José Olivera (CSEU) advirtió sobre “fallas" en Secundaria y "violación del derecho a la educación”
El presidente de la CSEU, José Olivera, realizó un balance crítico del inicio de clases y advirtió que las dificultades actuales son consecuencia de “un problema en la forma de conducir y gestionar” de las autoridades de Secundaria. “A esta altura, nadie sabe cuál es la cantidad de estudiantes que no están inscriptos en los liceos”. Alertó que el portal de inscripciones de Secundaria presentó “fallas severas”. Además, el dirigente sindical denunció que “algunos estudiantes fueron asignados a centros educativos en departamentos en los que no residen, otros quedaron registrados en grados incorrectos y algunos ni siquiera figuran en las listas de inscripción”.
Olivera cuestionó que con toda esta situación, “el Estado está violando el derecho a la educación”.
Desde la CSEU expresaron que entre los principales problemas de la enseñanza se encuentra la “transformación educativa”, porque la reforma “prioriza competencias y habilidades en desmedro de contenidos, debilitando la formación crítica de los estudiantes”. Además, “ha fomentado el ausentismo y ha generado inestabilidad entre docentes y alumnos”.
Los sindicatos de la enseñanza aseguran que “la reforma se llevó adelante sin apoyo de la comunidad educativa, lo que generó cambios improvisados y rectificaciones constantes”.
También ha existido “precarización docente”, porque “se ha intensificado la carga laboral sin proporcionar recursos ni oportunidades de formación, afectando especialmente a quienes trabajan en contextos vulnerables”.
Otro de los cuestionamientos realizados por la CSEU se refiere a la “masificación y carencias edilicias”. De acuerdo al sindicato, “los grupos de bachillerato están sobrecargados y persisten problemas estructurales en los edificios educativos”.
También se ha denunciado “recortes presupuestales” en el entendido que la inversión en educación disminuyó en relación al Producto Interno Bruto (PIB), generando un deterioro en infraestructura, superpoblación en aulas y falta de personal docente y de apoyo”.
A la vez, la CSEU rechaza el uso político - electoral de la educación. “Las autoridades del Consejo Directivo Central (CODICEN) usaron sus cargos para impulsar candidaturas políticas, debilitando la gestión educativa”.
Mientras que otro de los aspectos cuestionados ha sido la “persecución sindical”. Se denunciaron “sanciones y represalias contra docentes y estudiantes organizados en gremios, fomentando un discurso antidocente”.
Ante este panorama, la CSEU exige la “pronta intervención” de las nuevas autoridades de la Dirección General de Enseñanza Secundaria (DGES), del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para debatir soluciones urgentes. “Urge que se tomen medidas y alcanzar acuerdos que posibiliten concretar cambios estructurales tanto en la enseñanza pública como privada, pues no se puede esperar a abril, como se planteó en su momento. La administración que finalizó persiguió y se peleó con los docentes y con los estudiantes”, concluyó Olivera.