Asociación de Empleados de Estadísticas y Censos denuncia
Desde AsEEC (Asociación de Empleados de Estadísticas y Censos), nos hacemos eco de los reclamos de los y las trabajadoras del Pre- Censo 2023.
Una vez más, un modelo de gestión de una Dirección del INE que no tiene en cuenta los derechos de los trabajadores y trabajadoras queda en evidencia:
Se realizaron llamados públicos estableciendo una forma de pago y montos, promocionados además a través de diversos medios de comunicación, que luego resultaron no ser tales: se prometieron ingresos y formas de pago que a la hora de la verdad no eran ciertas. No bastó con eso, sino que además se procedió de manera por lo menos desprolija en las instancias donde se debió informar claramente a las y los trabajadores de las condiciones de trabajo y salariales.
Nuestros compañeros y compañeras contratados para el precenso denuncian además que no se les proporcionó copia del contrato firmado, que en muchos casos, alegando apuros de funcionamiento no se les permitió leerlo, que a pesar de múltiples consultas no se brindaban respuestas.
En el desarrollo del trabajo se instruyó y ordenó a trabajadoras y trabajadores permanecer a la orden en sus domicilios, esperando cargas de trabajo que en muchos casos nunca llegaron; y hoy no se reconoce ese tiempo como tiempo de trabajo, no siendo abonado.
Por otra parte, hubo atraso en los pagos, en muchos casos aún no se han entregado los recibos de haberes, no se dio opción a los y las trabajadoras de elegir el banco y la cuenta bancaria para percibir sus haberes como establece la normativa.
En resumen, se sometió a quienes se postularon a un llamado público para realizar una tarea central en “el mayor operativo de despliegue logístico que tienen los países en tiempos de paz” como han repetido el INE y sus autoridades, a niveles de precariedad, incertidumbre, falta de respeto por sus derechos que debieran ser inconcebibles en un organismo público cuya Dirección se ufana y promociona constantemente como inaugural en la innovación y la modernización.
Otra vez una gestión que procede con soberbia, sin escuchar a los y las trabajadores si son críticos, que se maneja en un círculo cerrado de opiniones de los funcionarios que ella misma designó discrecionalmente, desconociendo la carrera administrativa y la negociación colectiva. Que castiga con los resultados de su improvisación y sin importarle los costos humanos a los y las trabajadoras: personas que renunciaron a otras oportunidades laborales por una promesa de pago que no era real, personas que con toda ilusión pensaban trabajar (y lo esperaron día a día) y fueron mantenidos inactivos en sus domicilios esperando.