¿Se harán cargo?

El representante de la Coordinadora de Trabajadores del Plan ABC y de los Jornales Solidarios, Rúben Soca, explicó al Portal del PIT-CNT que existe una “necesidad imperiosa” de que se extiendan hasta diciembre las prestaciones que ocupan a unas 16.000 personas, de sectores en situación de vulnerabilidad.

Soca dijo que desde la Coordinadora se entiende necesario que las autoridades correspondientes tomen la propuesta que planteó el PIT-CNT el 1º de mayo, cuando el presidente de la central sindical, Marcelo Abdala, colocó una serie de medidas que propone el movimiento sindical para afrontar la situación crítica que atraviesa el país. Precisamente, una de las medidas impulsadas por el PIT-CNT apunta a la extensión de los Jornales Solidarios como una herramienta paliativa que de cierto alivio a miles de familias.

“Se viene el invierno y no es posible que 16 mil familias queden si ese ingreso, son trabajadores y trabajadoras, nadie les regala nada, y con eso que cobran tienen que hacer malabarismos para ver qué cuentan pagan y cuál dejan de pagar, si el agua, la luz, el alquiler, o la comida de sus hijos. Es dramática la situación”, reveló.

Por el momento y sin certezas que confirmen la extensión de los Jornales Solidarios y el Plan ABC, “lo que estamos viviendo es una gran incertidumbre, y se trata de mujeres jefas de hogar, víctimas de violencia de género, personas recién liberadas, gente que estaba en situación de calle y ahora logró salir de esa angustia, y mucha gente que con lo que cobra por ese trabajo al menos le puede dar de comer a sus hijos”.

El vocero de la Coordinadora, remarcó que el país atraviesa una crisis importante, “con una suba de precios feroz, con trabajos con salarios que no dan para nada y acá somos 16 mil personas que nos vamos a quedar desocupadas”, advirtió.

Soca señaló en diálogo con el Portal que, hasta el momento, han contado con el “valioso respaldo” del PIT-CNT, “pero no hemos tenido eco en el sistema político; por ahora, no nos dan respuestas desde los partidos y el único que nos ha recibido es el senador Manini Ríos”, reflexionó.

Para quienes integran la Coordinadora, es importante “desterrar esa falsa idea que los pobres no queremos trabajar. Acá somos todas personas que queremos seguir trabajando. Le damos a la comunidad servicios de calidad y ganamos sueldos miserables”.

Por último, reiteró el agradecimiento al movimiento sindical “por la sensibilidad demostrada y la comprensión. Y valoramos mucho las iniciativas que ha planteado que van en la misma dirección que lo que reclamamos”.

Hambre

Según un relevamiento llevado a cabo por el Programa Integral Metropolitano (PIM) de la Universidad de la República, en el Municipio F existe “una situación dramática” respecto al déficit alimentario que viven, sobre todo, adolescentes de la zona.

De acuerdo a lo informado en la prensa por el docente e investigador del PIM, Agustín Cano, se trata de un escenario realmente muy difícil que en los últimos dos años se ha recrudecido en esta zona de Montevideo, “que presenta indicadores sociales y socioeconómicos en general por debajo del promedio y muy por debajo de los municipios más favorecidos de la ciudad”. Entrevistado por El Espectador, Cano sostuvo que puede dar testimonio de las cosas que ve, pero también de las cosas que cuentan los y las docentes, que, en realidad, “ellos pueden tomar nota de estas situaciones en casos muy agudos, un desmayo o una descompensación” o a veces en situaciones que pueden percibir a partir de tener “ciertas intuiciones”, y es recién en un ámbito de más “intimidad” donde los estudiantes reconocen “que no han comido desde la mañana”. Así las cosas, “es muy común que los docentes compren de su bolsillo un alfajor o una medialuna para los alumnos”. Además, y según explicó en la entrevista, “muchas veces los estudiantes no quieren ir a la escuela o a donde hay que buscar el lugar donde dar esa vianda porque no es una situación fácil de expresar abiertamente” puesto que el hambre “tiene una carga que es muy dramática”, no solo “lo que implica fisiológicamente, sino en todas las dimensiones”. Según Cano, “la problemática se ha agudizado”, y no es un tema “del que se esté hablando con la altura que corresponde a la gravedad del problema”.