Presentaron investigación: “¡Emprendedores Ya! Capitalismo de plataformas en Uruguay”
Días pasados se presentó en la sede del PIT-CNT el libro “¡Emprendedores Ya! Capitalismo de plataformas en Uruguay”, una investigación en la cual se exponen los resultados de la primera encuesta nacional sobre el trabajo de repartidores en plataformas como “Pedidos Ya” y “Rappi”, entre otras. El libro fue coordinado por el sociólogo Nicolás Marrero, con la participación del también sociólogo Alejo González Orge, la licenciada en Trabajo Social Noelia López, y la estudiante avanzada de la licenciatura en Desarrollo, Paula Leguisamo.
La iniciativa surgió de una inquietud del movimiento sindical en su conjunto por analizar los cambios tecnológicos en el mundo del trabajo a nivel general.
El estudio tuvo como punto de partida una tesis de grado que recibió financiamiento de la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC) de la Universidad de la República (UDELAR).
En ese contexto, desde la academia se consultó al Sindicato Único de Repartidores (SINUREP), a la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios (FUECYS) y a la Unión de Trabajadores de Pedidos Ya (UTP).
En la investigación se presentan, asimismo, los resultados de la primera encuesta nacional sobre el trabajo de repartidores en plataformas como Pedidos Ya, Rappi, Uber Flash, Soydelivery y Oxend. Según se expresa en el estudio, Pedidos Ya cuenta con entre 3.000 y 5.000 repartidores activos en todo el país.
El libro consta de seis capítulos en los que se abordan las siguientes temáticas: precarización laboral, manejo del algoritmo en el trabajo, regulación laboral, el discurso de las empresas sobre ser “jefe de sí mismo”, la jornada laboral e ingresos, riesgos en el trabajo y los imaginarios sobre el trabajo.
En tal sentido, se detalla que la media del tiempo de trabajo, de lunes a viernes, es de 41 horas y los fines de semana 17; lo que da un total de 58 horas semanales, superando ampliamente las 44 horas máximas establecidas por ley para los empleados y obreros del comercio.
También se especifica que el 46% de los repartidores supera las 58 horas semanales de trabajo, y un 29% lo hace entre 49 y 59 horas semanales.
En el caso de los extranjeros, los cubanos y venezolanos trabajan una mayor cantidad de horas que los uruguayos: entre el 57% y el 62,5% superan las 60 horas semanales.
A través de la encuesta se expresa que este trabajo es la fuente de ingreso principal, mientras que las empresas aseguran que se trata de un trabajo “extra”.
“Uberización” del trabajo
El Portal del PIT-CNT entrevistó al coordinador de la investigación, el sociólogo Nicolás Marrero, para conocer más detalles sobre el estudio.
-¿Cuál ha sido el objetivo de la investigación?
-El objetivo del estudio fue analizar la configuración del trabajo en plataformas digitales de reparto en Uruguay, un fenómeno que crece en todo el mundo y en nuestro país asume características propias.
Un segundo objetivo fue aportar evidencia empírica de utilidad para las organizaciones de trabajadores del sector y el movimiento sindical. Por ello, la investigación se construyó conjuntamente con los sindicatos.
-Del título del libro “¡Emprendedores Ya! Capitalismo de plataformas en Uruguay”, ¿puede inferirse que a partir de las “plataformas de entrega” se ha desarrollado una nueva forma de capitalismo?
-Utilizamos la expresión capitalismo de plataforma de una manera descriptiva, en el sentido de que crecientemente el capitalismo funciona con base a lo que denominamos “uberización” del trabajo ¿Qué es esto? Básicamente, la supresión de los derechos laborales de las y los trabajadores, la generalización del trabajo intermitente cuyo pago es solo por las horas de trabajo realizadas, sin protección social ni otros derechos consagrados en la legislación laboral. En este escenario, las grandes empresas de plataforma envuelven esta tendencia destructiva del trabajo en una mistificación del empresario de sí mismo, apuntando a la individualización de las relaciones laborales. Se trata de un diseño ideológico muy sofisticado de un tipo de capital financiarizado en la era de los algoritmos y la digitalización del trabajo. Así, el capitalismo de plataforma que revoluciona los medios de trabajo con el internet de las cosas, la inteligencia artificial, o el big data, recurre a las mismas técnicas de explotación que en los inicios del capitalismo.
-El discurso de “ser jefe de sí mismo”, que emplean las empresas, ¿funciona como un concepto para reclutar más trabajadores o en el fondo se encuentra el aumento del costo de vida en Uruguay?
-El discurso empresarial del “jefe de sí mismo” es parte integral de una estrategia de traslación de los costos laborales del capital al trabajo, que evita asumir los riesgos propios de la actividad del transporte de mercancías. Además, apunta hacia una “colonización afectiva” del trabajador y la trabajadora donde se busca construir subjetivamente la idea de un emprendedor o colaborador que debe competir ferozmente con su compañero de trabajo. Por último, bajo esta modalidad el aumento del costo de vida en Uruguay es asumido íntegramente por las y los repartidores, pues no existe negociación colectiva que determine salarios mínimos y pautas de crecimiento.
-Al parecer, el crecimiento de las plataformas digitales tiene como origen varios aspectos: la pandemia, el incremento de trabajadores en seguro de desempleo, el aumento del costo de vida y la flexibilización laboral. Esto último se da, sin embargo, en un país, como Uruguay, en el que existen leyes para evitar esa situación. En tal sentido, ¿la población migrante se encuentra en una posición más vulnerable o es igual para algunos sectores de la sociedad uruguaya?
-Partimos de la constatación de que existe una alta representación de migrantes en el trabajo de plataformas digitales, donde seis de cada diez repartidores son trabajadores migrantes y que, además, tienen altos niveles educativos. Esto se debe a que es un tipo de trabajo que permite una rápida entrada al mercado laboral, ya que se imponen pocas barreras para su ingreso. Por otra parte, también juegan un papel las redes migrantes ya establecidas en Uruguay, el poder trabajar en una comunidad identitaria donde se reconocen y que resulta funcional a proyectos migratorios cambiantes, pues Uruguay es visto como un país de paso hacia otros destinos.
En relación con el grado de vulnerabilidad respecto a trabajadores nacionales, las estadísticas sugieren que el trabajo no regulado tiene una mayor incidencia entre los migrantes en especial los de origen cubano, dominicano, venezolano y peruano. Además de otro tipo de vulnerabilidades como prácticas discriminatorias o tratos desiguales en el trabajo.
-Esta forma de relación laboral, ¿podría exponer a las empresas a futuros juicios laborales, ya que según el estudio, los trabajadores dedicados a la entrega de pedido trabajan más horas que las previstas por ley, entre otros aspectos?
-Sí, de hecho los juicios llevados adelante por los trabajadores han sido todos favorables a éstos. La justicia uruguaya dictaminó la existencia de una relación de dependencia para todos los casos y, por tanto, obliga a la empresa a reconocer los derechos laborales, entre ellos los vinculados a la jornada y el horario laboral. De cualquier manera, este aspecto demuestra la necesidad de contar con una regulación general desde el Estado que legisle sobre la naturaleza del vínculo jurídico, reconociendo que son trabajadores dependientes y garantizando una protección laboral adecuada. Dada la forma de gestión algorítmica que domina este tipo de trabajo, resulta vital garantizar también la transparencia del algoritmo en la determinación del salario y las condiciones de trabajo.
-Podría explicar el concepto de algoritmo que emplean las empresas y la “gamificación del trabajo”
-La gamificación del trabajo es la técnica de aplicar la dinámica de los videojuegos, con mecanismos de competencia y recompensa de forma interactiva y dinámica, con el objetivo de hacer del trabajo una experiencia afectiva más “positiva, eficaz y divertida” para las y los trabajadores. Así, la exigencia de productividad se disfraza a través de metas a alcanzar indicadas por el algoritmo que los organiza en un ranking. Cada pedido se transforma en un reto que permite a las y los repartidores subir de nivel en el ranking, pues su ingreso depende de ello. El resultado es una presión enorme sobre el ritmo de trabajo por intentar llegar lo más rápido posible, lo que genera el incremento de los riesgos en accidentes de tránsito, producto de esta organización del trabajo.
-¿A qué otras conclusiones se llegó a partir de la investigación?
-La investigación muestra las tensiones y desfase que se expresa, por un lado, entre las representaciones sobre el trabajo de repartidores basado en la noción de “jefe de sí mismo”, flexibilidad en la jornada laboral y autonomía.
Por el otro, la realidad del control algorítmico que establecen las empresas, que definen estrictamente la organización del trabajo y frente al cual, aparecen los rasgos más negativos que visualizan quienes trabajan en las plataformas. Esta cuestión es clave para reflexionar sobre una regulación que distinga entre una dimensión contractual del trabajo (con derechos laborales) y una dimensión organizativa del trabajo, que puede asumir características de mayor o menor autonomía.
Así, la investigación plantea un conjunto de interrogantes de interés para el movimiento sindical pues los colectivos de trabajadoras y trabajadores de plataforma se encuentran atravesados por múltiples contradicciones que incluyen condiciones formales y mecanismos precarios de empleo; impulso de valores de libertad/autonomía frente a sistemas de control, vigilancia y castigo cada vez más perfeccionados; así como trayectorias sindicales, políticas y culturales nacionales y regionales.
Hacer frente a estas contradicciones se transforma en un enorme desafío de organización para el movimiento sindical, pues la tendencia a la “uberización” del trabajo se despliega más allá del trabajo.