La vacuna contra el odio
Fernando Pereira viene transitando el coronavirus con relativa tranquilidad, con dolores persistentes en el cuerpo pero sin otras complicaciones de mayor gravedad. Los médicos que le asisten, están monitoreando su evolución y la familia le brinda la contención imprescindible en estos momentos complejos. En estos días, ha recibido miles de mensajes -literalmente- de gente más o menos cercana, de militantes, comunicadores, legisladores, gente del magisterio, de la cultura, de diversos actores relevantes de la escena nacional y miles de anónimos a quienes no conoce personalmente, pero que le brindan apoyo, cariño y le transmiten la solidaridad característica de las y los uruguayos.
Pero también hubo otros mensajes. Típicos de estos tiempos, dicen algunos. Los mensajes de odio y las fake news, las difamaciones, calumnias e injurias. Según pudo saber el Portal del PIT-CNT, más allá de los aspectos legales que transitan los carriles correspondientes, Fernando Pereira, no cree que haya que dejar pasar estas injurias. Pereira considera que «ninguna sociedad puede ni debe naturalizar el discurso del odio» y que «sería un profundo error asumir que la mentira como práctica política llegó para instalarse» o que debemos «resignarnos» porque no existe «vacuna contra el odio». Por el contrario, Pereira sostiene que sí la hay: «la palabra fraterna, la ternura y el diálogo».
En el camino
Hace ya unos cuántos años que Rodolfo trabaja junto a Fernando Pereira. Es su colaborador de confianza desde hace más de una década. Han recorrido miles de kilómetros juntos y se conocen sus buenos y malos humores, sus guiños y certezas, matices y tonalidades, en cada palabra, cada gesto. A lo largo de estos años, Rodolfo y Fernando han desarrollado un vínculo de amistad que trasciende el espacio sindical. Se ha construido un vínculo de confianza y afectos que incluye a las familias, los seres queridos, las celebraciones y las congojas ante pérdidas de amigos comunes entrañables. «Las hemos vivido todas, Fernando es mi hermano, lo quiero con toda el alma, me ha cuidado siempre, es un padre y hermano, me cuida, me habla, me dice disparates y yo le digo a él, nos reímos mucho».
Rodolfo, el de las carcajadas estridentes y voz de primo de murga de la Unión, dice que no puede creer cómo hay gente «con tanta maldad» que se dedica a inventar cosas. «Me cuidó, nos cuidó a todos, a su familia, a nosotros, y a la gente, nos avisó a todos cuando le mandaron hacerse un hisopado y esperó el resultado. Hay que tener mucha maldad, mucho odio para andar por la vida inventando cosas y mintiendo sobre Fernando».
Mientras tanto, Fernando espera el alta médica que confía poder recibir la semana próxima y ya adelantó que al día siguiente que reciba la confirmación que superó y se curó del COVID, lo primero que hará es volver a las calles, a dialogar con la gente, a explicarles los motivos por los que entiende que es imprescindible que la población firme para habilitar el referéndum sobre 135 artículos de la LUC.