Pereira: "Ojalá que el Presidente tenga los oídos abiertos"

Uruguay vivió su ceremonia de cambio de mando y el mundo entero volvió a destacar gestos y símbolos democráticos de nuestro país que no dejan de sorprender. El traspaso de la banda presidencial fue mucho más que un acto institucional previsto por la Constitución de la República. Fue el espacio democrático al que muchos no dudan en señalar como "un tesoro a cuidar". Para el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, hay que "celebrar y destacar" el clima de respeto mutuo que se vivió el 1° de marzo. En diálogo con el Portal del PIT-CNT, Pereira habló de los aspectos salientes del discurso de presidente de la República ante la Asamblea General, dijo  que a pesar de la omisión al tema DDHH está convencido que el nuevo gobierno continuará con las tareas de excavación ya que en Uruguay "no hay marcha atrás en la búsqueda de los desaparecidos" y también se refirió a la "satanización" de algunos sobre el movimiento sindical. Al respecto, pidió prudencia a quienes discrepan con los trabajadores y que eviten "jugar con fuego" porque recordó que los sindicatos son parte de la institucionalidad democrática que hay que cuidar.  

¿Qué aspectos simbólicos destacarías de la jornada democrática vivida este 1° de marzo?

El hecho que la calidad democrática del Uruguay sea la primera de América Latina responde -entre muchos aspectos- a que los uruguayos convivimos diferenciándonos por ideas pero sin dejarnos de hablar. Son excepcionales los casos donde dos personas que se dedican a la actividad pública sea en el ámbito político, sindical o empresarial, se dejan de hablar. Casi no sucede. Para nosotros, el diálogo, la negociación, la búsqueda de acuerdo son parte de un modelo de convivencia que se ha construido a lo largo de décadas y que personalmente creo se ha profundizado en los últimos años. Me refiero a mayor cantidad de derechos democráticos, la agenda de derechos que el Uruguay construyó en este tiempo que ha permitido mayores libertades. Y en cierta medida, algo de esto planteó el presidente Luis Lacalle Pou en su discurso ante la Asamblea General, en relación a la mejor calidad de la democracia en cuanto a mayor libertad. Hoy día, tantos las parejas heterosexuales como de la comunidad LGTBI van de la mano por la calle, de manera natural. Y estas son libertades que se han ido generando y conquistando. Por tanto, el gesto de los presidentes Tabaré Vázquez y Lacalle Pou durante la ceremonia de cambio de mando fue muy valioso, lo destaco especialmente. Y también valoro que vamos 35 años desde la recuperación de la democracia y cada vez que se produce el cambio de mando presidencial, en ese clima de respeto mutuo, de reconocimiento institucional, me parece que debemos celebrar y destacar. Independientemente que soy consciente que hay una mitad del país que no está contenta (políticamente hablando) pero que acepta republicanamente el resultado de la elección nacional. Y este es un valor a destacar, tal como sucedió en la anterior elección cuando casi la mitad de la población no estaba feliz por la asunción de Tabaré Vázquez como Presidente de la República, sin embargo también lo aceptó con republicanismo y estas son cosas que debemos valorar en su justo término.

¿Y en relación al discurso? Hablemos de los grandes lineamientos y las omisiones

El presidente fue coherente en relación a lo que planteó en la campaña electoral y luego en el período de transición. Lo escrito en el borrador de Ley de Urgente Consideración (LUC) estuvo planteado en el discurso ante la Asamblea General. Hay que mencionar también las referencias que hizo en su discurso este 1° de marzo, en relación a sumar mayores libertades, algo que compartimos. Sobre los contenidos, creo que el Presidente hizo dos guiños que hay que ver luego de qué forma quedan plasmados en un texto de ley. El primero fue en relación a la posibilidad que las organizaciones sociales puedan participar en un diálogo sobre la Seguridad Social. Ojalá eso quede plasmado en términos de diálogo social con los representantes de los jubilados, empresarios y trabajadores. Y un segundo guiño también importante, en el sentido a que no se va a violentar la autonomía de la enseñanza. Recordemos que de acuerdo a la forma en la que está redactada la LUC, claramente se violenta. Hay que ver entonces cómo queda plasmado todo esto.

¿Cuáles eran las expectativas del movimiento sindical sobre posibles anuncios, teniendo en cuenta los contenidos ya adelantados del borrador de la LUC?

Los trabajadores venimos reclamando que se le quite el rótulo de urgente consideración a los efectos que la calidad democrática del debate sobre temas de esta magnitud no se vea opacada por tener que tratar en noventa días una infinidad de temas que son imposibles de abordarlos por el Parlamento y la sociedad civil. Por tanto, ojalá que el Presidente tenga los oídos abiertos y le quite el rótulo de urgente consideración para que el diálogo y el debate sea de mayor calidad democrática, tal como lo sostiene el Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Si queremos profundizar la democracia y dar más libertades, utilicemos los mejores instrumentos de la democracia de la mejor manera.

¿No hubo entonces mayores sorpresas?

El Presidente es coherente y nosotros también lo somos. Hemos planteado en todo momento que no éramos neutrales y que muchos de los cambios que proponía Lacalle Pou eran negativos para la sociedad uruguaya. Entendemos que él fue votado para gobernar, y a nosotros nos eligieron para defender los intereses de los trabajadores y hay que encontrar caminos de diálogo que posibiliten soluciones a los problemas que nosotros entendemos tiene la gente. Naturalmente se espera un año complejo, porque si la LUC va a mantener sus contenidos, y luego además vendrá el Presupuesto Nacional y comienza la ronda de Consejos de Salarios, es natural que haya un año complejo en términos de relaciones laborales, y de diferencias entre el gobierno y los sindicatos. No obstante, una muy buena señal es que tenemos una comunicación muy fluida, los teléfonos están abiertos, y eso es bueno para todos, para el país.

¿Te sorprendió que no hablara de verdad, justicia, memoria y concretamente sobre la búsqueda de los desaparecidos?

Cuando nos reunimos en enero, Lacalle nos planteó que la búsqueda de los desaparecidos iba a continuar, que eso era algo que estaba dentro de sus objetivos. Y que se iban a otorgar los recursos necesarios para que el instituto que hoy tiene la responsabilidad de la búsqueda de los desaparecidos (INDDHH)pueda continuar las tareas. Y yo parto de la base que en Uruguay no hay marcha atrás en la búsqueda. Ojalá el Presidente asuma esto como parte del tema de gobierno

¿Lo crees así a pesar que no lo haya dicho ante la Asamblea General y ante el mundo en la ceremonia de asunción?

 A veces una omisión no es una posición negativa. En el discurso en el Parlamento no lo habló pero en distintas ocasiones sí lo dijo públicamente. Incluso a mí personalmente me ha dicho que tiene el objetivo de buscar los restos de los detenidos desaparecidos.

¿Te preocupa la mirada polarizada que se percibe en la sociedad? En todo caso, ¿Crees que hay una especie de lupa con la que algunos sectores observan al PIT-CNT y cuál será su posicionamiento en el nuevo escenario nacional?

Claramente, hay una satanización absurda. Por ejemplo, ahora Ades (Asociación de Docentes de Educación Secundaria) votó un paro. Convocó a una asamblea, discutieron, analizaron, consideraron que la LUC tiene -y yo coincido con este punto- problemas importantes en cuanto a la autonomía, a la convivencia y los estatutos, en relación a determinados  cambios que se van a procesar, y Ades entiende que lo tiene que responder con un paro. Y para una parte del sindicato de profesores y la otra parte se declara en conflicto. Algunas filiales paran. Del resto no he escuchado que hayan resuelto medidas de paro, sin embargo, la noticia en la prensa es que los sindicatos de la educación paran. No, para Ades, la filial Salto y algunas más. ¿Esto quiere decir que el paro de Ades Salto o Montevideo no tenga valor? Para nada, para mí lo tiene. Un paro siempre tiene atrás una carga ideológica, porque tiene ideas atrás. También la satanización del paro tiene una carga ideológica muy profunda y en muchos casos anti sindical. El año pasado tuvimos 185 días de clase y los niños asistieron en promedio 158 días. Solamente 3 fueron por paros. ¿Alguien se pregunta qué pasó con los otros 24 días que no concurrieron? ¿No serán cañadas inundadas, falta de estímulos para ir a la escuela pública, casas con barro, dificultades por tener que cuidar a un hermano menor? Pero hay quienes prefieren quedarse con el tema de los paros sindicales cuando se trata de una medida legítima cuando uno quiere cambiar derechos. Pensamos que siempre que hay un paro uno toca -queriendo o sin querer- determinados sectores de la sociedad. Es obvio que si hay un paro de transporte van a haber personas afectadas, y lo mismo si hay un paro en la salud o en la educación.  En función de ello entonces qué proponen, ¿derogamos el derecho de huelga? O como dice la Constitución promovemos la acción sindical. Para mí se trata precisamente de promover la acción sindical. En nuestro país tuvimos mucho tiempo en el que se votaron leyes de promoción de la acción sindical: negociación colectiva, libertad sindical, derecho de paro de los trabajadores rurales, convenios en el sector doméstico, y como movimiento sindical pretendemos que esos derechos no solamente se mantengan sino que se vayan ampliando.

Satanizar y colocar una lupa demasiado obsesiva sobre los trabajadores, cuando se anuncian paros cuando otras ramas de actividad no tienen ni una crítica parece una visión ideológica absolutamente sesgada, que pretende desprestigiar a una organización social potente que actúa con responsabilidad. Podrá gustar o no lo que plantea el PIT-CNT, pero actúa con responsabilidad. Nosotros hemos sido responsables con el modelo democrático durante estos 35 años y sino que se lo pregunten al equipo que estuvo en el gobierno de Jorge Batlle. Todos ellos reconocen la responsabilidad con la que actuó el movimiento sindical en un momento tan complejo como fue la peor crisis que atravesó el Uruguay. Entonces, no conviene jugar con fuego cuando se trata de la institucionalidad democrática que no implica solamente a los partidos políticos, sino también a las organizaciones sociales que representan vastísimos sectores de la sociedad.

No se trata solamente del movimiento sindical o de las lupas en los dirigentes

Las personas conquistan derechos cuando se organizan en búsqueda de determinados objetivos de justicia social, mayores libertades, desarrollo productivo, defensa de la infancia, de la vejez, y todos estos temas el movimiento sindical los ha tratado de encarnar conjuntamente con otras organizaciones sociales, con Onajpu, FEUU, Fucvam, las organizaciones del feminismo, del medio ambiente, de los DDHH, con la academia, la cultura, y vamos a tratar de construir el mayor arco de alianzas posible que sea capaz de elaborar un programa de la sociedad para contrarrestar aquellas cosas que entendamos son negativas para el país. Pero no poniendo palos en la rueda, porque tenemos claro que llegó al gobierno un partido que tiene un signo diferente del que teníamos. De hecho, antes de las elecciones decíamos que éramos independientes de los partidos políticos, y particularmente del Frente Amplio, pero no éramos indiferentes, ni neutrales de los procesos de cambio.

Hubo críticas por eso también

Por supuesto, fuimos cuestionados por esa campaña pero la vida nos ha dado la razón.

En distintas oportunidades hablaste de valorar los espacios de diálogo

Por supuesto. Y debo reconocer que hay un mandatario electo que dialoga con el presidente del PIT-CNT cuando es necesario. El secretario de la Presidencia (Álvaro Delgado) que atiende cada llamada y cada inquietud. Pero también es cierto que ellos llegaron con una propuesta de gobierno que fue presentada a la ciudadanía. Entonces, parece evidente que vamos a tener dificultades porque ese programa no tiene mucho que ver con los planteos del movimiento sindical sobre desarrollo productivo con justicia social y desarrollo democrático. Y vamos a tener que actuar con la responsabilidad que implica saber que hay un presidente electo para gobernar y que hay una organización sindical electa para defender los intereses de los trabajadores y de los sectores más vulnerados.