Eduardo Larbanois: "Uruguay no tiene una política que proyecte nuestra cultura hacia el mundo"

Jueves, 09 Noviembre 2017 15:11
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El próximo 17 de noviembre, dos entrañables trabajadores de la cultura, queridos amigos de las  causas populares, Eduardo Larbanois y Mario Carrero, celebrarán 40 años de trayectoria en un espectáculo en el Teatro de Verano en el que repasarán lo fundamental de su obra, que cuenta con más de 30 discos (LPs, CDs y DVDs). 

Un equipo del Portal del PIT-CNT charló durante casi dos horas en el espacio de estudio de Eduardo. Repleto de fotos, partituras, guitarras emblemáticas, afectos y recuerdos, ese espacio sagrado de su casa, es donde compone, piensa, escribe, recibe a sus alumnos y renueva la pasión por la música. En esta primera entrega, Larbanois habla del rol del artista y el papel de la cultura; la jubilación de los artistas, el derecho de autor, las políticas culturales y el valor de la unidad para afrontar los cambios.

¿Cómo sería un día de tu vida sin música?

Ah, no, es absolutamente imposible imaginar dejar un día la guitarra porque es parte de mi vida; yo no me imagino lo que la naturaleza me de para estar acá,  sin estar tocando guitarra o componiendo. No puedo dejar de tocar la guitarra y suele ser tema de discusión en los viajes, porque la guitarra va, ya no es discusión (risas). Si tuviera otra vida haría exactamente lo mismo, pero estudiaría más.

¿Estudiar más aún?

Sí claro. A mí me costó mucho asumir la necesidad de estudiar porque con el Darno perdimos la calidad de estudiante el día del Golpe de Estado, ocupamos el instituto normal y desde allí nos prohibieron estudiar en el país.

Mis viejos me ensañaron que la única forma de ser más o menos libre era estudiando. Entonces viene a Facultad de Medicina y me dijeron que tenía una sanción del Ministerio de Educación y Cultura de modo que no podía estudiar en ninguna institución del Estado. Me costó mucho porque mi formación fue casi toda privada, tenía que trabajar para pagar las clases.

Si te quisieras jubilar ahora ¿podrías?

Desde el punto de vista económico es imposible vivir de una jubilación. Se votó una jubilación para los músicos que es mínima. Nosotros hasta el 71 a través de la Asociación Uruguaya de Músicos, teníamos un lugar donde los músicos tocaban y no cobraban, iban el lunes al sindicato, levantaban su dinero, donde ya se había descontado para BPS, todos los impuestos correspondientes. En el 71 Bordaberry corta todo eso, se empieza a trabajar en negro, ¿cómo hacés después de 40 y pico de años para reenganchar? no había ningún criterio.

Hay inventos muy interesantes pero que no se han discutido con los artistas que ha llevado muchas veces a situaciones caóticas. Por ejemplo, yo no estoy de acuerdo con el Socio Espectacular, para mi es un problema. Da posibilidades de que vaya mucha gente al teatro, pero mata al actor porque el actor tiene que vivir de la cosa para comer, por consiguiente no puede potenciar toda su capacidad en lo que quiere hacer. Hay que tener mucho cuidado, porque cuando se posibilita que el pueblo pueda ir gratis al teatro, hay que pensar ¿Y el artista? ¿No se estará atentando contra el propio artista? Si seguimos por ese camino podrá alguien asistir a bajo costo a ver el arte, pero no va a haber más artistas.

Mucha gente cree que la fama va alineada a los recursos económicos que vos puedas tener…

En nuestro país no es así. Ningún artista vive del arte, salvo aquellos que han tenido la suerte o el esfuerzo de salir al exterior, lo que le da posibilidades mayores. La inmensa mayoría de los artistas uruguayos vive al día, y generalmente vive de otra tarea para comer. El trabajo profesional va generando muchísimo trabajo para otros lo cual es un gasto enorme. Cuando salimos a trabajar con el dúo somos 14 personas, son dos camionetas, una con los técnicos, dos sonidistas, un iluminador, un encargado de escenario, un encargado de los instrumentos, el productor, los plomos. Somos 14 personas y eso se paga con el caché que cobrás. Ninguno de los compañeros se va sin cobrar después de la actuación y cobra muy bien dentro del trabajo que realiza. Lo que queda es para el artista. No cobrás los cachés internacionales que cobran los artistas que vienen, el Chaqueño Palavecino en algunas actuaciones cobra 100 mil dólares de caché. Ojalá se pudiera cobrar así, pero acá no es así. Mi hijo Thiago es un excelente bajista y contrabajista, ojalá yo tuviera el manejo teórico que él tiene a su edad y vive para estudiar; él sabe que su vida no va a ser fácil, y ya la tiene clara que cuando termine la licenciatura que le queda poco, va a hacer otra carrera.

¿Qué falta para potenciar a nuestros artistas?

No hay una política cultural que proyecte nuestra cultura hacia el mundo. En Inglaterra los músicos importantes generan ingresos para su país, por la edición de sus obras, por sus presentaciones, pagan impuestos millonarios. Ahora vos ves al Presidente que va a una gira europea o por China con 80 empresarios, pero ni un solo representante de la cultura, o por lo menos que lleve un disco de regalo, un cuadro o un músico de los que nos orgullecen. Los que han salido fue por esfuerzo de ellos. La clase política no tiene en su cabeza el tema de la cultura. La cultura artística en general es el mayor embajador uruguayo, es el que lleva a tu país en lo que hace. No niego la buena voluntad que pueda haber, pero si no tenés el respaldo y un diálogo con los responsables de la cosa, no va a tener claro para donde va. No desmerezco el trabajo de nadie. Si vas a elaborar una política cultural, llamá a la gente de la cultura, a la gente que vive de su oficio, que ha dado lo mejor.

En algunos lugares del mundo nos conocen por el trabajo que han hecho los propios artistas con su talento, carrera y esfuerzo

Las circunstancias son las que han proyectado a veces a los artistas. Benedetti adquirió la relevancia que tuvo porque vivió la desgracia del exilio, sino sería un administrativo público y escribiría en sus ratos libres. De lo único que puedo hablar con certeza es el oficio que conozco, pero considero que la cultura es aquello que genera una trama en las relaciones internaciones, porque la cultura nunca divide, siempre suma y lo más lindo es que son bien diferentes. Puedo generar una trama cultural con otro país, y sobre eso construir cualquier cosa. Yo tengo una relación cultural y tengo para levantar edificios y no lo hacemos, a veces hay esfuerzos personales que entiende y choca con la burocracia. Llega un artista brasilero y vos ves gente de la embajada esperándolo. Hemos conocido embajadores en este última etapa, antes vos los ibas a buscar porque necesitabas algo y no lo encontrabas, cuando la tarea del embajador es poner tu país en el lugar que corresponde. No solo vendemos churrasco y arroz, tenemos muchas otras cosas y son cosas que proyectan también. Los guitarristas en el mundo, el fenómeno mundial que sucede con Carlevaro. Pensar que murió en Berlín un día antes de recibir un premio de la Reina de Inglaterra. Además hay una Fundación y un monumento en Corea en su honor. Es considerado como uno de los últimos que generó una revolución técnica en la guitarra y hoy en día los guitarristas más destacados son los alumnos de Abel o alumnos de los alumnos. Y sin embargo acá de Abel nadie tiene ni idea. Eso pasa acá, somos poquitos, generamos una cantidad de músicos y artista y acá mismo los matamos, los ahogamos. Después de que murió duran un mes y se terminó.

La ley de servicios de comunicación audiovisual, más conocida como ley de medios incluye un porcentaje mínimo para la música nacional y también otros aspectos novedosos. ¿Cuál es tu visión?

Hace un tiempo la Cámara de Senadores había votado una ley donde eliminaba un artículo de la ley de derecho de autor, donde se defiende el trabajo del creador. Nadie puede usar una obra de un autor sin su autorización y sin pagar los derechos correspondientes. Hay discursos muy seductores que plantean la democratización de la cultura, cosa que estamos totalmente de acuerdo, y que el medio más democrático sería la Internet. Lo que debería decir es “queremos llenar de contenido, pero no queremos pagar a nadie” y lo que le impedía eso eran los derechos autor. Entonces es como si dijeran que la cultura no puede llegar al pueblo por culpa del derecho de autor ¿no? Yo te digo “yo creo la obra, el tercer sector paga para ver esa obra, y el sector del medio engorda”. Ese es el criterio de las grandes multinacionales. Esto empezó con el problema de las fotocopias. Se llegó a un acuerdo que yo no estoy de acuerdo. No puede ser una condición para que llegue a todo el mundo que vos hagas la obra, el último paga y el del medio cobre. Tuvimos que salir los músicos a discutir con los senadores para que frenara la cosa. Nos estaban entregando con las manos atadas.

Si no le pagás sus derechos al autor, más allá de que sea mucho o poco, es su dignidad, es su derecho absoluto. Nos vienen a meter la mano a nosotros y nosotros lo permitimos, se supone que los que nos deberían defender nos entregan con las manos atadas. Muchos de ellos lo hacen con buena voluntad y otros se aprovechan de esa buena voluntad. Hay un problema en la falta de idoneidad al discutir las cosas. A mi me llaman itinerantemente para preguntarme alguna cosa y después no me dan pelota. Les tuve que decir a alguno, “muchachos voten lo que se les antoja, pero nosotros tenemos el micrófono”. Ahora está en punto muerto. Estamos esperando a ver qué pasa. Muchos saben que el arte y la cultura popular le dieron de comer a ellos y su familia cuando estaban detenidos, se hacían muchas cosas para eso. “Te llamo cuando te preciso, pero cuando tengo que resolver cosas, priorizo la gente de afuera”.

En esos términos lo has venido conversando en distintos ámbitos

Exactamente, porque uno se siente con el derecho de discutir de igual a igual. Considero que la tarea política de gobierno es una gran responsabilidad que exige una ética y un compromiso muy grande porque son nuestros funcionarios, nosotros los elegimos para que gobiernen, para que hagan las tareas y tienen que ser lo más idóneos posible, no alcanza con la voluntad, hay que meter la mano en el barro a veces. Cuesta discutir, consensuar, pero hay que hacerlo y nosotros tenemos que reconocer que todos somos seres pensantes, individuos y corresponde discutir las cosas. Lo que hay que hacer es que la gente se sienta dueña de lo que hace.

En el área de la música se ha ido a enseñar candombe en el interior, me parece bárbaro como parte de nuestra cultura, pero el candombe es básicamente un fenómeno montevideano, habría que ir a ver primero qué se siente en el pueblo, cual es la música con la que ellos se sienten representados, pero nosotros vamos y le encajamos, porque creemos que somos más inteligentes y que la tenemos clara porque la vemos de lejos y ahí es donde se generan los problemas sociales.

Hay que estar menos tiempo sentado y más tiempo conversando con la gente, y así sería una verdadera democracia donde vos podés discutir. La gente cuando tiene un espacio para opinar quiere opinar aunque no tenga opinión. Decís cualquier bolazo, el Facebook y todas esas cosas. Se hace mucho daño, hay muy poca seriedad, hay una irreverencia, falta de respeto total en cuanto a la forma de dirigirse al otro. Creo que falta mucho para entendernos entre nosotros y por momentos hemos perdido ese eje, de que nada logramos si no es en conjunto, con el esfuerzo de todos, con las individualidades de todos, y lograr discutir en profundidad las cosas esenciales para llevarlas adelante.

 

Modificado por última vez en Viernes, 10 Noviembre 2017 19:59
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