Viejos fantasmas: Hay que demonizar a los obreros
En un clima de hostilidad discursiva, el gobierno salió a descalificar las medidas de lucha de los sindicatos de la construcción y del Puerto. Ante la medida de paro sorpresivo con movilización que resolvió el SUNCA en la segunda planta de UPM, en reclamo de mejoras salariales y una serie de reivindicaciones de cara a una nueva etapa en la construcción de la fábrica, así como también, frente a las medidas adoptadas por el SUPRA en rechazo a la entrega del Puerto de Montevideo por 60 años a la empresa belga Katoen Natie, desde el gobierno se lanzaron ataques y descalificaciones que fueron ampliamente recogidas por algunos medios de prensa. Mientras que la portada de El País destinó la nota central de su tapa de hoy para hablar de medidas gremiales "radicales", "excesivas", "apresuradas" y "golpe al hígado de la economía nacional", haciéndose eco de declaraciones del Poder Ejecutivo, poco o nada dijeron las crónicas en tapa para informar la postura sindical.
Asimismo, el mecanismo de levante y lectura de tapas de diarios que históricamente se ha utilizado en los informativos matutinos de las radios uruguayas, enfoca la forma en la que son replicadas las noticias. De esta manera, en los informativos de la mañana se pudo escuchar la versión oficial, y en los casos que se consultó a algún dirigente sindical, se les interpeló con el mismo tono increpante de las "excesivas", "radicales" y "apresuradas" medidas que adoptaron.
Según explicó al Portal del PIT-CNT, Javier Díaz, integrante de la Dirección Nacional del SUNCA, a fines de agosto "venció el primer convenio interno de los centros de trabajo, relacionado básicamente a la obra civil". De acuerdo a lo establecido, en setiembre se inició una nueva etapa relacionada a montaje metálico y eléctrico. El dirigente explicó que las partes estuvieron de acuerdo en comenzar un proceso de discusión y diálogo sobre una serie de aspectos relacionados a un nuevo convenio colectivo que se extenderá hasta el final de la obra.
"Lógicamente tenemos diferencias de puntos de vista, pero es necesario intercambiar sobre distintos aspectos. Nosotros defendemos que en esta segunda etapa se priorice la mano de obra uruguaya, que tenemos altamente calificada y con disposición para ingresar. En ese sentido, lo primero que creemos es que no habría necesidad -a priori- de traer trabajadores de otras nacionalidades para realizar esas tareas, ya que acá tenemos compañeras y compañeros capacitados para realizar las mismas tareas. Y no se trata de cuestionar a los trabajadores de otras tierras, porque recordemos que incluso en otras épocas, a las y los uruguayos nos tocó emigrar para ir a buscar la changa diaria. Entonces queremos dejar en claro que nuestro conflicto no es contra los compañeros, contra los trabajadores, sino que es contra las empresas. A veces se intenta colocar esa mala intención, que el problema es contra el trabajador extranjero y en realidad son compañeros y compañeras que andan haciendo la changa por el mundo como -insisto- también a nosotros en otros años nos ha tocado. No olvidemos en la década de los 90, cuando las políticas neoliberales atravesaban su etapa más cruda, nos tocó que miles de trabajadores uruguayos, incluso con alta calificación en algunos oficios, tuvieran que vender sus herramienta, si tenían casa o moto se desprendían de eso para salir a buscar la changa por otros países", reflexionó.
Díaz también explicó al Portal que el sindicato no solamente pretende discutir los ingresos de personal para la segunda etapa de la obra, sino también los egresos cuando llega el momento de dejar la obra. "Estamos planteando que la mano de obra uruguaya tenga prioridad y que se atienda particularmente la mano de obra local de las comunidades cercanas al centro de trabajo. Hay que recordar que este centro de trabajo ha generado mucha expectativa en la zona. Antes de instalarse, a través del INEFOP se desarrollaron varios cursos de inserción a la industria de la construcción con una expectativa cierta de ingreso para la población de la zona. Y esa expectativa, a nuestro entender, no se ha colmado en su totalidad, ha sido insuficiente. Por lo tanto, una de las cosas que pretendemos -sabiendo que todos no vamos a entrar a trabajar en esta planta- es que ingrese una buena parte de trabajadores de la zona. Y también queremos discutir cuando llegue la hora del egreso. Los que somos de más lejos, que estamos de paso, realizando la changa acá, quizás seamos los que nos tengamos que ir primero. Pretendemos que el trabajador y la trabajadora de las comunidades cercanas, tengan algún mes más de laburo o sean los últimos en retirarse del centro de trabajo".
El dirigente explicó que también el SUNCA quiere discutir aspectos relacionados a los servicios, el transporte, la alimentación, la vivienda, la seguridad laboral y los protocolos, dadas las particularidades de la obra.
Díaz indicó que todo este amplio marco de acuerdo "también requiere ampliar las libertades sindicales para nuestros delegados de seguridad y nuestros delegados sindicales. Hay todo un capítulo que tiene que ver también con fortalecer los ámbitos de negociación permanentes, porque a veces es fácil quejarse cuando la situación se desborda, pero hay temas que deberíamos de fortalecer en ese sentido en lo que tiene que ver con prevenir", apuntó.
400%
Consultado sobre otro de los aspectos que espantó a algunos medios de comunicación, fue la "información de fuentes" que alertaban sobre un eventual reclamo de aumentos del 400%. Al respecto Díaz aclaró que esa información no es correcta y que las crónicas del espanto omitieron mencionar que algunos salarios de trabajadoras y trabajadores en UPM rondan los 20 mil pesos. "Si lees la tapa del diario parece que cobramos fortunas y queremos aumentos siderales. No es así. Pero claro que vamos a pelear como sindicato por la mejora de los salarios de las y los trabajadores. ¿Eso está mal?", se preguntó. El dirigente del SUNCA recordó que gran parte de los puestos de trabajo en Uruguay se generan por el movimiento del mercado interno. "Cuando se mueve la construcción, se mueve el comercio del barrio, se mueve la micro y pequeña economía del barrio y del pueblo. No creemos que alguien pueda pensar que eso está mal. Si los trabajadores de la construcción ganamos un peso más se genera el derrame de la economía porque nosotros sí que lo gastamos acá. Lo que debería espantar a algunos es que las empresas hayan propuesto dos semanas atrás que se pueda contratar personal con salarios al 70% por debajo del laudo. Eso sí que debería indignar.
Díaz dijo al Portal que en realidad tampoco le sorprende que distintas voces oficiales y oficialistas salgan a cuestionar a los sindicatos. "No me sorprende porque tenemos un gobierno que a los pocos días que asumió presentó un proyecto de ley (LUC) que uno de sus artículos pretendía reglamentar el derecho a la huelga. La respuesta fue contundente y se la dieron unos 800 mil uruguayos y uruguayas con su firma para habilitar una discusión nacional democrática sobre este y otros temas relevantes para el país".
Por último, el dirigente nacional del SUNCA subrayó que los trabajadores y las trabajadoras "tenemos derecho a organizarnos en sindicatos, a luchar por nuestros derechos y reivindicaciones que creemos justas. Y tenemos el derecho a ejercer la huelga. En todo caso, el gobierno en lugar de preocuparse tanto por las medidas de los trabajadores y adjetivar nuestras medidas, debería enfocarse en lograr mecanismos de acuerdo entre los empresarios y los trabajadores en este centro de trabajo. Y vale aclarar que como sindicato, somos absolutamente independientes y defendemos derechos. Por si alguien en el gobierno lo olvidó, cuatro años atrás, cuando se construían los estadios en Catar y morían trabajadores como consecuencia de las malas condiciones de trabajo, nos pronunciamos desde acá. No somos indiferentes a lo que le sucede a ningún trabajador en ninguna parte del mundo. Este es el mismo sindicato que logró en Uruguay bajar las cargas de 50 a 25 kilos para evitar cientos o miles de problemas de salud a compañeros y el que sale con las brigadas Agustín Pedroza a dar manos a quienes la necesitan. Eso somos".
https://www.pitcnt.uy/novedades/item/4382-viejos-fantasmas-hay-que-demonizar-a-los-obreros#sigProIdf33c0c12b4