FTIL: A la altura de la historia

La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) se declaró en conflicto como parte de su reclamo de “recuperación inmediata del salario real al día de hoy”, IPC 100% de la octava ronda y mantenimiento del Salario Real para acordar en la novena ronda, incluyendo posibles beneficios y mejoras que se pudieran convenir. Al mismo tiempo, la FTIL reclamó al gobierno y a las cámaras empresariales del sector la instalación de un espacio de diálogo real, que no se limite a cumplir las formas de un encuentro vacío de contenido.

En una asamblea multitudinaria que contó con la participación de unas 800 personas provenientes de todo el país, y que tuvo el acompañamiento solidario de distintos sindicatos y federaciones del movimiento sindical, se analizó la actual coyuntura del sector y se coincidió en “cerrar filas” en defensa de los puestos de trabajo y del salario.

Según explicó al Portal del PIT-CNT el dirigente nacional de la FTIL, Enrique Méndez, la declaración de conflicto es contundente y refleja el estado de ánimo de la asamblea desarrollada en la pasada jornada.

“Fue un encuentro de celebración, de lucha, de reafirmar el compromiso unitario en defensa de los puestos de trabajo y del salario, tuvo mucho contenido y también se dieron muchas señales claras que esta construcción del camino es colectivo y es de unidad. Y el proceso de lucha revolucionaria es con alegría, y en este sentido, lo que vivimos en la asamblea fue tremendo y fue una demostración de las y los trabajadores de todos los sectores involucrados en la industria láctea, de estar a la altura de la historia”, remarcó.

Méndez, quien además es responsable de organización del PIT-CNT, subrayó la trascendencia de un pronunciamiento claro en una coyuntura histórica del país. Desde su perspectiva, “acá están en juego el trabajo y el salario”, pero también la viabilidad de las empresas públicas y el marco de libertades sindicales amenazadas por una LUC que se someterá a consideración de la población en los próximos meses.

Claves

Para la FTIL, la política económica del Poder Ejecutivo ha establecido un marco de restricción salarial y golpea espacialmente a los sectores más vulnerables de la población. En este sentido, Méndez señaló al Portal de la central sindical que es evidente la sintonía que han logrado las cámaras empresariales, el gran capital y la mirada neoliberal del equipo económico. “Las cámaras del sector hace tiempo que alegan crisis y eso no se sostiene ni un segundo. Todas las cifras oficiales demuestran que no solo la industria láctea no está en crisis sino que por el contrario, sigue creciendo”. Otro de los aspectos que la asamblea tuvo en cuenta, es que hay un claro embate contra los sindicatos y se ha instalado una política de recortes de derechos. La asamblea de la FTIL dejó en claro su decisión de enfrentar “en todos sus términos”, junto al movimiento sindical.

También hubo coincidencia de las y los asambleístas en salir a defender los derechos “haciendo escuchar nuestra voz”. Se trata de profundizar y ahondar los canales de comunicación de las y los trabajadores, “porque nadie va a contar esta historia como nosotros. No podemos dejar que prevalezcan relatos que faltan a la verdad, queremos que nos escuchen, no solamente en temas salariales o de empleo, sino además en relación a las políticas públicas vinculadas a la vivienda, la salud, la educación, el trabajo, la automatización y las nuevas tecnologías, los derechos sindicales y una amplia gama de asuntos que nos implican”.

Conflicto

La declaración de conflicto, con la necesidad de un espacio de negociación para revertir la pérdida salarial, implica un plazo hasta el próximo 11 de octubre. En caso de no lograrse avances en este sentido, la FTIL comenzará a implementar el trabajo a reglamento en toda la industria a partir del 11 de octubre.

Méndez dijo al Portal que en cumplimiento de una histórica decisión de la FTIL, durante el tiempo que dure el conflicto, mediante trabajo a reglamento o incluso en caso que eventualmente se profundicen las medidas, no se interrumpirá el abastecimiento de leche fresca y se asegurará que no haya pérdida de materia prima.