Marcelo Abdala: “Nos esperan momentos de diálogo, propuestas y participación activa de los trabajadores”
El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, destacó el papel fundamental del movimiento sindical en los 40 años de democracia ininterrumpida que cumple Uruguay este 1º de marzo con la asunción de Yamandú Orsi y Carolina Cosse. Subrayó la “importancia de la lucha obrera en la recuperación democrática y adelantó los desafíos que enfrentará la central sindical en el nuevo contexto político”. Entre ellos, mencionó “la negociación colectiva, el debate sobre la seguridad social y la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales”. Además, llamó a “fortalecer la participación de los trabajadores en la construcción de una estrategia de desarrollo nacional”.
En diálogo con el Portal del PIT-CNT, Marcelo Abdala se refirió a los 40 años de democracia ininterrumpida que se cumplen este 1º de marzo, al rol fundamental del movimiento sindical en estas cuatro décadas, al cambio de gobierno y a la asunción del presidente electo, Yamandú Orsi.
En ese sentido, Abdala expresó que “cada vez que se celebra la democracia, también se celebran las libertades y las aspiraciones del pueblo de construir una vida mejor y una convivencia pacífica entre los orientales”.
Asimismo, destacó que cada vez que se rinde homenaje a la democracia -que este 1º de marzo cumple 40 años de su plena reinstauración-, “se reconoce también el papel del movimiento obrero en la vida nacional”. Si bien el 15 de febrero de 1985 se reinstaló el Parlamento, fue el 1º de marzo cuando el Poder Ejecutivo de la dictadura dejó el gobierno y asumió un Poder Ejecutivo democráticamente electo. “En Uruguay, celebrar la democracia es también reconocer la lucha de los trabajadores, que respondieron de inmediato al golpe de Estado con la Huelga General de julio de 1973. La clase obrera puso todo en juego y defendió la democracia sin tregua durante 11 años, pagando un altísimo precio en la lucha por su recuperación”.
En este contexto, Abdala también destacó la “contraofensiva popular” que, a partir de 1983, “abrió las puertas de la democracia”. En ese sentido, subrayó que “la celebración de estos 40 años es también un justo homenaje a la clase obrera organizada”.
El movimiento sindical como garante de la democracia
Abdala aseguró, asimismo, que el movimiento sindical ha sido el garante de estos 40 años de democracia, ya que es una organización de “unidad y lucha, de firmeza en la defensa de los intereses de los trabajadores”. Al mismo tiempo, es una organización “con una fuerte vocación de diálogo, gran responsabilidad y un profundo talante democrático”.
Remarcó que “en los momentos más difíciles, siempre está el respaldo del movimiento obrero, que prioriza los intereses superiores de la sociedad y busca soluciones que dignifiquen la vida de la gente”.
A partir de este 1º de marzo, el PIT-CNT actuará “en un escenario diferente, con otras sensibilidades y nuevas políticas públicas, pero con una enorme capacidad de propuesta, diálogo y negociación, sin perder la persistencia y la firmeza en los temas fundamentales”.
“Tenemos una expectativa muy importante en la apertura de un diálogo hacia una Estrategia de Desarrollo Nacional, porque el actual modelo de capitalismo dependiente en nuestro país, con su marcado estancamiento demográfico, deja sectores de la población en situación de exclusión”, expresó.
En ese sentido, el presidente de la central obrera enfatizó que “es necesario debatir y construir una Estrategia de Desarrollo Nacional basada en el trabajo de calidad y en la diversificación de la matriz productiva”.
Además, destacó que el PIT-CNT tiene por delante desafíos clave, como “impulsar un diálogo social en materia de seguridad social, que debe consolidarse como un derecho humano fundamental”.
Asimismo, enumeró otros temas prioritarios: “Se abren procesos de negociación colectiva tanto para trabajadores públicos como privados, la discusión del Presupuesto Nacional y la lucha del PIT-CNT por reducir la jornada laboral a 40 horas semanales sin pérdida salarial mediante una ley”.
El mensaje para los trabajadores es claro: “Sin menoscabar la democracia representativa, existe una democracia plebeya, participativa. No se trata de acuerdos de élite, sino de consensos que la clase trabajadora organizada debe impulsar desde la base, desde los barrios y los lugares de trabajo”, expresó el dirigente sindical.
“Nos esperan momentos de reflexión, propuestas y diálogo, pero también de movilización y participación activa de los trabajadores, porque, en definitiva, eso es lo que fortalece y construye la democracia”, puntualizó Abdala.