnología.

Con una fuerte apuesta por la educación tecnológica y la reutilización de recursos, la organización promueve la autonomía digital y el acceso equitativo a herramientas digitales. Su misión es empoderar a comunidades mediante la formación, el reciclaje de equipos y la defensa del software libre como vía para garantizar soberanía tecnológica y sostenibilidad ambiental.

Francisco Zadikian explicó que el origen del grupo fue casi accidental. “Nos conocimos en FLISoL, donde notamos que además de gente que venía a instalar software libre, muchas personas se acercaban a donar computadoras, monitores, cables. Entonces pensamos y coincidimos que era importante darle continuidad a ello”. La conexión fue virtual y orgánica. “Por internet vi que estaban formando un grupo para organizar el evento, y así nos fuimos conociendo todos”, recordó.

A partir de ese encuentro, nació Resistencia Programada, nombre que ideó un compañero del colectivo, Mauricio Sosa Giri, como contracara a la “obsolescencia programada”, esa lógica industrial que fabrica productos con vida útil limitada. “Nos enganchamos enseguida con el concepto de resistir, reutilizar, reimaginar”, afirmó Wilquer De Mello.

Lejos de estructuras tradicionales, Resistencia Programada funciona de forma distribuida, cada integrante trabaja desde su casa. No son empresa ni ONG registrada. “Somos gente que se organiza desde la voluntad, el interés social y una filosofía en común: el software libre”, explicó Diego Velazco.

Imagen
reparaciones informatica

Ese enfoque filosófico atraviesa todo lo que hacen. “No creemos que el código ni las soluciones tecnológicas deban estar en manos de empresas. Apostamos por la soberanía tecnológica, tanto a nivel estatal como personal. En un mundo cada vez más controlado, la tecnología tiene que ser una herramienta de liberación, no de vigilancia”, remarcó.

Además, muchos integrantes participan en otros colectivos como “Reparadores”, que realiza eventos de reparación gratuita en barrios, o en redes sociales descentralizadas, donde no hay dueños como Elon Musk o Marck Zuckerberg decidiendo qué contenidos valen y cuáles no. El grupo también tiene comunidades amigas tanto en el país como en Argentina como es el caso de Cybercirujas.

De Mello explicó que los dispositivos recuperados siguen tres destinos posibles. Uno de ellos lo son las donaciones. Los equipos en mejor estado son entregados a personas o colectivos que los necesitan. Han llegado, por ejemplo, a un grupo de agroecología, a madres de un CAIF que estudian, a hogares con adolescentes o a personas que los requieren para trabajar o estudiar.

Otro de los caminos es lo que denominan “LAN Party”, instancias en las que los dispositivos no aptos para donación se integran a una red itinerante basada en software libre. Se utiliza en eventos como FLISoL para mostrar juegos, programas y sistemas libres en funcionamiento. Es una forma lúdica de acercar la tecnología a la gente. También se reciben equipos a través de rescate museístico y experimental, las computadoras muy antiguas se conservan para experimentar con sistemas viejos, o se aprovechan sus componentes, rescatando valor tecnológico y ecológico.

Proyecto Colectivas

“Nos pareció formidable que los equipos de la LAN Party pudieran cobrar nueva vida en ese ecosistema. Que nuestras máquinas estén ayudando a mujeres y disidencias de FEMIFERIA a capacitarse, emprender y desarrollarse, es una satisfacción enorme”, expresó Wilquer De Mello.

Para Diego Velazco, la mayor satisfacción es ver el impacto concreto del trabajo. “Que un equipo que iba a terminar en un basural esté hoy en manos de alguien que lo necesita para estudiar, trabajar o emprender, te llena de orgullo”.

Imagen
reparaciones informatica

Además del beneficio social, el grupo subraya el impacto ambiental. “La falsa idea del reciclaje electrónico muchas veces esconde prácticas nocivas. Equipos desechados terminan en ríos o basurales, liberando metales pesados y contaminantes como pilas de litio que pueden arruinar miles de litros de agua. La basura electrónica es un negocio sin demasiado control estatal. Nuestra acción es también ecológica y política”, expresó Diego Velazco.

Por eso, invitan a cualquier persona interesada a colaborar. No se necesitan grandes recursos, solo voluntad. “Cualquiera puede organizar algo similar en su ciudad, su pueblo. Nosotros estamos dispuestos a ayudarles. La idea es que esto se multiplique, se vuelva autónomo. Que haya nodos distribuidos donde la tecnología vuelva a tener sentido social”, subrayó Francisco.

Cómo colaborar

Las vías de contacto son:

Sitio web: resistenciaprogramada.org

Correo electrónico: hola@resistenciaprogramada.org

Además de computadoras o laptops, aceptan cables, pantallas en funcionamiento y otros insumos. También invitan a sumar manos y corazones. “No solo donaciones, también acción colectiva y compromiso”.

Galería de imagenes
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen