La industria química en la cruz de los caminos

Jueves, 04 Abril 2019 18:33
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El anuncio de ISUSA del envío al seguro de paro de 170 trabajadores a partir del mes de mayo y de la reducción salarial –de la totalidad de trabajadores- al laudo legal de la química y la quita de beneficios “por encima de los convenios existentes” a partir del mes de mayo de 2019 fue un nuevo golpe a la compleja realidad por la que venían atravesando los trabajadores de la industria química.

En este marco, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ) resolvió desarrollar asambleas en distintas fábricas de la industria, así como también reuniones con la plana mayor del Ministerio de Trabajo, con el sector empresarial y se encuentran  gestionando una audiencia con el Ministro de Economía, Danilo Astori.

Según adelantó al Portal el presidente del STIQ, Diego Zipitría, los trabajadores están decididos a promover la creación de un espacio de trabajo interministerial, con todas las voces que sean necesarias, para intentar revertir la actual coyuntura compleja que afecta no solamente al sector sino a la industria nacional.

El sindicato elaboró un documento que reseña la realidad del sector y los hechos recientes y plantea algunos caminos posibles imprescindibles para revertir la actual situación.  

Reseña | STIQ

El 2019 comenzó golpeando duro a nuestro gremio, que no es ajeno a la realidad del resto de la industria; con el proceso de extranjerización de la actividad productiva que comenzó en la época del 90 en Uruguay ya nos tocó en 2017 y 2018 ver cómo las multinacionales Merial y Sherwin Williams después de cautivar el mercado uruguayo, cerraban sus plantas productivas en el país y se retiraban a lugares donde sus “costos laborales“ son menores dejando a cientos de trabajadores de nuestro gremio, sin trabajo y en la calle.

Similar actitud tomó en febrero de este año la multinacional Colgate Palmolive que aún teniendo buenos niveles de utilidades y respondiendo a definiciones que se toman desde el norte cerró sus puertas en Uruguay para la producción, pero no para seguir sus negocios en nuestro país, puesto que desde México importará todos sus productos a mayor precio siguiendo presente en el mercado uruguayo después de haber dejado a 100 familias uruguayas sin trabajo.

Esta extranjerización hoy colabora y mucho a la desindustrialización que percibimos desde hace años; y es compromiso de todos los actores sociales y políticos tomar acciones para revertirlo, un país sin industria esta condenado al servicio y esto conlleva a la falta de desarrollo y valor agregado para el Uruguay.

Sin haber terminado de acomodarnos del fuerte golpe de Colgate Palmolive el día 01/04/2019, la dirección de nuestro sindicato recibió a las autoridades de la empresa ISUSA en nuestro local sindical de la calle Capurro 928, ISUSA (industria nacional referente) dedicada a la producción de fertilizantes para el agro uruguayo y la exportación, con mas de 500 trabajadores en sus plantas de producción; podía preverse la línea de los planteos que la empresa venía a realizarnos.

Hace ya algunos años ISUSA viene planteando al STIQ y a los actores políticos una serie de problemáticas que dificultan la actividad comercial y financiera de la empresa como son:

Las claras asimetrías en la competencia con las importadoras de fertilizantes, siendo ISUSA la única fabricante nacional, produciendo con mano de obra uruguaya, compite con galpones importadores que utilizan beneficios impositivos del sector química pero pagan impuestos y salarios de logística o comercio, siendo estos por supuesto muy inferiores a los de química además de ocupar a mucho menos personal que una realmente fabricante como ISUSA.

Otro aspecto planteado por ISUSA en este caso, pero lo hemos percibido también de las empresas QUIMICA GAMMA y EFICE, tiene que ver con las políticas de compras públicas en OSE, que habiendo sido revisado el tema desde el sindicato comprobamos que desde OSE se viene fomentando la importación de sulfato de alúmina y gas cloro desde China, Turquía y Estados Unidos, sin ningún tipo de control de calidad, poniendo en riesgo la salud de la población en la aplicación de esos productos al agua para el consumo humano, pero también en las formas de manipulación y almacenamiento previo a llegada a las plantas potabilizadoras.

Según ISUSA estas dos cuestiones sumadas a la problemática en el tipo de cambio y a los “altos costos laborales actuales “hacen que tenga que plantearse reestructurar la empresa y que tenga que plantearles a sus trabajadores y al STIQ lo siguiente:

*El envío al seguro de paro de 170 trabajadores a partir del mes de mayo 2019 (con los costos sociales que esto significa al país y el impacto en las microeconomías de las ciudades donde está presente ISUSA).

*La reducción salarial al laudo legal de la química de todos los trabajadores y la quita de beneficios por encima de los convenios existentes a partir del mes de mayo de 2019 (perdiendo los trabajadores y sus familias poder de compra de una manera sustancial).

*Por último, el ofrecimiento para los retiros voluntarios que se puedan producir, con la correspondiente indemnización por despido.

Todas estas medidas afectan fuertemente en nuestros puestos de trabajo, nuestra fuente laboral y para revertir esto y que estos seguros de paro no se multipliquen en otras fábricas del sector ni se transformen en despido con la pérdida de puestos laborales los trabajadores vamos a organizarnos y movilizarnos para la defensa de la industria nacional y el desarrollo productivo del país; porque para que realmente los cambios no se detengan es necesario revertir la desindustrialización en el país cuidando las fuentes laborales de calidad que agregan valor.

En función de todo esto nuestro sindicato comenzará una serie de acciones tendientes a visualizar estos problemas para que la sociedad toda y el espectro político se cuestionen ¿Qué tipo de país queremos realmente, un Uruguay productivo y que agregue valor o un país dedicado al servicio condenado a la mediocridad y a la importación?

El STIQ saldrá a la calle a exigir que:

Todas las empresas que importan y distribuyen fertilizantes y productos químicos que actualmente giran en el rubro de logística o servicio pasen a ser recategorizadas a la rama de actividad industria química – Grupo 7 sub grupo 2.

¡Basta de asimetrías que perjudican a muchos y benefician a muy pocos!

Que se revierta el sistema de adjudicación de productos para la potabilización del agua en OSE y deje de favorecer la especulación financiera de los importadores y a las multinacionales solapadas disfrazadas de nacionales. ¿Las normas internacionales están para cumplirse o para obviarse?

Si la opinión pública y todos los actores sociales y políticos entendemos y nos comprometemos a tomar acciones concretas que favorezcan la industrialización, generen estabilidad y puestos de trabajo de calidad (como los que hoy están en riesgo) seguramente el futuro del Uruguay será de desarrollo y crecimiento, de lo contrario serán responsables quienes toman decisiones de un futuro complejo.

¡Vamos arriba, a revertir los trabajadores de la química seremos punta de lanza!

Arriba los que luchan!!

Por STIQ

Esteban Stiffano, Juan Aristegui, Sebastián Azpiroz, Diver Zoccolini, Diego Zipitría

Modificado por última vez en Jueves, 04 Abril 2019 19:11
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