Trabajadores de frigoríficos advierten sobre nuevas medidas de lucha ante estancamiento en negociación colectiva
La Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (FOICA) realizó un paro general nacional de 24 horas el viernes 29 de noviembre, afectando a unas 20 plantas frigoríficas en todo el país. La medida se tomó debido al estancamiento en las negociaciones colectivas con la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay (ADIFU) y la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF) en el marco de los Consejos de Salarios. Ante la falta de avances, el sindicato no descarta intensificar las medidas de lucha en los próximos días.
El presidente de FOICA, Martín Cardozo, explicó al Portal del PIT-CNT que el sindicato presentó una propuesta de 15 puntos para la nueva ronda de negociación colectiva, pero las empresas sólo plantearon prorrogar el convenio vigente hasta 2026, sin revisar los beneficios actuales. “No estamos de acuerdo con extender el convenio sin modificaciones, especialmente considerando que 2025 será un año de trabajo clave. Sólo aceptaríamos una prórroga si se revisan ciertos puntos”, afirmó.
El convenio colectivo de la industria frigorífica venció el pasado 1° de julio, junto con el acuerdo del sector tripería, un subgrupo recientemente incorporado. En ese marco, la FOICA priorizó cerrar un convenio en ese sector antes de retomar las negociaciones con el resto de la industria, pero desde entonces los avances han sido mínimos.
Tensiones con el Poder Ejecutivo
Por su parte, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social convocó a una reunión entre las partes el pasado viernes, aunque los resultados no fueron alentadores. Según explicó Cardozo, el Poder Ejecutivo manifestó que, ante la falta de acuerdos, procederá a convocar una votación para laudar el conflicto. “Esto no beneficia ni a las empresas ni a los trabajadores, ya que sólo se ajustarían los salarios, dejando sin efecto el convenio colectivo y las cláusulas de paz que previenen conflictos”, advirtió el dirigente sindical.
Desde la FOICA también se denunciaron “presiones” por parte del gobierno, que, pese a reconocer que el sindicato ha sido el único actor en presentar propuestas, insiste en una votación que los gremialistas consideran desfavorable. “Sentimos que el gobierno, la Federación Rural del Uruguay y la mayoría de los partidos políticos apoyan a las cámaras empresariales, dejándonos aislados en nuestra lucha”, manifestó Cardozo.
En ese marco, la Federación Rural ha criticado las medidas sindicales, argumentando que “los paros perjudican a los productores porque los animales pierden peso dentro de las plantas frigoríficas”. Ante ello, la FOICA respondió que estas acusaciones buscan deslegitimar su protesta. Además, rechazaron los comentarios del senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva, quien ha cuestionado al gremio. “Para nosotros, lo que opine Da Silva no tiene relevancia; nuestro objetivo es visibilizar el conflicto y abrir caminos de negociación”, señaló Cardozo.
En debate: ausentismo y salarios
Sobre las acusaciones de un ausentismo del 30%, Cardozo reconoció que este problema es real y lo atribuyó a las condiciones laborales. Según datos del Banco de Seguros del Estado, 200 de cada 300 trabajadores lesionados pertenecen a la industria frigorífica o manufacturera. “El 95% del ausentismo se debe a lesiones osteomusculares relacionadas con la naturaleza de nuestro trabajo”, explicó el dirigente sindical de la industria frigorífica.
En cuanto a los salarios, Cardozo calificó como “subjetiva” la percepción de privilegio. Explicó que las remuneraciones son variables, están “en la media” y dependen del volumen de trabajo en cada planta, con sueldos que oscilan entre 20.000 y 100.000 pesos. “Si un trabajador se desempeña en una planta como la del frigorífico Tacuarembó, que opera los 365 días del año con un volumen de 900 animales, su salario estará acorde al esfuerzo y las horas trabajadas”, señaló. Aclaró que no todas las plantas frigoríficas manejan los mismos volúmenes de faena.
Plan de lucha
La FOICA confirmó que las medidas de lucha continuarán mientras no haya señales claras de negociación. El sindicato inició paros sorpresivos el 22 de noviembre, tras una semana de espera sin respuestas del Poder Ejecutivo, y se encuentra evaluando nuevas acciones en las próximas reuniones de su directiva.
“Nos pronunciamos el 22 de noviembre y esperamos, obviamente, una semana para ver si había alguna respuesta, pero no la hubo. Por ello, resolvimos nuestro plan de acción, que consistió, inicialmente, en medidas gremiales de paro sorpresivo, las cuales llevamos a cabo el viernes, sábado y hoy lunes. El conflicto no terminará hasta lograr un acuerdo que contemple mejoras reales para los trabajadores”, aseguró Cardozo.