La CCSCS sigue en la lucha contra el TISA y su instalación en la región
El acuerdo de Libre comercio de servicios, TISA, conforma un instrumento que atenta contra la democracia en América Latina y es un claro embate a los procesos de integración regional como MERCOSUR, CELAC y UNASUR. Desde su génesis, el secretismo que ha rodeado las negociaciones del TISA muestra el rechazo de los gobiernos de 50 países para dar participación ciudadana y democratizar las relaciones económicas globales.
Esta mañana se dieron a conocer algunos borradores del acuerdo, donde se confirma que no se daría a conocimiento público “hasta 5 años después de poner en vigor el acuerdo”, coartando el ejercicio de libertades civiles más elementales, como es el derecho a la información de mujeres y hombres en los temas que afectan a sus vidas.
Este acuerdo, entre otros temas, busca desregular el mercado financiero, el transporte marítimo, el comercio electrónico y cualquier otro servicio aún no creado, pero que pueda existir en el futuro. Los archivos de la negociación demuestran el objetivo explícito de privatizar los servicios públicos y con cláusulas de no retroceso, es decir, que nunca jamás puedan volver a ser jurisdicción de la esfera pública.
En lo que refiere al tránsito de personas los documentos describen que será fuertemente regulado a fin de que las empresas puedan traer personas del exterior para sus negocios. Se regulará, además, la transparencia gubernamental y los Estados estarán obligados a informar a las empresas cualquier cambio de regulación que les afecte ANTES de que dicha norma entre en vigor para que “las empresas extranjeras puedan decidir sus estrategias”. El anexo de regulación doméstica propone eliminar todo tipo de reglamentación que exija requerimientos a las empresas para incidir y desarrollar sus actividades en el mercado de trabajo local; esta premisa define claramente que el objetivo es la violación de toda normativa internacional en materia de derechos humanos y de derechos laborales en particular, así como la modificación de leyes nacionales en vistas a la reducción de derechos laborales, la flexibilización, la tercerización y precarización laboral. En este contexto y a la luz de estas negociaciones el movimiento sindical del Cono Sur rechaza y entra en un plan de lucha para parar este tratado que afectará a todos nuestros países tanto es su soberanía como a sus ciudadanos/as en sus derechos individuales y colectivos.
Estos elementos vuelven a poner la agenda neoliberal de una vez y para siempre en las políticas de los países involucrados en la negociación. América Latina está de pie y en lucha hasta que el TISA quede derrotado.
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