Sindicato de la Bebida se encamina a una huelga general desde del viernes, ante el despido de 150 trabajadores
El sindicato de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC), filial de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), implementará una serie de medidas durante esta semana con el objetivo de encontrar una solución tras el anuncio de la empresa de cerrar en julio la planta de producción de Minas, Lavalleja. Si no se alcanza un acuerdo con la empresa y las autoridades del Ministerio de Trabajo, el viernes iniciarán una huelga general en el sector.
Recientemente, Fábricas Nacionales de Cerveza anunció que en julio cerrará su planta de Minas, Lavalleja, para concentrar su producción en Montevideo. Este anuncio ha generado gran preocupación entre los trabajadores y los sindicatos del sector. El sindicato de la cerveza considera fundamental mantener operativas ambas plantas, aunque reconoce que esto no es viable y que aproximadamente 150 trabajadores se verán seriamente afectados.
En respuesta al anuncio de Fábricas Nacionales de Cerveza sobre el cierre de su planta en Minas, Fernando Ferreira, presidente de la Federación de Obreros y Empleados de Bebidas, declaró al Portal del PIT-CNT que la Mesa Directiva Nacional del sindicato de Pilsen, filial de la FOEB, ha resuelto convocar a su Congreso Nacional de delegados de manera “grave y urgente” para este martes 14, a las 10 horas, en las instalaciones de la FOEB. Además, la Mesa Nacional participará en la sesión de la Junta Departamental de Lavalleja, en la ciudad de Minas.
Asimismo, el miércoles 15 a las 11 horas, se llevará a cabo una movilización en la ciudad de Minas, seguida de una concentración frente a la Intendencia de Lavalleja.
El jueves 16 de mayo, se realizará una movilización en Montevideo que partirá desde la sede del Ministerio de Trabajo hacia la Torre Ejecutiva, culminando en las instalaciones de Fábricas Nacionales de Cerveza.
Mientras tanto, el sindicato ha decidido implementar una huelga general a partir del viernes 17, comenzando en la planta industrial, en caso de que no se obtenga una respuesta satisfactoria a su demanda de mantener operativas ambas plantas.
Fernando Ferreira lamentó que, tras el anuncio del cierre por parte de la empresa, muchos trabajadores de la planta de Minas se sintieran profundamente desanimados. Sin embargo, destacó que actualmente ya están considerando “dar pelea”.
“Para nosotros es fundamental que ambas plantas -Montevideo y Minas- sigan operativas. Hemos planteado al Ministerio de Trabajo y a diversas comisiones la posibilidad de implementar paradas alternadas, trabajar seis meses en una planta y seis meses en la otra, tomar media licencia en lugar de la licencia completa, o utilizar seguros de desempleo, todo esto con el objetivo de mantener la planta en funcionamiento. Así, si en el futuro mejora la situación, podríamos prescindir de los seguros de desempleo y volver a la normalidad”, explicó Ferreira.
El dirigente sindical señaló la necesidad de modificar la actual dependencia de la importación de “latas baratas de cerveza”, que representan el 20% del mercado. Propuso reactivar la industria nacional para la producción de estos productos y afirmó que la única forma de lograrlo es mejorando el precio. Explicó que la elección de consumir cervezas de menor valor no se debe a una preferencia del consumidor, sino a limitaciones económicas.
“El consumidor al momento de comprar cerveza, opta por marcas cuyo envase de medio litro se vende a 40 pesos, priorizando el precio por sobre la marca. Existe una cadena de factores que influyen en los altos precios de la industria nacional, atribuidos por las empresas al costo de producción, incluyendo la mano de obra. Sin embargo, los trabajadores representan menos del 10% del costo final de la botella. Por lo tanto, incluso si los trabajadores no recibieran remuneración, ello no impactaría significativamente en el precio final del producto”, dijo.
El dirigente resaltó que los problemas relacionados con las tarifas, los insumos y un dólar a menos de 40 pesos, facilitan la importación. Actualmente, el segundo competidor más importante de FNC es un distribuidor mayorista, situación que, según él, debería llevar a reflexionar sobre si las condiciones actuales de importación o la falta de protección arancelaria para la industria nacional deberían ser objeto de discusión a nivel político.
En defensa de la industria nacional
Ferreira recordó que desde el año 2022, el sindicato ha estado denunciando problemas en la industria, aunque sus reclamos han recibido poca atención por parte de las autoridades y del ecosistema político. “Esperamos que el sistema político preste atención a la pérdida de puestos de trabajo calificados y bien remunerados, porque este problema eventualmente afecta a la economía general y a la Seguridad Social. Esto no solo perjudicará a los 150 trabajadores directos, sino también a decenas de proveedores indirectos”, destacó.
“Esto es en defensa de la industria nacional, no concierne únicamente al sector de las bebidas, sino a toda la industria, porque todos enfrentamos los mismos desafíos. Esto cobra aún más relevancia cuando la Cámara de Industria ha advertido que podrían surgir novedades, lo que implica que podrían tener información que nosotros desconocemos”, advirtió.
Remarcó que las medidas sindicales son variadas, tales como hacer acto de presencia en la Junta Departamental de Lavalleja, reuniones sindicales, movilizaciones y recién como último paso la huelga general.
El dirigente explicó que, en caso de proceder a una huelga general, se establecerán inicialmente algunas guardias que son inevitables en la industria, debido a que ciertos procesos no pueden detenerse. Por ejemplo, mencionó que es imposible parar la sala de máquinas o las calderas. “Hay sectores que son esenciales y no se pueden detener; por lo tanto, continuarán trabajando”.
Ferreira destacó otro aspecto importante, como lo es la unidad del grupo cuyos componentes deben ser conscientes del objetivo que tienen por delante. “Una huelga tiene fecha de inicio, pero nunca se sabe cuándo terminará, y hay muchas familias en juego”.
“Lo fundamental es el ánimo y la convicción de los compañeros, de que estamos en el camino correcto. Tengan toda la confianza en el sindicato, porque vamos a hacer lo posible para que todos los compañeros se queden con su fuente de trabajo”, sentenció.