FFOSE recurrirá firma y transitará "todos los caminos legales" para anular el acto

Miércoles, 22 Enero 2025 23:04
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La Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) se manifestó esta mañana para rechazar la firma por parte del gobierno saliente del Uruguay del contrato con el consorcio Aguas Montevideo, liderado por Saceem, para la construcción de la planta de tratamiento de agua potable Arazatí y el sindicato adelantó que "seguirá luchando por los derechos de la población, por la calidad del agua que consumimos y brindamos, por el cuidado de los intereses financieros de nuestra OSE y del Estado y por seguir defendiendo nuestro trabajo".

En las horas previas a la firma del contrato, FFOSE advirtió que en caso de concretarse, los trabajadores recorrerán "todos los caminos legales para anular el acto, siendo la recusación de la Resolución de Directorio el primer recurso que presentaremos".

La FFOSE reiteró que este proyecto "enriquece a unos pocos y perjudica a todo el pueblo. No dejemos que mercantilicen el agua potable".

Comunicado de FFOSE

Desde FFOSE hemos analizado las últimas novedades en este proceso de transición de gobierno y viendo que no hay cambios sustantivos en lo que al Proyecto Neptuno Arazati se refiere, si no que el beneficio de unos pocos sigue primando por sobre nuestro derecho constitucional, entendemos necesario informar a la población que mantenemos nuestra profunda preocupación ante estas definiciones.

La academia, diferentes investigadores y decenas de colectivos sociales que se vienen dedicando a la investigación del agua y medio ambiente han demostrado con sendos informes y estudios el impacto negativo que significaría este proyecto para nuestra población desde diversas aristas: la medioambiental, la económica y la social entre otras. Cabe destacar que las y los técnicos de OSE especialistas en Agua Potable consideran este Proyecto inconveniente y riesgoso.

Desde estos colectivos y conjuntamente con nuestro sindicato hemos planteado diferentes propuestas alternativas para dar soluciones a posibles situaciones climáticas (como la grave sequía reciente) que no impacten la calidad de agua que consumimos y que no vulnere y comprometa nuestro derecho fundamental al acceso del agua potable de calidad. Ninguna fue tomada en cuenta en este periodo.

En este contexto, dónde el gobierno electo manifiesta fuertes cuestionamientos al Proyecto Neptuno es inentendible como el gobierno saliente (que fracasó rotundamente en la gestión de OSE y será recordada cómo de las peores de la historia por su mala gestión, clientelismo político, crisis hídrica, persecución laboral y sindical, corrupción y varios etc.) pretende firmar este contrato que evidentemente es ventajoso para el Consorcio privado.

La única explicación es que el actual presidente Lacalle quiera favorecer a determinados empresarios de forma desesperada olvidándose de la importancia de su cargo y despreciando los intereses de nuestro país. No sorprende viniendo de quien durante la crisis hídrica hizo muy poco por la población que tomaba agua salada.

El agua del Rio de la Plata a la altura de Arazatí presenta problemas de salinidad recurrentes y prolongados, lo que implicaría que durante meses la planta no podría realizar el proceso de potabilización y entendemos como una falta de respeto y ética que se presenten alternativas desde el consorcio privado y no de nuestros técnicos, que como ya mencionamos, no se los consultó en ningún momento.

Los últimos cambios planteados para el Neptuno carecen de fundamentos sólidos, achicar el polder, hacer una segunda toma en algún lugar que asegure agua dulce, son propuestas que lejos de mejorar el proyecto, lo hacen más inconveniente y costoso.

Sabemos cuál es la condición financiera de OSE y que al día de hoy no cuenta con los medios para solventar los sobre costos que este proyecto significaría. No hay duda que los mismos serán costeados por toda la población.

Los costos que este proyecto pretende que asuma OSE durante más de 17 años serán de más de USD 50.000.000 por año, cuando sabemos que actualmente la empresa subsiste solicitando prestamos en diferentes organismos para solventar su funcionamiento mientras que recorta en personal y recursos a sus propios trabajadores y trabajadoras.

Estos trabajadores y trabajadoras que son los que siguen sacando adelante el suministro de agua potable y el saneamiento desempeñan sus tareas en condiciones laborables lamentables y sumamente precarizadas.

Por otro lado es fundamental dejar en claro que: de realizarse esta planta serían empresas privadas quienes construyan y operen la planta Arazatí y esto atenta contra el artículo 47 de la Constitución de nuestro país, por lo tanto atenta contra nuestra población y las futuras generaciones.

En el año 2004 en un plebiscito el 64,58 % de la población definió que tanto la producción como la distribución de agua potable y saneamiento en Uruguay esté en manos del Estado, no de empresas privadas.

Con este plebiscito Uruguay fue el primer país del mundo en reconocer como derecho humano fundamental el acceso al agua potable y al saneamiento. Recién en el año 2010 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció un reconocimiento similar para todos los países.

Estamos a tiempo de poder corregir esto y que los compromisos políticos que se prioricen sean con nuestro pueblo.

Entendemos tanto nosotros, los trabajadores y trabajadoras de OSE, así como toda la academia y las organizaciones que se han manifestado al respecto, que es un grave error comprometer al país en un proyecto caro e innecesario que además no es la solución al suministro de agua potable.

Si bien sabemos que es necesaria la inversión para poder fortalecer el sistema de agua potable tanto en la zona metropolitana cómo en muchos otros lugares del interior del país, la solución no puede ser comprometiendo presupuestalmente a la OSE, ni el medioambiente de la zona de Arazatí y menos pasándole por arriba a la Constitución de nuestro país y por lo tanto a los derechos de toda la población.

Nuestro sindicato seguirá luchando por los derechos de la población, por la calidad del agua que consumimos y brindamos, por el cuidado de los intereses financieros de nuestra OSE y del Estado y por seguir defendiendo nuestro trabajo.

Si la firma se concreta, recorreremos todos los caminos legales para anular el acto, siendo la recusación de la Resolución de Directorio el primer recurso que presentaremos.

Este proyecto enriquece a unos pocos y perjudica a todo el pueblo. No dejemos que mercantilicen el agua potable.

NO AL PROYECTO NEPTUNO

SI A LA LUCHA POR NUESTROS RECURSOS

Modificado por última vez en Jueves, 23 Enero 2025 21:06
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