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Día del trabajador rural

En vísperas del Día Internacional de los Trabajadores, recordando a los mártires de Chicago que fueron asesinados por reclamar las ocho horas de trabajo, ocho horas de recreación y ocho horas de descanso, quienes desempeñan sus actividades en el área rural tienen su día. El 30 de abril es a partir del 2012 una jornada en la cual, luego de tantos años de lucha y reclamos, a partir de la ley 19.000 se “reivindica el rol del trabajador rural en el desarrollo productivo y en la historia del país”.

A la hora de aprobar el Día del Trabajador Rural se expresó en el Parlamento que se trata de “la necesidad de reconocer el trabajo que desempeñan en forma sacrificada los trabajadores rurales de nuestro país y, en ese sentido, que su labor merece ser destacada como parte de nuestra identidad nacional, reconociendo que la dedicación y constancia de estos hombres y mujeres constituyen gran parte del motor de nuestra economía”.

En ese momento se afirmó que el 30 de abril no será sólo un día del asalariado rural “sino del trabajador rural en su expresión más amplia. Existe un tipo de trabajador rural que fue muy importante en la constitución de la nacionalidad, se trata de las familias rurales, algunas con tierra y otras sin ella”,

María Flores, presidenta del Sindicato Único de Trabajadores del Tambo y Afines (Sutta) y dirigente dela Unatra (Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines), reconoció que la lucha por los derechos de los trabajadores del sector es “muy dura” y recordó que un estudio realizado por el Instituto Cuesta – Duarte demuestra que “el sector de trabajadores rurales es el único que no cobra nada por antigüedad, nada, ni siquiera un día más. Parece siempre que el sector está en crisis y me daría vergüenza irme a veranear a Punta del Este sabiendo que a mis trabajadores les pago menos de dos mil pesos por mes para alimentación y vivienda”.