Juntos es mejor
Después de mucho esfuerzo y algunos intentos fallidos, se logró unificar a los sindicatos policiales y se creó la Unión de Sindicatos Policiales (USIP) que nuclea a casi 10 mil trabajadores policiales y bomberos de todo el país. Con preocupaciones que van desde lo salarial, la vivienda y temas de violencia doméstica -que afectan a policías como víctimas así como también en calidad de victimarios- la federación ya tuvo su primer encuentro a nivel tripartito para plantear su plataforma reivindicativa.
Según explicó al Portal la presidenta de la USIP, Patricia Rodríguez, esta concreción representa “una conquista” y “un gran avance”. La necesidad de reunir los esfuerzos de distintos sindicatos policiales en una federación es una inquietud histórica que por distintos motivos siempre encontró obstáculos para su concreción. En este sentido, según Rodríguez la decisión del Secretariado Ejecutivo de la central de ofrecer la colaboración de dos dirigentes de amplia experiencia, como Ismael Fuentes (FUECYS) y Fernando Ferreira (FOEB), fue determinante para colaborar en el que algunos consideraban podía ser “el último intento” para nuclear a todos los sindicatos policiales en una federación.
En un congreso nacional realizado días pasados, “se legitimó” la formación de la USIP como representante legítima ante el PIT-CNT, las autoridades del Ministerio del Interior y el Ministerio de Trabajo, entre otros. Dicho encuentro contó con la participación de trabajadores del Ministerio del Interior de todo el país, y tuvo como uno de sus putos centrales la elección de las autoridades.
La presidenta de la federación explicó que ayer se desarrolló la primera reunión tripartita en la que se plantearon los temas centrales de la plataforma reivindicativa en materia de vivienda, salario,
“La vivienda es un tema pendiente, no se puede decir que hayan existido demasiadas políticas destinadas a los funcionarios policiales para que puedan acceder a una vivienda digna y todos sabemos que hay muchos compañeros y compañeras que siguen viviendo en asentamientos -donde en ocasiones son amenazados- y necesitamos alternativas para que puedan acceder a una alternativa de vivienda y salir de los asentamientos en un entorno peligroso para los policías y sus familias” sostuvo. En relación al salario Rodríguez reconoció que se ha avanzado y se han obtenido mejoras “aún no es suficiente para poder vivir de un salario digno como funcionario policial”. Asimismo, la presidenta de la USIP recordó que existen distintas partidas salariales que se procurará sean incorporadas al sueldo “para que no corra riesgos que los quiten” y como forma de ir aproximándose “a un sueldo decoroso”.
Discapacidad
Otro de los aspectos reivindicativos que la USIP plantea es que los trabajadores que queden con alguna discapacidad como consecuencia del desempeño de su trabajo en el Ministerio del Interior “puedan seguir trabajando en otra tarea y no como pasa ahora que te dan la baja o te jubilan con una pensión mínima por discapacidad; nosotros creemos que esos compañeros –los que quieran- tienen derecho a seguir trabajando” especialmente teniendo en cuenta el alto riesgo de la función que han desempeñado. “Que no se los excluya, que no se los aparte de su fuente laboral no solo por lo económico sino por el aspecto humano” subrayó.
Violencia doméstica
En relación a la violencia intrafamiliar que atraviesa toda la sociedad, la presidenta de la USIP dijo que es un “tema que nos preocupa” como federación pero también como integrantes de la sociedad. “Es un flagelo que se combate con educación y formación” acotó. “En la interna policial tenemos muchísimos casos de violencia doméstica y en ocasiones suceden por el estrés de la tarea cuando desgraciadamente hay quienes llevan sus frustraciones dentro de su casa de esa manera. Tenemos clara la problemática y tenemos claro que el Ministerio del Interior no está dando las herramientas suficientes ni la atención psíquica necesaria porque no la hay, para que los compañeros no actúen así contra sus compañeras y familias. También nos parece ilógico que cuando un policía es denunciado por violencia doméstica sea trasladado a trabajar a una cárcel como una especie de penitencia cuando en realidad en una cárcel la violencia ya está exacerbada, entonces, si estás mandando a un violento a un lugar de mayor violencia lejos de ayudarlo estás complicando a los demás trabajadores de allí y al propio compañero denunciado que puede terminar mal. Ya hemos tenido compañeros que se han suicidado por esas razones” aseguró. Asimismo, Rodríguez reveló que a las víctimas de violencia doméstica que trabajan en el Ministerio del Interior se les aplica el mismo tratamiento que a los victimarios. “Eso no puede pasar más, por el contrario, le tenemos que dar herramientas a las compañeras víctimas para que puedan denunciar y eso no las perjudique, porque a ella también las desarman, no puede hacer 222, ni viajar uniformada, y eso la perjudica en su trabajo por lo que claramente eso debe cambiar, son asuntos pendientes que tenemos que modificar y que ya hemos planteado” subrayó. “También tenemos algunos problemas de denuncias falsas, casos en los que compañeros son denunciados por sus parejas cuando se pelean y utilizan la denuncia como forma de perjudicar al policía en lo en lo laboral y esto es parte de un gran problema a resolver en materia de violencia doméstica y así lo entendemos desde la perspectiva sindical” sentenció.
