Álvaro Padrón: “Nos quieren embaucar con el fin del trabajo” como ya intentaron con “el fin de la ideología”

Según la visión del analista y docente Álvaro Padrón, el movimiento sindical deberá prestar atención y enfocarse en algunos asuntos centrales sobre el trabajo, profundizar el estudio y debate sobre la posibilidad de transformar la revolución tecnológica “en algo que signifique un avance social” y no distraerse con “versos” como el que señala que “se termina el trabajo”. Padrón analizó distintos escenarios y planteó algunos caminos a transitar, durante su exposición desarrollada en el anfiteatro Idea Vilariño - Mario Benedetti, en el marco de un conversatorio convocado por FUECYS, como parte del espacio “Pasan cosas”, un espacio de diálogo sobre diversos temas de la vida actual, que tuvo como ejes centrales, la influencia de los avances tecnológicos en nuestro día a día, cómo afectan nuestras relaciones laborales y cómo pararnos ante esta nueva realidad.

Álvaro Padrón es analista internacional, se ha desempeñado como director del Proyecto de la Fundación Friedrich Ebert (FES) en Uruguay, fue secretario general del Instituto del Tercer Mundo (ITEM) e integrante del Instituto Lula. Ha realizado tareas de investigación en el Instituto de Ciencia Política y trabajó como docente en la Maestría del Centro Latinoamericano de Economía Humana (CLAEH). Fue dirigente sindical, integró el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y fue secretario técnico de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS). Tiene diversas publicaciones sobre sindicalismo e integración.

En su intervención en el espacio “Pasan cosas”, sostuvo que hablar del fin del trabajo “es un verso” que se pretende imponer y que no es lo mismo hablar del futuro del trabajo o del trabajo del futuro, ya que en el último caso, no se supone que podría estar en riesgo la continuidad del trabajo en el futuro. “Ya vamos por la cuarta revolución tecnológica y no es la primera vez que tenemos este debate de cómo impacta la tecnología en el mundo del trabajo. Ya pasó por lo menos, cuatro veces. Y siempre que existieron transformaciones tecnológicas disruptivas se generó esa sensación de incertidumbre”. Padrón alertó sobre el riesgo de pararse de manera “defensiva” ante los desafíos del trabajo del futuro. “El sindicalismo está para afrontar estos desafíos de manera colectiva y no individual”, indicó. Asimismo, recordó que con la caída del muro de Berlín y del denominado socialismo real hubo quienes “se embalaron” con el fin de la ideología.

Padrón fue tajante al señalar que “el fin del trabajo es mentira”, al tiempo que “han construido la idea que viene una revolución que sustituye a los trabajadores por máquinas y una década después resulta que el trabajo es cuatro veces más grande que en aquel momento. Y esto también es directamente proporcional al crecimiento de la riqueza del planeta, entonces es mentira que se va a acabar el trabajo pero no hay duda de que va a cambiar mucho, lo que no es lo mismo. La discusión no es el futuro de trabajo sino el trabajo del futuro, no va a ser igual, va a cambiar muchísimo eso si lo tenemos que discutir para pensar que ese cambio nos beneficie y no solamente se trate de un beneficio para los dueños del capital”, adujo.

Posteriormente, el analista desarrolló algunas ideas sobre la pertinencia de discutir sobre las condiciones dignas de trabajo y la forma de cuidar la salud. También mencionó la mejora de los salarios, como algo innato a toda revolución industrial, ya que “son batallas que hay que dar” durante esos procesos de la historia.

Por otra parte, se detuvo a analizar otra consigna relevante para este tiempo y la focalizó en la reducción de la jornada de trabajo. “Siempre que se planteó la reducción de la carga horaria –recordemos la lucha por las 8 horas- se habló que las empresas se iban a fundir. ¿Efectivamente se fundieron? No, para nada”, subrayó. “Desde mi punto de vista, ahí deberíamos colocar algunos ejes, cómo utilizar la tecnología para vivir mejor y cómo adaptarnos, pero bajo la lógica de tener un plan que contemple nuestra mejora”. 

Adentro de casa

Según Padrón, también es clave mirar dentro de las organizaciones sindicales y no limitarse a observar de manera crítica el entorno y “culpar” al capitalismo o a los gobierno de turno. “Está en nosotros informarnos, estudiar, comprender los cambios y las transformaciones”. En este sentido, precisó que las propias organizaciones sindicales mantienen estructuras “viejas” con prácticas “que son aún más viejas”. En este punto, invitó a imaginar cómo serán los paros del futuro y propuso pensar en la incidencia de la tecnología en las medidas de lucha.

Para Padrón, los cambios y transformaciones “dentro” también deben incluir los liderazgos. “No podemos seguir teniendo solo compañeros varones viejos al frente de las organizaciones, entonces lo que necesitamos es que las estructuras, las prácticas y las agendas sean discutidas e impulsadas luego con caras distintas”.

Afuera

Padrón sostuvo que la transformación más importante que el movimiento sindical debe afrontar es lograr consolidarse como una organización internacional. “No hay pelea viable a largo plazo que si no las pensamos y damos a nivel internacional. O somos una organización internacional o este problema no lo resolvemos. Del mismo modo que tenemos que ser una organización legitima en el territorio, esto es clave, ustedes tienen esa herramienta que se llama UNI, que es un sindicato global. Ustedes ya lo están haciendo, FUECYS tiene a UNI”, recordó.

Por último, el analista cerró su intervención apelando al cuidado de la unidad. “La única vez que la derecha nos va a ganar es cuando nos divida, todo lo demás son batallas puntuales; la batalla de fondo que ellos quieren es dividirnos y evitar eso está en nuestras manos”, sentenció.