SUNCA reclama contratación de mano de obra uruguaya para tareas de mantenimiento en ANCAP

La Comisión de Desocupados del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) solicita a las empresas que llevarán a cabo las labores de mantenimiento en la refinería de ANCAP en La Teja, en el marco de la parada técnica de la planta, que contraten mano de obra calificada uruguaya. Esta mano de obra se encuentra desempleada y forma parte de una bolsa de trabajo.

Los trabajadores del SUNCA han instalado una carpa en la entrada de la refinería de ANCAP en La Teja, específicamente al final de la calle Humboldt y Emilio Romero, con el propósito de visibilizar la situación de los trabajadores del montaje metal-metalúrgico (agrupados en el SUNCA) que se encuentran desempleados. En este lugar, están recibiendo alimentos para la preparación de una olla mientras permanecen sin trabajo.

La idea del sindicato es promover la discusión en defensa de la mano de obra nacional, dado que existen trabajadores capacitados que, lamentablemente, se encuentran desempleados.

Además, han estado llevando a cabo cortes de ruta junto con distribución de folletos informativos. El próximo jueves 21 de septiembre, a las 11 horas, tendrán una reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, durante la cual plantearán la necesidad de establecer una mesa de negociación. En esta reunión, propondrán la posibilidad de aplicar algún mecanismo de ingreso "más equitativo y que ofrezca igualdad de oportunidades" para todos los trabajadores que forman parte del registro de empleados capacitados pero que, en este momento, se encuentran sin empleo.

Defensa de la mano de obra nacional

Ismael Neves, del SUNCA, expresó al Portal del PIT-CNT que el sindicato siempre ha luchado en defensa de la mano de obra nacional y calificada.

Señaló que en las últimas décadas se ha desarrollado una industria metalúrgica significativa, y, sin embargo, siempre persiste la misma dificultad. Esta dificultad se refiere a que, ante un mismo proyecto o una parada puntual en una de las plantas de ANCAP, existe la complejidad de permitir el ingreso de los trabajadores.

“No hay reglas claras para los ingresos, y la empresa siempre opta por el mismo argumento perimido, que se refiere a la falta de mano de obra calificada para llevar a cabo las obras existentes en el país, lo que resulta en la contratación de mano de obra extranjera. No estamos en contra de ningún trabajador extranjero, pero creemos en un orden, y entendemos que hay un grupo de compañeros que han recibido capacitación, acumulado experiencia y han participado en numerosas obras en el país, lo que los califica para desempeñar tareas en el contexto de la parada técnica de ANCAP o en cualquier otro proyecto”, dijo Ismael Neves.

“Queremos que a través del registro que estamos creando, que en este momento es específico para la refinería de La Teja y luego se expandirá a nivel nacional, se otorgue prioridad a la mano de obra calificada de origen nacional”, remarcó.

La parada técnica de la refinería de La Teja está relacionada con el mantenimiento necesario debido al desgaste normal de materiales y equipos, causado por su funcionamiento continuo.

Cada cierto período, todas las plantas de diversos procesos industriales, en este caso, las relacionadas con el petróleo, deben llevar a cabo paradas técnicas de mantenimiento debido a las presiones de gases, temperaturas y líquidos que manejan. Por este motivo, es necesario realizar trabajos en la estructura y cambiar las cañerías y equipos que han alcanzado el final de su vida útil.

Por ello, se apaga la planta por etapas, en un proceso que lleva cerca de un mes. Luego se realizan los mantenimientos puntuales hasta poder ponerla en marcha nuevamente y continuar con el proceso industrial normal. Las paradas técnicas se realizan cada dos años, lo que es supervisado por ingenieros y técnicos, por lo cual ya se prevé cuándo se realizará la próxima parada de mantenimiento.

“Hace 20 años teníamos las plantas de La Teja, UTE y CONAPROLE, y se sabía que la industria metalúrgica iba a crecer con la instalación de las plantas de producción de pasta de celulosa. Por tal motivo, el sindicato y las cámaras empresariales comenzaron a incentivar a los trabajadores a realizar cursos de capacitación en montaje electromecánico, cañería, herrería, soldadura, electricidad industrial y montaje, porque se generaría una industria que demandaría mano de obra no solo para la construcción de las plantas, sino también para la etapa de mantenimiento”, puntualizó el dirigente sindical.