La violenta cara del capitalismo Milei
La secretaria general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en el ex Ministerio de Desarrollo Social de Argentina, Ingrid Manfred, advirtió sobre el impacto del ajuste en el Ministerio de Capital Humano y el desmantelamiento de políticas sociales, señalando que “la verdadera estafa es la estafa social” y denunció la represión del gobierno de Javier Milei contra trabajadores y manifestantes, resaltando que “la resistencia se está generando desde abajo”. En un contexto de miles de despidos y de la aplicación de un modelo feroz de desprecio por las políticas sociales, la dirigente sindical destacó la importancia de lo público frente a la avanzada privatizadora y afirmó que la lucha en las calles es clave ante la ausencia de la política. “Hoy los sectores más golpeados son la clase media y los más vulnerables”, sostuvo, alertando sobre el crecimiento de la pobreza y la crisis en el sistema de salud, desnudando la violenta cara del capitalismo Milei.
En diálogo con el Portal del PIT-CNT, Ingrid Manfred se refirió a la compleja situación que atraviesa Argentina a raíz de las distintas políticas de recorte del gobierno de Milei y de la decisión de reprimir las distintas manifestaciones sociales.
Informó que, desde diciembre de 2023 hasta la actualidad, se han registrado 3.800 despidos en la estructura del antiguo Ministerio de Desarrollo Social. “En 2024 ya habíamos contabilizado un total de 1.800 despidos y, el pasado 28 de febrero, se nos notificó de otras 2.000 bajas”, señaló Manfred. Explicó que las desvinculaciones afectan tanto a trabajadores de planta permanente, quienes quedan en disponibilidad, como a empleados de planta transitoria, una categoría más precarizada. “La característica del empleo público es que el 90% de los trabajadores tienen entre 10 y 35 años de antigüedad en el Estado, y particularmente en nuestro organismo. Por lo tanto, de ‘transitorio’ no tiene nada”, subrayó.
Al mismo tiempo, dijo que un decreto firmado por el presidente de la Nación, Javier Milei, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, “derogó gran parte de las áreas de atención directa a los sectores más vulnerables, incluyendo aquellas destinadas a la asistencia en emergencias”.
Entre las áreas eliminadas se encuentra la Dirección Nacional de Emergencia Social, encargada del acompañamiento ante catástrofes. Este organismo contaba con 585 trabajadores, quienes no sólo brindaban asistencia inmediata en el lugar de los hechos, sino que también realizaban el seguimiento posterior.
“Su labor abarcaba el apoyo en el retorno de las familias a sus hogares, la gestión en centros de refugiados y la asistencia a quienes habían perdido bienes, documentos de identidad y otros elementos personales a causa de inundaciones u otras emergencias, como está ocurriendo en la actualidad en Bahía Blanca”, manifestó.
Manfred añadió que estos 585 trabajadores conformaban “los equipos sociales e incluían trabajadoras sociales, psicólogos y médicos, entre otros profesionales, que brindaban asistencia directa en situaciones de emergencia”. También formaban parte del equipo los operarios de los depósitos -conocidos recientemente por la retención de alimentos no distribuidos por el Gobierno-, donde además se almacenaban elementos de primera necesidad.
A ellos se sumaban los trabajadores de logística y aquellos encargados de gestionar las ayudas económicas urgentes para las familias en situación de crisis. “Toda esta estructura fue desmantelada, las áreas derogadas y sus trabajadores despedidos”.
A esta situación se suma “el desmantelamiento de las políticas sociales del ex Ministerio de Desarrollo Social, un proceso que se extiende desde hace más de un año y tres meses”, remarcó la dirigente sindical.
Reacción de distintos colectivos
En este contexto, “se están llevando a cabo movilizaciones, aunque muchas de ellas pasan desapercibidas. Al mismo tiempo, distintos colectivos comienzan a reaccionar al notar el impacto que la reducción del Estado tiene sobre los trabajadores públicos y la sociedad en general”.
“Los efectos de esta ausencia estatal ya se hacen evidentes. Un ejemplo es la reciente inundación en Bahía Blanca, que dejó más de 16 fallecidos. Paradójicamente, sólo cinco días antes de la tragedia, el Gobierno había cerrado la Dirección Nacional de Emergencia Social, encargada de asistir en este tipo de catástrofes”, cuestionó Manfred.
Por otro lado, señaló que, si bien las organizaciones sindicales y sociales han comenzado a movilizarse contra las políticas del gobierno de Javier Milei, aún se percibe una “ausencia de la política” en estas manifestaciones.
“La política hoy no está reaccionando. Hay una demanda clara: la política debe estar junto a los trabajadores, las organizaciones y los jubilados, en la calle”, sostuvo.
Sin embargo, consideró que esto no está ocurriendo. “Más allá de las disputas internas, la política no está presente con el protagonismo que debería actuar”. En este sentido, criticó la postura de la oposición en la Cámara de Diputados, particularmente del bloque de “Unión por la Patria”, por su falta de acción en las calles. “Y eso sí es un problema. Desde nuestra organización gremial, como militantes sindicales y políticos, creemos que la solución es, ante todo, política”, remarcó.
La resistencia desde abajo
“La resistencia la estamos generando desde abajo. Las organizaciones sociales, los sindicatos y la Asociación Trabajadora del Estado seguimos en la calle, a pesar de los escenarios fuertemente represivos”, afirmó.
Como ejemplo, recordó que, dos semanas atrás, antes de la reciente ola de despidos, su sindicato se movilizó hacia el Ministerio de Capital Humano. En esa ocasión, cumplieron con el protocolo y se manifestaron sobre la vereda, ya que ocupar la calle podría haber activado el protocolo antipiquete, sin distinción de si los manifestantes eran jubilados, estudiantes o personas mayores. “Aun así, fuimos reprimidos por la Policía Federal y otras fuerzas que participaron del operativo. Pero a pesar de ello, tres días después volvimos a la calle”, subrayó.
El escenario, es complejo, acotó, "porque enfrentamos un contexto represivo”.
A pesar de ello, destacó la “masiva participación en la movilización del 8M”. En esta ocasión, las asambleas decidieron que no sólo fuera una marcha de mujeres, "sino que también los compañeros se ubicaran en una segunda línea".
Asimismo, recordó la reciente “marcha antifascista”, que reunió a más de un millón de personas en las calles. "Todo esto demuestra que estamos en un escenario de fuerte resistencia”, aseguró.
Estafa social
“Venimos sosteniendo que la verdadera estafa es la estafa social; Milei llegó al gobierno prometiendo ‘billetera abierta’ para el Ministerio de Capital Humano, y hoy es el área más golpeada”, cuestionó Manfred.
Señaló que, en primer lugar, el presidente decidió “fusionar los ministerios centrales de Educación, Trabajo y Desarrollo Social en una sola cartera, degradándolos a secretarías, reduciendo su estructura y despidiendo a miles de trabajadores. Como consecuencia, las políticas sociales quedaron prácticamente paralizadas”.
Al mismo tiempo, los sectores más afectados por estas medidas son “la clase media y los más vulnerables”, agregó. Advirtió que “la pobreza y la indigencia han aumentado notablemente, y que los hospitales públicos están desbordados debido al crecimiento del desempleo. Nuestro sistema de salud es de gran calidad, pero no está dando abasto”.
Como trabajadora estatal, reivindicó la importancia de lo público. “Entiendo que lo público no es ‘lo de los pobres’, sino lo que pertenece a todos. Sin embargo, en los últimos años nos han llevado a creer lo contrario. Argentina tiene una fuerte tradición en la educación y la universidad pública como espacios de encuentro, pero hoy se está perdiendo esa visión, dando lugar a una mirada más individualista que asocia lo privado con lo único valioso”, lamentó.
Movilización por los jubilados y la vida
Este miércoles se realizará una nueva marcha en las inmediaciones del Congreso de la Nación, donde los jubilados volverán a manifestarse contra los recortes y la eliminación de derechos implementados por el gobierno de Milei.
“Para este miércoles se espera un acompañamiento masivo a los jubilados por parte de numerosos colectivos, organizaciones sociales y ATE Capital, que estará presente”, afirmó Ingrid Manfred.
Entre los grupos que participarán se encuentran agrupaciones de hinchas de cuadros de fútbol, que saldrán en defensa de los jubilados. Entre otras, Boca-Pueblo, una organización de hinchas de Boca Juniors con una perspectiva política. En tanto, San Lorenzo, estará representado por su Subcomisión del Hincha, que desde hace años lucha por la restitución de las tierras que el club perdió durante la dictadura. “En Argentina, en todos los ámbitos se habla de política, y en la cancha también”, agregó Manfred.
En este contexto, Hernán Aisenberg, referente de la Coordinadora de Hinchas del Fútbol Argentino, destacó en diálogo con el diario Perfil que la protesta ha ganado fuerza a raíz de la represión sufrida por Carlos, un jubilado hincha de Chacarita. “Hace más de un año que los jubilados marchan solos todos los miércoles y han dejado de ser noticia. Nosotros estamos apoyando de manera más organizada una gesta que surgió de forma completamente espontánea. La represión a Carlos, quien llevaba puesta la camiseta de Chacarita, generó un fuerte sentido de solidaridad en la hinchada de otros clubes, que más allá de las rivalidades, se unieron para respaldar la causa de los jubilados”, explicó.
Aisenberg subrayó la importancia de la lucha de los jubilados. “Creo que llega tarde, pero mejor tarde que nunca. Si esta protesta sirve para que Argentina despierte de un letargo del que no sabemos cómo vamos a salir, valdrá la pena. Porque la realidad es que no solo los jubilados la están pasando mal”, advirtió.
También señaló que, en caso de que la marcha sea reprimida, “la responsabilidad recaerá sobre la policía y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, así como otros actores políticos, tienen la obligación de evitar que esto escale aún más”.
Enfatizó la unidad entre los hinchas en esta causa: “Mañana no habrá rivales futbolísticos. Todos estaremos unidos. El deporte es un juego, pero lo de mañana es la vida”.