Figuerola (FTIL): “Es un conflicto político y están usando a los trabajadores de rehenes”
A pesar de algunas señales positivas que van generando alivio para muchos de los directamente afectados, la realidad en la industria lechera sigue siendo compleja. Por estas horas, la Cámara de Diputados aprobó el préstamo de US$ 1,6 millones para Pili, para que la empresa láctea pague a sus acreedores y trabajadores. Como contraparte, Pili deberá presentar un plan de viabilidad, acceso a la materia prima y un acuerdo de acreedores. En el mensaje enviado por el Poder Ejecutivo se explica que "se pretende contribuir con un fondo de asistencia que permita asistir a los productores, ya que sin este factor es imposible el sostenimiento de todo lo que genera el emprendimiento en su zona influencia. Esto además es una contribución al mantenimiento de la cuenca lechera de esa zona del país". De todos modos, la situación sigue siendo compleja y los escenarios futuros son inciertos.
Según explicó al Portal del PIT-CNT el coordinador de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Heber Figuerola “este es un conflicto complejo y si bien ahora se está solucionando al menos parcialmente la situación de Pili estamos ante un conflicto totalmente político, porque está claro que en el caso de Conaprole se está usando a los trabajadores como rehenes como pretexto para no enviar la leche a Pili, por lo que entendemos que es un conflicto político en el marco de una estrategia que vienen desarrollando las patronales en el marco de los Consejos de Salarios”. En este sentido, el dirigente argumentó que lo que pretenden las patronales es “contaminar” la negociación en los Consejos de Salarios., “no en vano ayer se retiraron las gremiales del agro, y pretendieron vincular entre -otros termas- a la situación de Conaprole”.
Para el dirigente de la FTIL, lejos de buscar alternativas y salidas para la industria láctea, hay quienes promueven la intolerancia. Figuerola sostuvo que hay quienes “solo buscan tirar piedras y no aportar soluciones para los grandes temas que afectan a la lechería”. En tal sentido, Figuerola remarcó que para la Federación estas actitudes son parte de una estrategia de las cámaras patronales. “Por eso sostenemos que es un conflicto político; nos están tomando de rehenes y pretenden desinformar a la población en general y en particular, a los propios productores” remarcó. “Lo que se queda en el imaginario es lo que algunos pretenden, colocar para dividir, a los pequeños y medianos productores con los trabajadores, cuando nuestra definición siempre ha sido intentar mejorar la realidad de los pequeños y medianos productores y que no se siga concentrando en pocas manos la riqueza del sector de la lechería” enfatizó. El coordinador de la FTIL entiende que en este contexto “algunos grandes medios de prensa juegan su papel”, y que la información llega a la población sin la objetividad necesaria. “Es difícil que a doña María y a don José le llegue el mensaje de los trabajadores” en contraposición a lo que señalan las cámaras empresariales. “Los grandes medios responden a las clases dominantes” subrayó Figuerola. “Está claro que lo que están preparando es el escenario para modificar la ley de los Consejos de Salarios o lisa y llanamente eliminarlos, siempre culpabilizando a los trabajadores de ser parte de ese eje en el que el PIT-CNT es como un brazo del gobierno; esto en medio de una etapa preelectoral que vive el país” que también tiene su incidencia.
Gestiones
Al margen de la realidad global, Figuerola también se detuvo a destacar el rol que desempeñaron las máximas autoridades de la central de trabajadores en los distintos espacios de negociación en la búsqueda de soluciones. “Tanto el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, como el propio presidente, Fernando Pereira y distintos integrantes del Secretariado Ejecutivo, que estuvieron buscando abrir puertas”.
Días pasados, el Plenario de la la FTIL resolvió que en caso de concretarse el cierre de la empresa Pili, se realizará en forma inmediata un paro de 24 horas en toda la industria láctea, manteniendo los servicios de urgencia.