Flor de Liz Feijoo disertó en Congreso Internacional de Trabajadoras a Domicilio en Nepal
La responsable de la Secretaría de Género, Equidad y Diversidad del PIT-CNT, Flor de Liz Feijoo, asistió como invitada al Congreso Internacional de Trabajadoras a Domicilio realizado en Katmandú (Nepal), que contó con la participación de unas 75 organizaciones de 33 países de los cinco continentes.
El objetivo principal del Congreso fue profundizar la solidaridad y la unidad del movimiento de personas trabajadoras en domicilio de todo el mundo y el encuentro internacional contribuyó a dar "mayor visibilidad y reconocimiento de las personas trabajadoras en domicilio y la de una voz fuerte, unida y representativa en las plataformas globales en las que las personas trabajadoras en domicilio se comprometan de manera efectiva y desafíen a quienes, como los gobiernos y los empleadores, tienen poder sobre sus vidas laborales".
A pesar que hay más de 260 millones de personas trabajadoras en domicilio, que representan el 8% de la mano de obra mundial, siguen siendo invisibles y marginadas, y se les niegan sus derechos".
La obrera de la aguja y proletaria, como prefiere que la denominen, Flor de Liz Feijoo, tuvo la oportunidad de compartir reflexiones y problemáticas que viven las personas que trabajan en domicilio y que en algunos aspectos, no difieren de las problemáticas de nuestro país, ya que por ejemplo, en la mayoría de los casos se trata de mujeres jefas de hogar, que además tienen que afrontar los cuidados de sus hijos e hijas o de personas mayores.
En diálogo con el Portal del PIT-CNT, la dirigente explicó que "la realidad que viven estas “compañeras no es muy distinta a la que viven las diferentes trabajadoras de América Latina y Uruguay. Ya que están en sus casas, muchas veces en condiciones de precariedad, de forma dependiente de empresas sin que los derechos sociales sean reconocidos. Además, parte del tiempo en el cual no reciben encargo de trabajo, se las ingenian para crear su propio empleo que luego comercializan en las ferias o plazas de las ciudades donde viven. "Lo cierto es que son personas que están en condiciones de precariedad y en su mayoría son jefas de hogar", acotó.
Feijoo sostuvo que generalmente se trabaja en la casas "porque es la forma de poder cuidar a sus hijos, a sus mayores y es la única forma que tienen para subsistir. Esta realidad es similar en Nepal como en el resto del tercer mundo. "Lo importante es que las compañeras de Nepal están vinculadas a la central sindical y que en estos momentos están buscando alternativas para que, a partir de la organización, se puedan generar una mayor fortaleza gremial. Es importante tener clara la plataforma de lucha que se presentará ante las empresas que las emplea y ante el propio gobierno. Es un objetivo presentarse en forma colectiva y no individual para lograr una mayor competitividad y contar con una mayor protección", reveló Feijoo.
Con relación a la informalidad del sector, la dirigente del SUA lamentó que “en muchas partes del mundo es altísima y el congreso contribuyó a colocar la temática en el centro del debate".
Asimismo, sostuvo que en la India hay organizadas unas 16.000.000 de trabajadoras a domicilio, y que la cifra es muy alta en todas las sociedades, las más desarrolladas y las otras. En este sentido, la referente de género del movimiento sindical reveló que mucha veces protestaba por telas y ropa que venía elaborada de China o la India a muy bajo costo y que este viaje y su participación en el congreso le sirvió para entender que "si los precios son muy bajos es porque a las trabajadoras les pagan poco, en condiciones precarias y sin derechos sociales y eso genera que los costos de origen sean tan bajos". En este sentido, remarcó que se debería "buscar la forma de que, a través de leyes y convenios internacionales, se logre que en todos los países las trabajadoras tengan algún tipo de protección que transversalice condiciones dignas y un salario digno a la hora de producir. Si en todos los países, en todo el continente, se aplican las mismas leyes se protegería a las trabajadoras y cuando los productos lleguen a Uruguay no tendrían tan poco valor". En el mismo sentido, agregó que "se trata de las mujeres de la clase obrera" que a lo largo y ancho del mundo "merecen la solidaridad de nosotros como central sindical. Parte de nuestra historia es parte del internacionalismo proletario. Por eso debemos dejar de ver de forma individual el desarrollo productivo e industrial a nivel regional, a nivel internacional, porque es la forma de que un día vamos a mejorar las condiciones de las trabajadoras".
Durante su intervención en el congreso de Nepal, Feijoo se refirió al significado del 1º de mayo, ya que restaban pocos días para su conmemoración. "El trabajo a domicilio nuclea a cientos de millones de mujeres en el mundo y es invisible para la sociedad, por eso es importante hacerse sentir en un día tan especial como es el 1º de mayo".
En otro punto del diálogo, Flor de Liz valoró la oportunidad de conocer una cultura tan distinta a la nuestra, con tantas mujeres de otras regiones del mundo, con perfiles proletarios o no, de convicciones comunistas, maoístas y socialdemócratas, entre otras. Como consecuencia de los lazos que construyó durante los días que participó del congreso internacional, la representante sindical uruguaya fue invitada a subir al estrado del acto del 1° de mayo en Katmandú, con la participación de miles de personas y un escenario en el que se encontraba el representante de la OIT y el ex primer ministro de Nepal, entre otros.
En el congreso, también se habló de patriarcado, misoginia, violencia de género y discriminación. "Me llamó la atención que las mujeres iraníes o musulmanas, llegaban muy silenciosas, detrás de sus Burkas. No obstante, cuando se sentían a resguardo y libres de censura dentro del congreso, reían, cantaban, eran muy divertidas y extrovertidas. Fue como una pequeña liberación que les duró unos pocos días, para después retornar a su realidad tan agobiante", indicó.
DEMANDAS:
El reconocimiento de las personas trabajadoras en domicilio y sus contribuciones:
- Reconocer a las personas trabajadoras en domicilio como trabajadoras: tanto las personas trabajadoras en domicilio autoempleadas como quienes trabajan de forma subcontratada (con o sin contrato laboral), la mayoría de las cuales son mujeres.
- Reconocer la contribución de las personas trabajadoras en domicilio a los ingresos de sus familias y a las economías comunitarias y
- Reconocer os derechos de las personas trabajadoras en domicilio a la libertad de asociación, especialmente en organizaciones de base de miembros, y a la negociación colectiva.
- Reconocer el derecho de las personas trabajadoras en domicilio y sus organizaciones a participar y ser escuchadas en la formulación e implementación de las políticas que le conciernen.
La ratificación y la implementación de las normas de la OIT
- Ratificar e implementar el Convenio 177 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el trabajo en domicilio y el Convenio 190 de la OIT sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, así como otros convenios de la OIT como el C-87 y el C-98.
- La aplicación de la Recomendación 184 sobre el trabajo en domicilio y de la Recomendación 204 sobre la transición de la economía informal a la economía formal.
Proporcionar protección social nuestro derecho laboral
La mayoría de las personas trabajadoras en domicilio no están cubiertas, o lo están de forma inadecuada, por los regímenes de protección social del gobierno o de la persona empleadora. Nuestra salud y seguridad se ven a menudo comprometidas debido a la precariedad de los espacios e instalaciones de trabajo y al estrés que supone compaginar el trabajo no remunerado con el remunerado. Exigimos su derecho a una protección social que incluya:
- Un marco jurídico y político para la protección social
- Atención sanitaria de calidad y asequible
- Ayudas económicas para la maternidad, la vejez, la discapacidad y el desempleo
- Acceso a guarderías asequibles y de calidad
- Seguros de vida, contra accidentes, de salud, herramientas y equipos
- Paquetes de ayuda durante catástrofes, para recuperación y rehabilitación
- Protección contra la violencia de género
- Apoyo para mejorar la salud y la seguridad en el trabajo mediante procesos de producción seguros, equipos de protección personal, mejores viviendas, infraestructuras, espacios de trabajo colectivos y formación
Crear cadenas mundiales de suministro inclusivas
Las personas trabajadoras en domicilio forman parte de las cadenas mundiales de suministro, especialmente de las cadenas mundiales de suministro textiles. Las demandas de las personas trabajadoras en domicilio son:
- Reconocimiento como personas trabajadoras legítimas que contribuyen a la producción de bienes como parte intrínseca de las cadenas de las cadenas de suministro.
- Contratos de trabajo por escrito obligatorios de los empleadores primarios (marcas) o que las marcas obliguen contractualmente a sus proveedores a hacerlo.
- Igual salario para hombres y mujeres por el mismo trabajo.
- Trabajo decente (incluido un salario digno): todos los beneficios laborales de los que disfrutan las personas trabajadoras industriales en la misma cadena de suministro deben extenderse a las personas trabajadoras en domicilio.
- Transparencia a través de las cadenas de suministro.
- Derecho a organizarse y/o afiliarse a sindicatos de personas trabajadoras mediante las cadenas de suministro.
- Un mecanismo de resolución de quejas transparente y justo con la participación activa y efectiva de la organización de las personas trabajadoras en domicilio.
Fortalecer las estadísticas sobre las personas trabajadoras en domicilio a nivel nacional y mundial:
Los gobiernos deben recopilar y publicar estadísticas exhaustivas mediante:
- La inclusión de una pregunta sobre el "tipo de lugar de trabajo", y la categoría de "contratista dependiente", para clasificar con precisión a las personas trabajadoras en domicilio en las encuestas nacionales de población activa.
- La identificación con exactitud de las personas trabajadoras familiares que cotizan.
- La inclusión de datos sobre las personas trabajadoras en domicilio por categorías de sexo e industria en las versiones tabuladas de las encuestas sobre el trabajo u otras encuestas de hogares.
COMPROMISOS:
Desarrollar organizaciones de personas trabajadoras en domicilio fuertes y democráticas
Las personas trabajadoras en domicilio necesitan visibilidad, reconocimiento y una voz representativa si quieren ser reconocidas como personas trabajadoras y mejorar su condición económica y social. Necesitan solidaridad entre ellas y con otras organizaciones de personas trabajadoras. Para lograrlo, deben coordinarse en organizaciones de personas trabajadoras fuertes, democráticas y de base de miembros a todos los niveles, desde local a mundialmente. HNI y sus organizaciones afiliadas se comprometen a apoyar:
- A las organizaciones locales de personas de personas trabajadoras en domicilio para que aumenten sus miembros, profundicen su funcionamiento democrático, empoderen a sus integrantes y mejoren sus medios de sustento.
- Desarrollar la capacidad de liderazgo de las personas trabajadoras en domicilio, especialmente de las mujeres, en materia de organización y ofrecer oportunidades para compartir información sobre modelos y estrategias de organización.
- A las organizaciones que se unan para formar organizaciones/redes nacionales y regionales más visibles y potentes.
- El continuo crecimiento y el fortalecimiento de HNI como la voz global de las personas trabajadoras en domicilio.
- A las alianzas con los sindicatos y las organizaciones de la economía social y solidaria.
Fortalecer el acceso a los mercados
Las personas trabajadoras en domicilio, especialmente las que trabajan por cuenta propia, tienen acceso directo a las materias primas y a los mercados. Sin embargo, tras la pandemia, la disponibilidad de las materias primas ha sido irregular y cara, y la demanda de los productos elaborados por las personas trabajadoras en domicilio ha sido baja. HNI se compromete a trabajar con las organizaciones regionales y las organizaciones afiliadas para:
- Capacitar a las personas trabajadoras en domicilio y a sus organizaciones en diversas habilidades para garantizar que sus productos estén "listos para el mercado" y que las organizaciones tengan la capacidad de vender sus productos directamente en los mercados.
- Dar visibilidad a los productos fabricados por las personas trabajadoras en domicilio.
- Identificar diferentes mercados y facilitar la relación entre las organizaciones de personas trabajadoras en domicilio y los mercados.
- Establecer redes con organizaciones afines con el fin de crear un grupo de apoyo para las organizaciones de personas trabajadoras en domicilio.
- Desarrollar las capacidades (como la alfabetización digital) de las organizaciones de personas trabajadores en domicilio para acceder a los mercados.
- Incidir para lograr políticas que apoyen a los medios de sustento de las personas trabajadoras en domicilio (por ejemplo: fondos rotatorios, adquisiciones).
Fomentar medios de sustento mediante la economía social y solidaria
Las personas trabajadoras en domicilio se organizan como organizaciones de la economía social y solidaria, como por ej. cooperativas, empresas que pertenecen a las personas productoras y grupos de autoayuda. Tienen objetivos sociales, se organizan democráticamente, son propiedad de las personas trabajadoras en domicilio y su objetivo es la sostenibilidad económica. Sin embargo, en la mayoría de los casos son pequeñas. Carecen de normativas que las protejan y de programas de apoyo que las promuevan. Por lo tanto, HNI se compromete a:
- Continuar apoyando la organización de las personas trabajadoras en domicilio como organizaciones de la
- Incidir para lograr políticas de apoyo a la economía social y
Incluir a las personas trabajadoras en domicilio y sus problemas en el discurso del cambio climático y la incidencia sobre él
El cambio climático se ha convertido en un problema mundial urgente y sobre el que se ha debatido ampliamente. Algunos de los sectores más afectados por el cambio climático son las personas trabajadoras en domicilio del Sur global, que viven y trabajan en asentamientos informales y áreas rurales y se ven directamente afectadas por el calor extremo, las inundaciones, las sequías, la degradación del suelo y la contaminación. Sus preocupaciones se ignoran en gran medida. HNI se compromete a trabajar con sus organizaciones regionales y afiliadas para:
- Llevar a cabo investigaciones sobre el impacto del cambio climático en las personas trabajadoras en domicilio de diferentes regiones
- Organizarse en torno a la cuestión del cambio climático y elaborar una plataforma de reivindicaciones a nivel local, nacional e internacional.
- Desarrollar la capacidad de las personas trabajadoras en domicilio para comprender, articular y participar en diálogos y negociaciones locales, nacionales y mundiales sobre el cambio climático.
- Abogar por políticas de cambio climático que tengan en cuenta las cuestiones de género e incluyan las demandas de las personas trabajadoras en domicilio.
Por lo tanto, pedimos:
Que los gobiernos nacionales reconozcan a las personas trabajadoras en domicilio como trabajadoras y su contribución a las economías locales y nacionales, que formulen y garanticen la aplicación de leyes y políticas nacionales para ellas, ratifiquen los Convenios Nº 177 y 190 de la OIT, incluyan a las personas trabajadoras en domicilio en las estadísticas nacionales, asuman la responsabilidad de la protección social y les den voz en la toma de decisiones.
Que los sindicatos incluyan entre sus miembros a las personas trabajadoras en domicilio, las ayuden a crear sus propias organizaciones y aboguen por la ratificación de los Convenios 177, el C-190 y la Recomendación 204 de la OIT.
Que las marcas del sector privado y las/los empleadores reconozcan la existencia de las personas trabajadoras en domicilio en sus cadenas de suministro; exijan contratos de trabajo por escrito; garanticen ingresos justos y un trabajo decente, incluidos la protección social y un mecanismo de resolución de quejas transparente y justo.
Que las agencias internacionales de desarrollo reconozcan a las personas trabajadoras en domicilio e incluyan sus derechos y preocupaciones en sus políticas y programas; que apoyen a las organizaciones y redes regionales de personas trabajadoras en domicilio con el fin de luchar contra la explotación y la invisibilización y contrarrestar los efectos negativos de la globalización, que incidan en los gobiernos y los apoyen para ratificar el C-177 de la OIT, y que presionen a las grandes empresas compradoras para que mejoren las condiciones de empleo de las personas trabajadoras en domicilio.
SOMOS MUCHAS PERSONAS, ESTAMOS UNIDAS,
¡SOMOS HOMENET INTERNATIONAL!
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