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En año de peor desempeño fiscal, sube salario promedio

Martes, 07 Abril 2015 19:16
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El primer Informe de Coyuntura trimestral de 2015 realizado por el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT indica que el salario real promedio creció por décimo año consecutivo y sostiene que durante el 2014 Uruguay registró el peor desempeño en materia fiscal de la última década.

 

En el estudio realizado se indica que en 2014 Uruguay registró el peor desempeño en materia fiscal en los últimos diez años pese a que en tanto las condiciones de acceso al financiamiento externo sigan siendo favorables para el país, esto no amenaza la sostenibilidad de las finanzas públicas. En efecto, el déficit fiscal global que en 2013 representaba el 2,3% del producto, trepó al 3,3% en 2014.

Este dato no sólo supone un aumento del déficit de un punto del producto respecto a 2013, sino que además se trata del mayor desequilibrio fiscal registrado desde 2002. No solamente el resultado global fue negativo sino que también existió déficit primario, es decir previo al pago de intereses de deuda. Esto se explica fundamentalmente por el peor resultado de las Empresas Públicas, que como consecuencia de la realización de distintas inversiones debieron realizaron mayores erogaciones de fondos. De hecho, estas mismas inversiones tienen comprometidas nuevas erogaciones de fondos para 2015,año en que el gobierno estima que el déficit fiscal se ubique en 3,2% del PIB.

Se agrega que salario real promedio por su parte, creció por décimo año consecutivo, registrando en 2014 un incremento de 3,4% respecto al año anterior. Esta evolución se compone de un 4% de crecimiento en el sector privado y 2,2% en los salarios públicos.

 

A modo de síntesis se puede señalar que tanto el panorama internacional como el regional se ha tornado más complejo en los últimos años y en adelante no se espera que el contexto externo sea el impulsor del crecimiento económico ni que contribuya de manera muy positiva al mismo, aunque el efecto final a futuro es incierto. En 2014 igualmente la economía uruguaya creció a una tasa de 3,5% anual y se espera que en este año tenga un comportamiento similar, prolongando el ciclo de crecimiento ininterrumpido que ya lleva 12 años a tasas superiores a la media histórica. Si bien en este período el crecimiento se ha enlentecido, las proyecciones para 2015 siguen siendo optimistas. Este es un año clave en materia de decisiones económicas y políticas ya que comienza una nueva instancia de negociación en el marco de los Consejos de Salarios del sector privado, que involucra a más de 800.000 trabajadores, y se realiza un nuevo presupuesto quinquenal. Es decir, se adoptan definiciones de suma importancia para la vida del país y sus habitantes. Luego de diez años de negociación sin duda los avances han sido muchos. No obstante, la política salarial sigue siendo una potente herramienta para mejorar la calidad de vida de los hogares y alcanzar avances en materia distributiva. Creemos que un incremento más pronunciado del salario mínimo nacional y la priorización de los salarios más sumergidos en la negociación colectiva deben ser líneas centrales de la política salarial. La experiencia nos muestra que los años en que se llevaron adelante estrategias de este tipo, fueron también los de mayor disminución de la desigualdad salarial y de la desigualdad de ingresos en general. Además, la negociación debe tener en cuenta la evolución del peso de la masa salarial en el ingreso total. Pensamos que no es bueno que en una economía que crece y busca avanzar en disminuir la desigualdad, el peso de la masa salarial en el producto disminuya. No parece razonable que si el empleo tiene escaso margen para seguir creciendo, en promedio y más allá 3. El último decil hace referencia al 10% de hogares más ricos del país mientras que en el primer decil se encuentra el 10% de hogares de menores ingresos.

De las especificidades de cada sector, el salario real crezca a menor ritmo que lo hace la economía. La asignación presupuestal también es una definición central que se adoptará este año y que afecta no sólo a los trabajadores del sector público sino a toda la población. Existen compromisos que cumplir en materia de gasto que implican un aumento del mismo. Además, hay áreas estratégicas de la política social y productiva que necesitan un mayor presupuesto para desarrollarse. Las cuentas públicas y en particular el déficit fiscal, han estado en el centro del debate de los analistas en los últimos meses.

Una vez más los recursos no son ilimitados y que hay que cumplir con los compromisos pactados, por lo que es importante que la asignación sea eficiente y en línea con los objetivos de mediano plazo. Pensamos que esta discusión no debe quedar acotada al espacio fiscal disponible sino que la capacidad del mismo y su posible ampliación debe ser parte de la discusión política permitiendo a la sociedad participar tanto en la definición en cuanto a la asignación de recursos públicos como en el desarrollo del espacio fiscal compatible con estas necesidades.

Modificado por última vez en Lunes, 01 Junio 2015 18:28
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