Gambera: “En el mundo capitalista no hay iguales, sino que hay muchos desiguales”

Fernando Gambera, responsable de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PIT-CNT y Secretario General de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (Ccscs), en su participación en la 107 Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) manifestó su rechazo a la resolución del empresariado boliviano que fijó un salario mínimo “violando claramente el convenio 131” y reclamó que se le solicite al gobierno de Haití que “retome el camino del diálogo social. (Ya que) los problemas se solucionan con el diálogo social”.

El también Secretario General de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) afirmó ante las delegaciones internacionales que “en el mundo capitalista no hay iguales sino que hay muchos desiguales, y en una instancia como esta propongo que por un momento hagamos el ejercicio de que somos iguales. Entonces, consideremos que el salario mínimo es lo que viene a dar seguridad a los más débiles, quienes a veces no tienen ni la posibilidad de contar con una organización sindical, de tener un piso salarial del que no se pueda bajar”.
 
Durate su intervención Gambera también hizo referencia la rebaja de la edad para el trabajo infantil que existe en Bolivia. Allí el Código del Niño, Niña y Adolescente autorizó el empleo a partir de los diez años. Sin embargo, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) declaró inconstitucional el artículo 129 de esa norma aprobada en 2016, que rebajaba la edad autorizada para trabajar de 14 a diez años. 
 
Esta disposición se convierte en una gran “contradicción con el código aprobado ya que va en contra de los grandes avances sociales que se vienen registrando en Bolivia”. Agregó, a modo de ejemplo de la democracia que rige en Bolivia y de la vigencia de la separación de poderes existente, “que el conflicto de su Parlamento con las normas de la OIT fue subsanado por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). De todas maneras, con este episodio quedaron en evidencia otras razones generadoras de desigualdad en las sociedades capitalistas, que Bolivia todavía tiene que venir remontando. En este país del antiplano, como en tantas otras sociedades, tienen que romper con las brechas sociales impuestas durante tantos años de exclusión y de generación de trabajo mal remunerado”.
 
En torno a la situación de Haití, que plantea suspender la vigencia de varias normas de OIT, entre ellas el Convenio 114 relativo a la jornada de trabajo y al descanso semanal, subrayó que este país “vive una tragedia humanitaria extendida en el tiempo

 Sostuvo a continuación Gambera que “es trágico escuchar en esta casa decir que la solución que laudaría este problema es suspender o derogar los convenios internacionales. Ello implicaría que el tiempo de trabajo pasara a ser una cuestión de negociación individual, algo que favorecería abusos en la extensión de la jornada  y un aumento en el poder de los empleadores, porque quedaría a su voluntad la fijación del descanso semanal para el trabajador haitiano. Esto no solo es irresponsable, es inhumano”.
 
Finalmente el representante de la central sindical uruguaya solicitó en la Conferencia Internacional de la OIT que “tenemos que abogar por que muchos de los gobiernos, que el otro día durante el debate se rasgaron las vestiduras enumerando la cantidad de leyes y normas que dicen que tienen en sus países sobre el respeto a las normas de OIT, le reclamen al gobierno de Haití que retome el camino del diálogo social y encare este tema como tantos otros de la restauración de la vida en el país, basado en el  objetivo del trabajo decente. Créanme, esos gobiernos van a quedar contentos con los resultados, porque no es mandando tropas que se resuelven los problemas. Los problemas se solucionan con el diálogo social”.